

Orgullosamente bella, extremadamente dulce
juguetonamente transparente y audaz
La llaman loca los que no entienden.
Más ella sueña con romances de antaño
de princesas y dragones
La llaman loca es cierto, pero a ella no le importa,
pues princesa de la luz se siente.
El viento es su amigo pues cada noche se encuentran
y en un dulce abrazo danzan por horas y horas.
La llaman loca es cierto por vestir blancos
e inmaculados ropajes que sirven como guía
a una bandada de pájaros blancos.
Tiene momentos donde entona cantos
para levantarse el ánimo y sobre ella
sobrevuelan los pájaros blancos pues su voz
tan tierna y dulce los atrae.
Los ama tanto y en su frenético desvarío
se siente parte de ellos, ya que no son
destructivos y insensibles como el humano.
La llaman loca es cierto porque creyó
ver un día un corpulento dragón
de ojos amarillentos.
Al principio le pareció feroz y su aliento
quemaba tanto, que enrojeció su rostro.
Más ella jamás claudicó proyectó sus ojos
de luz en en los ojos del extraño dragón.
Y vio en él nobleza pues sus actos en contra
de ella eran por supervivencia.
Y la llamaban loca es cierto, por sus largas
conversaciones con el imaginario dragón
que tenía los ojos del color de la luna llena.
Ella le enseñaba
poemas de famosos, que con encanto
personal le recitaba.
Y entre poema y poema y suspiro
tras suspiro transcurría la noche.
Más un día el dragón imaginario no volvió.
Su espera en larga se convirtió,
él jamás regresó.
Sus cabellos prematuramente se blanquearon
y sus ojos se entristecieron dejó de sonreír
como lo hacía.
La llamaban loca es cierto, pero había
amado tanto a ese extraño ser...
Un día cerró sus ojos la princesa de la luz
y alrededor de ella una bandada de pájaros blancos sobrevolaban en señal de despedida.
Y su cuerpo inerte yacía, en el suelo.
Y en su último suspiro creyó ver en el cielo
unos ojos del color de la luna llena.
Apenas imperceptibles palabras salieron
de su boca me llaman loca es cierto
pero no me importa, he vivido el amor
sincero del cual no me quejo,
pues muchos hombres se han olvidado.
Y en sus corazones les creció una dura coraza,
y en viles depredadores se han convertido.
Y ahora en paz como princesa de la luz subo al cielo.
Me llaman loca y que?
acaso importa? ahora...



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