Él podrá tener sus defectos y sus cosas no tan buenas, pero sin duda será un hombre que vivirá contigo con amor y siempre, si te ama, tendrá una cosa muy importante en su mente. Verte sonreír. Un hombre que ama, estará a tu lado en los momentos complicados, y por supuesto su preocupación será que no tengas dudas ni preocupaciones. Cuando amas a una mujer, te resulta difícil pasar por alto que ella esté mal, o que ella tenga dudas. Es decir, siempre está pendiente y pone conciencia en que tu bienestar sea una realidad la mayor parte del tiempo.

Su dolor es el mismo que el mío y la amistad que hay entre los dos es muy real. Te amo, porque me gusta estar contigo, porque quiero cuidarte y que estés bien y de la misma forma que me preocupo por mí y por mi vida, también me preocupo por ti y de tus días. Me preocupa tu vida y tu alegría. Cuando ama no solo se preocupa en besarte.

Amar de verdad es hacer aquello que nadie más hace contigo. Te cuida y te da confianza. Te da libertad y te ayuda a ser mejor mujer. Te escucha y te muestra cómo solucionar problemas. Te enseña caminos distintos ante los dilemas de la vida. Prácticamente, él actúa contigo, como si de su propia vida se tratara.

Cuando te ama, no dudas en ningún momento y te sientes en paz junto a él, porque así te lo ha demostrado con hechos durante mucho tiempo. Es familia tuya y parte de tu vida y lo sientes en el alma.

No sufres.

No estás triste por conductas que él tiene.

No temes ni desconfías.

No tienes dudas de presente ni de futuro y amas el pasado junto a él…

Te sientes escuchada y cuidada y por supuesto todo lo que sientes en ti de él, sientes tú hacia él.

No pierdes tu dignidad nunca.

No franqueas nunca los límites emocionales y personales que has establecido con amor propio ante él y ante ti.

No renuncias a tus sueños y valores personales. Valores propios como creencias y siempre compartes ideas sin miedos ni tapujos.

Cuando eres amada no te lo preguntas, lo sientes en ti con total confianza, y él te da algo que nadie más te puede dar.

El amor real de un hombre que ama.

Y eso se nota sin dudarlo, nunca.

Por Dante Gebel