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Tiempo devocional-Hector Spaccarotella: SIN UNA RAZÓN APARENTE
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 16/10/2013 13:14

SIN UNA RAZÓN APARENTE

 

Hace tiempo, creo que unos 5 años, que experimento etapas de gran decaimiento anímico. Lo he atribuido a diferentes posibles causas, desde la relación con la muerte de mis padres en 2008 hasta problemas físicos. He recurrido a apoyo médico y profesional en psicología, así como al pastor y mentor en quien me apoyo. 

Después de la culminación de un exitoso evento cristiano interdenominacional que organicé en la ciudad donde vivo, uno de los pastores intervinientes hacía una evaluación muy positiva del mismo y me decía: "preparate para el bajón". Sabiendo que estas situaciones me sobrevienen le pedí mayor información de lo que me trataba de decir, y me dijo que en su experiencia después de una intensa actividad ministerial él experimenta momentos de profundo recogimiento anímico, hasta de depresión. Ya con el tiempo se fue acostumbrando, de modo que los espera sin cuestionarse y consciente de que con un poco de tiempo pasarán. 

Estos devocionales son leídos por un poco más de 4000 personas cada día. Es posible que tú que lees estés pasando por situaciones similares. Si quieres compartirme tu parecer, debajo en mi firma está mi correo electrónico. 

Personalmente este es un momento de "bajón anímico". Acabo de llegar de hacerme análisis de laboratorio ordenados por mi médico, ante la posibilidad de una deficiencia vitamínica, anemia u alguna otra causa orgánica. Lo cierto es que además del estado depresivo paso por trastornos de sueño, dificultades en las relaciones interpersonales y otros problemas relacionados. 

Sé que el mío no es el único caso de este tipo. Hay incluso varias referencias bíblicas de personasjes de mucha importancia en Dios, que han atravesado estos valles. En sus momentos de desánimo, David no podía entender por qué estaba tan abatido. Se preguntó:

 

"¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí?" (Salmo 42:5). Sin embargo, sus preguntas no eran dudas acerca de Dios. De hecho, David comienza el salmo expresando su profunda sed del Señor: "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?" (Versículos 1-2).

 

Destaco que no era una cuestión de fe. No estaba dudando de la existencia de Dios, ni mostraba enojo. En medio de su desánimo, David clamó por una revelación del Señor. Él decía: "Dios, nunca ha habido un momento en que yo te haya amado más, así que ¿por qué estoy sufriendo de este desánimo abrumador?"

Hoy en día, muchos creyentes están deprimidos porque el Espíritu Santo ha querido llevarlos a la victoria, pero ellos se resistieron. Eligieron el camino de la carne y éste siempre conduce al dolor y al desaliento. sienten que le han fallado al Dios al que aman. Que han traicionado un llamado. Dios los eligió, los tocó con su mano separándolos para una tarea, dándoles una misión, pero ellos no tuvieron el valor necesario para ponerse de pie y avanzar en lo que sentían que era la dirección propuesta. Se sienten mediocres, sienten que la vida les pasa por arriba, que las hojas del almanaque caen una tras otra y que en algún momento el Señor reclamará por lo que no hicieron. 

No creo que sea mi caso. Y posiblemente tampoco el tuyo. Por eso te hablo a tí, que buscas a Dios con todo tu corazón. Estás siendo afectado por un tipo diferente de desánimo, el tipo que viene sobre tí repentinamente, de la nada, sin ninguna razón aparente. Ni siquiera puedes identificar si es una cuestión física, anímica o espiritual. ¿A quién recurres? ¿a un médico, a un psicólogo o a un pastor? 

Y debes admitir que en estos momentos te presentas ante Dios para encontrarte posiblemente con su silencio, que no cuestionas porque debe haber alguna razón para el mismo... pero no la entiendes. 

Cuando llegue el ataque, no pienses que es algo inusual. Dios permite este tipo de pruebas de fuego en todos sus santos.

Pedro escribe:

"Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese" (1 Pedro 4:12).


Dice David Wilkerson: Si éste es tu caso, puedes estar absolutamente seguro de que estás bajo ataque. Satanás ha enviado una nube de desánimo para agobiarte. Ésta ha sido el arma favorita del enemigo durante siglos contra los elegidos de Dios, ¡pero Él (Dios) siempre tiene la victoria!

 

Una de las personas que Dios puso a mi lado para acompañarme podría decirnos a tí y a mí en este momento: "tranquilo, no te desesperes, no te angusties, no te llenes de ansiedad. Esto va a pasar y todo va a seguir bien, igual que ahora lo está". 

Posiblemente sea un tiempo en que necesitemos tú y yo un abrazo. ¿es así?

...Y si estuvieras conmigo en la ciudad donde vivo, quizá también la oportunidad de tomar un café juntos.

Te mando por lo pronto un fuerte apretón estilo oso, animándote a que atravieses sin temor el valle. Seguramente que si lo haces sin miedo podrás hasta "disfrutarlo" viendo cómo transcurre todo a tu alrededor.

Dios te bendice.

 

HECTOR SPACCAROTELLA

tiempodevocional@hotmail.com

www.puntospacca.net

 

(apoyado en un devocional de David Wilkerson)

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 16/10/2013 20:45
 
 
Dios te llene de su presencia en esta tarde, Araceli


 
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