Page principale  |  Contacte  

Adresse mail:

Mot de Passe:

Enrégistrer maintenant!

Mot de passe oublié?

Fraternalmente unidos
 
Nouveautés
  Rejoindre maintenant
  Rubrique de messages 
  Galérie des images 
 Archives et documents 
 Recherches et tests 
  Liste de participants
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Outils
 
General: UN SUEÑO DE DIOS
Choisir un autre rubrique de messages
Thème précédent  Thème suivant
Réponse  Message 1 de 1 de ce thème 
De: Néstor Barbarito  (message original) Envoyé: 01/05/2018 00:26

En uno de los viejos cuadernos de notas que alguna vez llamé pretenciosamente “Diario”, y cuyas páginas están en su mayor parte dirigidas a Dios, encuentro esta oración que comparto. Si a alguien le sirve, podemos rezarla juntos y al final, donde dice Néstor, le pone su nombre:

 

“Me miraste con ojos de Madre cuando mi madre aún no existía sino en tu corazón. Por un instante tus ojos me iluminaron en un rinconcito de tu mente, y me viste tal como sería aquí en la tierra. Tan pobre y desnudo. Tan débil y lleno de miserias que acaso por un momento pensaste: «Bah…no vale la pena…» Me habías visto tal como soy ahora, ¡Y Vos que querías que yo fuera según el modelo de tu Hijo!.. Pero tus entrañas se estremecieron de piedad, y me amaste como una madre a su hijo más desvalido y enfermo. Entonces, como haría ella, me soñaste distinto: pleno, armonioso, rebosante de virtudes y alegría. Y entonces decidiste que ése habría de ser yo en el futuro, para siempre. Sabías que mi aprendizaje, por duro que fuese, no iba a dar resultados suficientes, y entonces dispusiste que se completara por gracia, “per saltum”, en el paso a la última, definitiva etapa hacia tu gloria. Decidiste suplir con tu amor y tu poder, por pura gratuidad y misericordia, lo que mi naturaleza limitada, y vulnerada además por el pecado, nunca habría de poder alcanzar por propio esfuerzo. Por eso la Encarnación y la Redención, el holocausto de tu Hijo el Cristo, que me iba a llevar en sus alas hasta Vos. ¡Y cómo ansío, Señor, que tu sueño se cumpla!


No sé si te busco o me busco, o si ambas son partes de una misma realidad y buscándome te busco,  y hallándote me encontraré, porque mi verdadero ser está en vos, aguardándome en algún rinconcito de tu corazón. Pero sí sé; estoy seguro de que tu sueño para mí, es más real que mi realidad misma, porque sé que él, un día, inexorablemente, gracias a tu amor y a tu misericordia, habrá de concretarse a pesar de mi miseria.

Vos me contenés. Soy porque me conocés; porque me soñaste y me pensás tuyo y a imagen de tu Hijo. Por eso, hallándote, encontraré en tu seno al verdadero Néstor, y sabré por fin quién soy. Me descubriré en vos.     

                                                     Amén

 



Premier  Précédent  Sans réponse  Suivant   Dernier  

 
©2025 - Gabitos - Tous droits réservés