Con el alma en llamas
Te siento aquí, en mi despertar efervescente,
en la tibieza sensorial de la luz de la mañana
que entra por mi ventana.
Te siento tan cercano, cuando cierro mis ojos
y te imagino con mi mente extraviada
entre tu cadenciosa y bestial furia...
Te siento en el claroscuro de mis pensamientos
amotinados, lujuriosos, exacerbados,
cargados de deseos que desgrano en mis horas
solitarias y sedientas de ti...
que terminan en el temblor sudoroso de mi cuerpo
enredándose atrevido entre mis dedos,
haciendo espirales lentos, volviéndose remolinos
de placer certeros, a través de mis manos suaves y atrevidas,
sobre mis senos que se ofrecen con sus puntas
endurecidas para ti, fiel amante invisible.
Te siento acariciándome con tu aroma lejano,
como solo tú sabes amarme,
entre la desnudez de mi vientre,
entre mis muslos pálidos y tentadores
entre las curvas frenéticas de mis caderas
que no fingen tu embestida,
reventándose en alaridos satisfechos de placer carnal,
subyugando tu imagen de hombre
entre la filtración y goteo de mis acordes...
Te siento...
en ese asalto de tu voz a mis instintos de Mujer...
Mujer que se amalgama entre aminal y humano
en un divino orgasmo...
que siempre lleva tu nombre.
Yectli
