Los amigos de mi marido

Cuando estamos en pareja, creemos que él es lo único importante. Sin embargo, su familia y sus amigos vienen incluidos en el combo.

No es cómodo conocer a los amigos y familiares de nuestras parejas, pero tarde o temprano tendremos que hacerlo. Son importantes para él, pero si está contigo dispuesto a presentarte, tú también lo eres.

Es verdad que las mujeres no somos una “santas”, pero nuestras amigas generalmente aceptan con más humildad y solidaridad a nuestros principitos. En cambio, los amigos de él son un verdadero trastorno, en ocasiones.

Compatibilizar dos mundos, a veces opuestos, puede parecer una tarea imposible. Sin embargo, negarnos a relacionarnos con los amigos de nuestra pareja, personas importantes para él, no es una buena estrategia. Así como a las mujeres nos interesa que nuestro novio o esposo se lleve bien con esas mujeres que saben de nosotras más que nosotras mismas, con los hombres ocurre lo mismo, y no es bueno poner obstáculos a cada instante para conocerlos. Una verdadera pareja acompaña, aún cuando no esté de acuerdo con los hábitos de esas personas que van a conocer.

Es normal hacerse preguntas como: ¿Qué hacer frente a ellos? ¿Les caeré bien? ¿Si hacen bromas, qué hago? pero la mejor forma de sortear esos obstáculos es siendo tú misma.

Simplemente no entres en el enojo, en la confrontación abusiva para ver quién tiene más poder. Si tu pareja te ha elegido, eso es lo importante. Las referencias que ellos hagan del pasado amoroso de tu pareja son meras referencias a una historia terminada. No valorices tu amor en lo que se diga o no en una reunión, en las intenciones pecaminosas de los solteros del grupo 

La mayoría de ellos estarán felices de que su amigo haya encontrado a una mujer como tú, sólo que los hombres son como los niños y les gusta hacer travesuras.

Con tu humildad y sencillez los conquistarás, pues se darán cuenta de que contigo no funciona su juego inmaduro. Sin darte cuenta, te convertirás en una referente.

Recuerda que ellos forman parte de su vida y de su mundo antes que tú, y que son importantes para él. Además, necesitas recordar que nadie lleva por el mal camino a nadie. Uno mismo elige qué camino andar. Por eso, no te obsesiones ni pretendas culpar a los otros del porvenir de tu relación. Si alguien es influenciable, ésa es su elección. No es el proceder de los demás los que determinan el futuro de tu vínculo. Amigos borrachines y libertinos no generan novios del mismo estilo. Son los miembros de una pareja los que deciden cómo cuidar el amor que se tienen.