REFLEXIÓN VIERNES 20 DE NOVIEMBRE DE 2015
“Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Dios, roca mía, y redentor mío” Salmo 19:14.
El talón de Aquiles es una frecuente expresión empleada para referirse al punto flaco o débil de una persona o cosa. Hoy, cada uno de nosotros podemos preguntarnos y reflexionar en esa área de nuestra vida en la cual somos demasiado débiles ó vulnerables. ¿Cuál es tu talón de Aquiles?
La Escritura nos anima a que lo que medite nuestro corazón y lo que dice nuestra boca no se convierta en nuestro talón de Aquiles. Dios anhela que de nuestra boca salgan palabras hermosas y agradables que edifiquen a los que nos escuchan “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Dios, roca mía, y redentor mío” Salmo 19:14.
A diario nos encontramos con personas que a pesar de tener una boca más limpia que una casa nueva, con sus labios profieren palabras sucias, airadas, críticas infundadas, blasfemias y mentiras. Estas malas palabras evidencian la necesidad, no de un enjuague bucal que se consigue en cualquier droguería, sino de una verdadera limpieza del corazón.
Ese tipo de limpieza del corazón, que es de donde sale toda maldad, no la puede realizar el cirujano, solo Dios con su bisturí divino puede limpiar nuestra boca y nuestro corazón. “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” 1 Juan 1-9.
¿Cómo anda tu boca y tu corazón? Cuando nos postramos con sinceridad delante de Dios, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y le pedimos que nos perdone y nos limpie, Él nos da un nuevo corazón y pone en nuestra boca, palabras que le exalten y le glorifiquen.
ORACION
“Soberano Dios y Padre Celestial: ”Guarda mi corazón porque de él mana la vida; aparta de mi la perversidad de la boca y aleja la iniquidad de mis labios. Abre mis labios para cosas justas y excelentes. Refrena con prudencia mis labios, porque manantial de vida es la boca del justo. A ti clamo, en el glorioso nombre de mi Señor Jesucristo.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ