
CUANDO MENOS LO ESPERES
Y cuando menos lo esperes,
recibirás una ráfaga de besos.
De esos que debilitan las piernas
y hacen sudar tu pecho.
No habrá barreras que detengan la artillería
fusilante de caricias con ternura,
Que liberan esa energía potencial
de placer que guardas en tu interior.
Tomarás mi mano, para que dibuje
la silueta de tus labios,
Mientras el suspiro pausado
de tu diafragma termina en jadeo.
Cuando menos lo esperes,
quedará en tus recuerdos,
Ese momento en el que estalló
tu cuerpo de tanto placer,
Que humedeció tus labios
y provocó que frotaras tus dedos.
Said Quintero
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