“A veces tu corazón es sorprendido…
y no le queda más que entregarse.” (Amante de las Letras)
Quisiera decir que fui yo quien la enamoró,
Decir que la conquiste con el color de mis ojos,
El autor de provocar nuestro encuentro,
Y de paso ganarme su corazón.
Pero todo eso es mentira,
Decir que ella era otra chica más,
Que se me cruzaba en mi camino,
Un amor más para mi corazón.
Pero qué gran mentira,
Eso era lo que yo pensaba,
Sin saber que ella…
Desde hace tiempo me seguía.
Ella es distinta a las demás,
Tiene una mirada desafiante,
No titubea,
Pero tiene una debilidad,
Su sonrisa,
Quita todo aquella intimidad que pudiera provocarte,
Porque cuando sonríe…
Es otra forma de conquistarte,
De doblegar tu corazón,
Y hacerte suyo.
Eso lo hizo conmigo…
Me enamoro de la manera más sutil,
Fue acechando mis pasos,
Hasta quedar rendido a sus pies,
Quise reaccionar…
Pero ya le pertenecía.
Ella es única…
Y pudiera decir tanto de ella,
Pero solo diré que en sus ojos…
Lleva el color azul del mar y del cielo,
Y qué decir de su piel…
No es tan blanca como la luna,
Pero tampoco como la noche…
Es de ese tono como del café…
Cuando se le ha puesto demasiada leche,
Y qué decir de sus labios…
Nunca había encontrado,
Mejor descanso para mi boca.
Ella me conquisto…
Y lo sigue haciendo cada día,
Porque no solo atrapó mi corazón,
Sino que me hizo ser su poeta,
Aquel que le encanta escribir su poesía,
En el azul hermoso de sus ojos,
Y en esa delicada voz y sonrisa,
Que llena mis días de alegría.
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