Page principale  |  Contacte  

Adresse mail:

Mot de Passe:

Enrégistrer maintenant!

Mot de passe oublié?

Fraternalmente unidos
 
Nouveautés
  Rejoindre maintenant
  Rubrique de messages 
  Galérie des images 
 Archives et documents 
 Recherches et tests 
  Liste de participants
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Outils
 
General: LA NOSTALGIA DE DIOS
Choisir un autre rubrique de messages
Thème précédent  Thème suivant
Réponse  Message 1 de 2 de ce thème 
De: Néstor Barbarito  (message original) Envoyé: 01/08/2017 15:36

La hermosa reflexión “Tan sólo un lugar”, que subió el hermano Héctor, me despierta recuerdos, aunque coincido en que no se debe vivir atado a recuerdos, por bellos que sean. Ni tampoco a los dolorosos. No es bueno. Sin embargo hay momentos de nuestra vida, en el dolor o la alegría, en los que es muy útil  echar mano de aquellas experiencias que han sido vitales para nuestro crecimiento espiritual. A veces nos rescatan…  

Pero, sobre todo su referencia a la nostalgia del Paraíso, me trajo a la memoria algo que escribí hace ya varios años, y que, releído hoy, le encuentro total coincidencia con lo que entonces pensaba, y creo que también se ajusta al pensamiento de Bedrosián. Lo comparto:  


  LA NOSTALGIA DE DIOS  

        Hoy creo entender que esta nostalgia que siento, es en realidad una forma velada de “Su Majestad” la esperanza. Se me ocurre que deben ser las huellas digitales que dejaron en mi alma los dedos de Dios  cuando la amasó con sus  manos. Porque no fuimos hechos en serie. A cada uno nos soñó con corazón de Padre, nos pensó largamente, y al fin nos amasó con amor y manos de Madre.

Así,  alguna vez soñó a Julián, y que de él nacería Néstor, y de él Juan Pablo, y Agustina después, y… A cada uno lo soñó distinto, con un rostro, un espíritu y un temperamento propio y particular. Y sin embargo a todos los pensó con una pizca de Sí mismo; pintando en ellos a grandes pinceladas la imagen de su Hijo.

Por eso cuando le hago concesiones al “hombre viejo”,  no puedo pensar que “trasgredo las leyes del Juez justo”, sino que le fallo a Él, mi Padre; que traiciono el amor y la ilusión con que me creó para que yo fuera su hijo en Cristo. Su hijo, no un siervo. Heredero de su Reino y depositario de su amor. Y ni qué decir de la defraudación al amor del propio Cristo y al dolor que vivió para que a mí me crecieran alas.

 Cuando hablo de nostalgia quiero decir esperanza; deseo confiado del destino final prometido, y anhelo ardiente y vivo del reencuentro a pesar de mis debilidades y fracasos. Es decir: a pesar de mí. Porque Él soñó que un día yo me haría cargo de mi herencia, y estoy seguro de que al fin se las compondrá para hacerme  digno de ella. No me dará la espalda cuando me presente a recibirla; a ocupar mi lugar en su Reino.

Hay una noticia sin duda dormida en nuestros genes desde siempre, que nos da cuenta de lo que hemos dejado y nos espera; de que procedemos de las profundidades del corazón de Dios y estamos destinados a volver al hogar natal; a la vida verdadera. De otro modo creo que no sería posible amar  tanto la vida, ésta vida, y al mismo tiempo sentirse un desterrado, ansiar otro hogar, otra Vida.

La promesa de Jesús despierta al alma de su modorra: «Volveré, y los llevaré junto a mí, para que donde yo esté, estén también ustedes»(Jn 14, 3)

 Amo el mundo y todo lo creado: el pájaro, el árbol, la flor;  amo el río y el cielo, y sobre todo amo a mi esposa, mis hijos, mis nietos; amo a mis amigos y amo a todo hombre, que es mi hermano. Y a pesar de ello…la nostalgia. Como de un bien perdido; como de un tesoro extraviado. Algo muy valioso que alguna vez hubiera sido mío y hoy no  tengo.

Siento en lo profundo de mi corazón, como si  este mundo en que me muevo fuera una familia  amable y amada, pero que sólo estuviera preparándome para la otra; la definitiva, la que Dios pensó para mí; para que me rodee y contenga por toda la eternidad. Y la echo de menos, extraño y ansío, como si la conociera desde siempre. Por eso me permito pensar que ha de ser la misma de hoy, pero “distinta”.

La misma, porque algunos de sus personajes me son ya conocidos y amados, aunque acrecentada enormemente. Creo que sí la conozco, y ella se va reuniendo de a poco en la Casa del Padre, y me espera. Aquí los tuve de a uno en el tiempo. Allí los disfrutaré a todos juntos para  la eternidad, pero contagiados de la perfección de Dios y compartiendo su gloria con todos los demás hombres y mujeres que Dios amó.

                                                                                                         nfb

 

 



Premier  Précédent  2 à 2 de 2  Suivant   Dernier  
Réponse  Message 2 de 2 de ce thème 
De: Dios es mi paz Envoyé: 01/08/2017 17:54


Resultado de imagen para Hay un lugar al pie de la cruz

Personalmente he encontrado ese lugar  al pie de la cruz y cuando lo hallamos ya no queremos dejarlo y ansiamos que todos nuestros seres amados puedan conocer y sentir esa gloriosa esperanza  de llegar a estar en ese lugar. Gracias Hermano, hermoso mensaje, gracias, Araceli




 
©2024 - Gabitos - Tous droits réservés