Pàgina principal  |  Contacte  

Correu electrònic:

Contrasenya:

Inscriviu-vos ara!

Heu oblidat la vostra contrasenya?

Fraternalmente unidos
 
Novetats
  Afegeix-te ara
  Plafó de missatges 
  Galeria d’imatges 
 Arxius i documents 
 Enquestes i Tests 
  Llistat de Participants
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Eines
 
General: ACTUANDO EN TEMOR
Triar un altre plafó de missatges
Tema anterior  Tema següent
Resposta  Missatge 1 de 1 del tema 
De: hectorspaccarotella  (Missatge original) Enviat: 10/05/2019 12:58

“[Jesús] no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos” (Mateo 13:58). La incredulidad siempre impide la plenitud de la revelación y bendición de Dios y las Escrituras dejan claro que Dios no lo toma a la ligera. Él nos da un ejemplo de esto en la historia del Rey Asa, un rey justo y descendiente de David que gobernó sobre Judá (leer el relato en 2 Crónicas 14 a 16).

Durante el reinado del rey Asa, él arrasó con la idolatría y trajo avivamiento a la tierra. Luego, mientras la gente disfrutaba de la bendición de Dios, un enorme ejército de Etiopía invadió a Judá, haciendo que Asa se volviera al Señor en oración, pidiendo ayuda. Judá obtuvo una victoria tremenda en uno de los mayores milagros de fe en la historia del pueblo de Dios. Después de la batalla, un profeta vino a Asa y, en lugar de felicitarlo por la gran victoria, emitió una advertencia: “Rey Asa, mientras te apoyes en el Señor y confíes plenamente en él, serás bendecido. Ganarás victoria tras victoria y el Señor caminará contigo. Pero si te apartas de él y confías en tu carne, el caos y el desorden te seguirán”.

El rey Asa caminó fielmente con el Señor y Judá fue grandemente bendecida por Dios, tal como lo dijo el profeta. Pero luego vino otra crisis y Judá fue atacada de nuevo. El enemigo capturó una ciudad a sólo cinco millas de Jerusalén, la capital de Judá, y cortó la ruta principal de comercio hacia la ciudad, lo que podría provocar el colapso de toda la economía de Judá.

Esta vez, el rey Asa entró en pánico y, en lugar de confiar en el Señor, se dirigió a un enemigo, el rey de Siria, en busca de ayuda. Increíblemente, Asa despojó al tesoro de Judá de toda su riqueza y se la ofreció a los sirios para liberar a Judá, un acto de absoluta incredulidad. Dios tenía preparado su plan para liberar a Judá, pero Asa lo abortó al actuar con temor. Debido a que Asa no confió en el Señor, a partir de ese momento Judá tuvo guerras.

Actuar en incredulidad siempre trae crisis y confusión, sin excepciones. Pero confiar en la Palabra de Dios te permitirá mantenerte firme ante cualquier desafío y permitir que Dios traiga la victoria.

DAVI WILKERSON



Primer  Anterior  Sense resposta  Següent   Darrer  

 
©2025 - Gabitos - Tots els drets reservats