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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 03/08/2019 10:57

Después de la muerte de su hermano, María y Marta estaban afligidas. Lázaro había estado muerto durante cuatro días y una gran multitud de gente lamentándose estaba reunida cuando Jesús llegó. María cayó a sus pies cuando lo vio y cuando Jesús la observó a ella y a los demás llorando, “se estremeció en espíritu y se conmovió” (Juan 11:33). Ten en cuenta que Lázaro y sus hermanas eran amigos íntimos de Jesús y lo habían hospedado en su casa muchas veces. Sin embargo, después de que su hermano murió, las hermanas no parecían comprender que Jesús podía hacer un milagro.

Antes del encuentro de Jesús con María, Marta había salido a buscarlo: “Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará” (Juan 11:21-22). ¡Qué declaración de fe tan fenomenal! Sin embargo, cuando Jesús le dijo que su hermano resucitaría, ella respondió: “Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero” (11:24). ¿Que pasó? Así de rápido, Marta pospuso la posibilidad para el futuro. Ella simplemente no podía creer para el presente.

Después de que Marta relegara la declaración de Jesús para el futuro, él le dice: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente” (11:25-26).

Cuando Jesús llegó al lugar donde estaba Lázaro, él comenzó a llorar, no sólo por toda la incredulidad que lo rodeaba, sino porque vio cada situación en la que esta escena se desarrollaría en el futuro: cada persona, cada familia, cada instancia en la que su pueblo simplemente no creería en su capacidad para dar vida en medio de la muerte.

Este es el dilema de los siglos! Dios habla y nosotros estamos de acuerdo, pero sólo hasta cierto punto. Por ejemplo, muchos creyentes dicen: “Yo creo que Jesús vendrá nuevamente por sus santos… algún día”. Pero el retorno de Jesús es inminente y su vida de resurrección es para nosotros en este momento. Creamos genuinamente Mateo 19:26 que dice: “Para Dios todo es posible”, ¡hoy!


Carter Conlon



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