Page principale  |  Contacte  

Adresse mail:

Mot de Passe:

Enrégistrer maintenant!

Mot de passe oublié?

Fraternalmente unidos
 
Nouveautés
  Rejoindre maintenant
  Rubrique de messages 
  Galérie des images 
 Archives et documents 
 Recherches et tests 
  Liste de participants
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Outils
 
General: VASIJAS DE LA GLORIA DE DIOS
Choisir un autre rubrique de messages
Thème précédent  Thème suivant
Réponse  Message 1 de 1 de ce thème 
De: hectorspaccarotella  (message original) Envoyé: 31/05/2019 10:39

Dios no te ha olvidado! Él sabe exactamente dónde te encuentras, por lo que estás pasando en este momento, y está monitoreando cada paso en tu camino. Muy a menudo, en tiempos de crisis, los cristianos olvidan que Dios los tiene en la palma de su mano. En cambio, como los hijos de Israel, temen ser destruidos por el enemigo. Dios debe encontrar difícil entender por qué sus hijos no confían en él cuando están deprimidos y en necesidad. “¿No saben que los tengo esculpidos en la palma de mi mano? Aunque una madre olvide al hijo de su vientre, yo no podría olvidarme de ustedes en su hora de necesidad” (ver Isaías 49:15-16).

Una y otra vez, Dios vino a Israel rogando por su confianza en tiempos de crisis. “Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis” (Isaías 30:15).

Parece que incluso el Nuevo Testamento hace eco del disgusto de Dios para con la incredulidad: “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos” (Santiago 1:6-8).

¿Alguna vez has sentido que Dios te ha abandonado y te ha dejado para que tú resuelvas las cosas por ti mismo? En lugar de someterte al Señor con total confianza y reposo en sus promesas, es posible que hayas tratado de encontrar tus propias soluciones y que las cosas te hayan estallado en el rostro.

Ten la seguridad de que Dios quiere satisfacer todas tus necesidades, pero, sobre todo, quiere una comunión renovada contigo. Vuelve al lugar secreto de oración y a la fe sencilla de un niño. No estés tan ocupado trabajando para Dios, que olvides que él está tratando de obrar en ti, convirtiéndote en una vasija de gloria.

DAVID WILKERSON



Premier  Précédent  Sans réponse  Suivant   Dernier  

 
©2025 - Gabitos - Tous droits réservés