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Tiempo devocional-Hector Spaccarotella: Algunas reflexiones sobre el crecimiento del Islam en occidente (Segunda parte)
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De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 27/11/2013 17:55

Algunas reflexiones sobre el crecimiento del Islam en occidente

(Segunda parte)

 

En la primera parte de este artículo te compartía sobre la actitud expansiva que tiene el Islam sobre occidente, según puede observarse en países de Europa y América toda. Veíamos cómo esta realidad social y espiritual se ve favorecida por la secularización de la sociedad, el enfriamiento del cristianismo y otros factores (si es de tu interés leer la primera parte podés escribirme a la dirección de correo que aparece en mi firma o entrar en http://www.puntospacca.net/news/islam-en-occidente/) .

En el primer mensaje mencioné que esta realidad del Islam que parece circunscripta a Europa, está comenzando a ser parte de nuestro cotidiano latinoamericano.  Y que todo esto está sucediendo tan amigablemente que nos vamos acostumbrando de a poco a los cambios, casi sin darnos cuenta.

 

Cuando menciono sobre estos temas en un mensaje dado a la Iglesia o en algún taller sobre temática misionera, los oyentes me escuchan incrédulos. Entonces les digo: “¿Ustedes no vieron a personas africanas vendiendo en algún puesto en de bijouterie en la calle? Todos, en cualquier ciudad donde vivan, me dicen: ¡si!.

Bien, es que esas personas de piel negra, generalmente originarios de países como Senegal, Mali o Costa de Marfil, no están aquí para vender relojes de fantasía. Están cumpliendo un propósito claramente planificado. Hay una estrategia de islamización de América, como la hay de Europa que nace de organizaciones internacionales como la Confraternidad Musulmana por ejemplo.

 

Planteaba también en la primera parte que considero un error ser observadores pasivos de lo que pasa a nuestro alrededor, y que somos llamados al anuncio del Evangelio de Cristo, también entre musulmanes.

 

¿Cuál es la forma correcta de desarrollar esta tarea evangélica?

 

Mencioné que la primera es dejar de ver al pueblo musulmán como un gigante amenazante que nos intimida.

El mismo Corán, libro sagrado del Islam (equivalente a nuestra Biblia para ellos) nos da las herramientas de trabajo, ya que en más de 93 citas habla de Jesús de Nazaret,  de modo que para cualquier seguidor del profeta Mohammed (Mahoma) Cristo es un ser no solamente respetable sino digno de admiración.

De este modo, nuestra fe cristiana lejos de ser un impedimento se convierte en una llave que abre la puerta para llegar al pueblo islámico. Lo he vivido sirviendo como misionero cristiano en regiones donde el 100% eran musulmanes, y con más razón estas verdades de fe son aplicables en nuestras tierras, donde recibimos a los habitantes de estos pueblos como inmigrantes.

 

¿Qué es lo que no se debe hacer?

 

Como un ejemplo, puedo citar esta noticia que se ha reproducido en medios internacionales en estos días:

 

Angola: Primer país que prohíbe el Islam

 

(lunes, 25 November 2013)

 

Las autoridades de Angola han "prohibido" el islam y se han comenzado a cerrar mezquitas en un esfuerzo por frenar la propagación del extremismo musulmán, informan medios africanos.

Según el diario marroquí 'La Noubelle Tribune', que cita a la ministra angoleña de Cultura, Rosa Cruz e Silva, "el proceso de legalización del islam no ha sido aprobado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos [de Angola], y por lo tanto las mezquitas en todo el país serán cerradas y demolidas".

Además, la nación surafricana ha decidido prohibir decenas de otras religiones y sectas que, según el Gobierno, atentan contra la cultura de la nación, cuya religión mayoritaria es el cristianismo (practicado por el 95% de la población).


Por su parte, el diario angoleño 'O País' informa de que unas 60 mezquitas ya han sido cerradas, mientras los representantes de la comunidad musulmana denuncian que estas medidas fueron tomadas sin consulta y que ellos no son una pequeña secta.

No obstante, las autoridades de Luanda, capital del Angola, resumieron que "los musulmanes radicales no son bienvenidos en el país y que el Gobierno angolano no está preparado para legalizar la presencia de mezquitas en Angola", nación que se ha convertido en la primera del mundo en prohibir el islam. (1)

 

A mi criterio esta actitud solamente genera más distancia, odio, destrucción, y múltiples formas de violencia. La resolución del gobierno de Angola desde la cosmovisión cristiana es la misma que criticamos al ver países de tradición islámica donde la visión de  su fe los lleva a prohibir el cristianismo y a castigar, torturar y matar a aquellos que se identifican con la fe cristiana.

Esto es mucho más grave en un país africano, cuyos vecinos Namibia, Congo  y Zambia constituyen una región mayoritariamente cristiana rodeada de países de cultura islámica. Y en un continente donde las guerras intestinas y entre naciones han costado millones de vidas, sumergiéndolo día a día en mayor pobreza y dolor.

Le decía a mi pastor que prohibir no me parece que sea una salida justificada en ningún caso. El mismo apóstol Pablo aconsejó muchas veces en sus cartas no dejarnos llevar por la ley sino ser partícipes y participadores de la Gracia ganada con la sangre de Cristo en la cruz del calvario.

 

Actitud proactiva

 

Vuelvo a insistir en que debemos asumir el control de nuestra conducta de modo activo, lo que implica tomar la iniciativa en el desarrollo de acciones creativas que estén direccionadas al desarrollo y difusión del Evangelio de Cristo.

¿Por qué esto no ha funcionado en muchos ejemplos que vienen a mi memoria y probablemente también a la tuya? Posiblemente porque no hemos sido luz, portadores de una luz que no es nuestra. Posiblemente porque no hemos sido sal, encerrándonos sin comprender la naturaleza misionera de la Iglesia de Cristo.

“Vayan” dijo Jesús, “vayan” nos sigue diciendo a ti y a mí en este tiempo.

 

En estos días me encontré con una amiga líder en su congregación, y le decía que estamos “ a los codazos” peleándonos por este o aquel ministerio, cuando la voz de Cristo sigue mostrándonos la misma dirección que Él mismo nos mostró con su propio ejemplo: “hacia afuera”, HACIA AFUERA.

La diáspora cristiana del siglo I obligó (por persecución) a salir de Jerusalén a recorrer todo el mundo conocido.

Espero realmente equivocarme, pero puedo percibir que si seguimos acomodados en el calorcito de nuestros templos, otros seguirán ganando los espacios que nosotros cedemos, y esto puede significar otra diáspora en el siglo XXI. Esto claramente ya está sucediendo en muchas partes del planeta, y mucha sangre está siendo derramada hoy, incluso en nuestra amada Latinoamérica.

 

¿quién es el enemigo?

 

En la perspectiva política y espiritual de Angola, el Islam representa una amenaza, un enemigo que intenta por todos los medios tomar el control y el poder.

Ante alguien o algo que se para frente a nosotros en actitud que interpretamos como hostil, tenemos dos posibles reacciones, una es huir y la otra es enfrentarlo.  

A mitad del siglo XX el enemigo para el pueblo cristiano evangélico era el catolicismo. Si llevás un tiempo de caminar en Cristo te debés acordar de mensajes que una y otra vez desde el púlpito atacaban a los seguidores de la iglesia de Roma. A decir verdad todavía hay predicadores que siguen haciendo énfasis en mostrar los errores doctrinales en que cae esta confesión religiosa.

 

¿Está mal tener una mirada de sana crítica que enseñe a discernir?

No, pero el catolicismo no es el enemigo.

 

¿Entonces quién es? ¿El Islam?

No, tampoco.

 

¿Es entonces es Satanás?

Ya no, porque ha sido vencido el día que Jesús salió de la tumba resucitado.

 

Me acuerdo de un programa de radio en el que el periodista cristiano Néstor Martínez, allá por principios de los 2000, decía que el último enemigo a vencer es LA MUERTE. (2)

Claro que no se refería al fin de la vida del cuerpo, que después de Adán y Eva es inevitable. Él hablaba de la muerte del alma.

En una de estas emisiones radiales, creo que la primera que escuché de  Néstor, él decía a partir de Juan 14:

 

(Juan 14: 6)= Jesús le dijo: Yo Soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

 

“La vida eterna, mi querido amigo, no consiste solamente en creer y aceptar que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida. Usted puede pasarse toda su vida repitiendo a quien quiera oírle: Yo creo que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida; Yo creo que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida, que no por eso tendrá asegurada la vida eterna, porque el principio de la Vida Eterna da acceso cuando, además de creer y declarar que Cristo es el Camino, decidimos genuinamente transitar por ese Camino. Es decir: caminarlo con todas sus alternativas. De las que nos parecen buenas y de las que no nos parecen tan buenas. Es el modo en que llegaremos a conocer la Verdad y, al tiempo que esa Verdad nos hace libres, comenzamos a ingresar en lo que él llama Vida, que no es respirar tantas veces por minuto, sino vivir una vida que verdaderamente merezca ser vivida.

 

Muchos piensan que aceptando la fórmula y creyendo en ese principio, todo está arreglado. Pero no funciona así, porque ese es solamente el anuncio, el letrero que le dice a usted adónde está el camino. Lo que sí va a funcionar es el caminar por donde el letrero le dice que debe caminar. Entienda: no es suficiente que usted sepa que una determinada autopista o autovía, tiene como destino un determinado lugar. Para llegar a ese lugar, usted indefectiblemente deberá decidirse a transitar, a caminar por esa autopista”.

 

Parafraseando lo escrito por este periodista, el vencer a la muerte y anunciar la Resurrección comienza por vivirla, por decidirnos a transitar el camino que Jesús nos señala en Juan 14. El haber encarnado esta verdad nos permitirá anunciarla a otros, sea quien sea, pertenezca al grupo étnico que pertenezca, a la religión en la que se haya agrupado.

La Verdad y La Vida dice Jesús. Vencer a la muerte en nosotros y luego salir a anunciar que el único camino al Padre, que la fuente de Vida Eterna, que el Camino es Cristo.

 

Este mensaje es el que debemos anunciar al pueblo islámico, conscientes plenamente que Él es el Camino que vence a la muerte, el último enemigo.

Lo que los musulmanes no saben, lo que no les fue revelado, lo que necesitan saber,  es que ese Jesús del que habla Mohammed en el Corán, murió y fue sepultado, para resucitar al tercer día, con todo lo que ello implica en nuestras vidas.

¿Creemos esta verdad? ¿La hemos hecho carne en nosotros?

Entonces, querido hermano, salgamos a anunciarla.

La actitud de Angola es equivocada en cuanto asume que el enemigo es el Islam. El gobierno de ese país busca encapsularse  encerrándose en una burbuja en la que no pueden entrar los otros. Pero yerran en la visión de contra quién es la batalla.

 

Prohibir no resuelve, es actitud de huida.

Prohibir quita además la posibilidad de llegar con el Evangelio de Cristo regenerando almas, restaurando Vida y derrotando a la muerte.

Prohibir es tratar de encerrarse asumiendo que el otro es poderoso, y que puede vencernos. Esto, como digo en esta serie de artículos, es un paradigma que está equivocado desde su fundamento.

Prohibir es además una excusa para quedarse quietito en la comodidad del templo.

 

Y esa definitivamente no es la tarea; ¿me acompañás en una última lectura por hoy?:  

 

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. (1 Pedro 2:9)

 

Pueblo adquirido por Dios con un objetivo claro. Ese objetivo es la razón de nuestra existencia en la Tierra, ese es el mensaje: “anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable

 

¿también a los musulmanes?

¡Claro, por supuesto! ¿o ellos no necesitan ser iluminados por esta Verdad que los llevará a la vida eterna?

 

¿si no vamos nosotros, entonces quién?

¿Si no hablamos nosotros, quién lo hará?

 

¿Cómo vencerán ellos al último enemigo, la muerte misma, si no saben que existe Un Camino y Una verdad que lleva a la Vida?

 

Preparémonos espiritualmente, vistámonos con la armadura de Dios y salgamos porque hay una tarea que hacer.

Dios te bendiga.

 

HÉCTOR SPACCAROTELLA

tiempodevocional@hotmail.com

www.puntospacca.net

 

(1)    El aporte de esta noticia, hoy de trascendencia en todo el mundo, es del pastor Ernesto Turosky.

(2)    Hay mucho material de audio y texto en el sitio web Tiempo de Victoria si querés conocer su pensamiento.

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 29/11/2013 03:06
´
 
 
Gracias Hector, que tengas un bendecido día! Araceli


 
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