Pagina principale  |  Contatto  

Indirizzo e-mail

Password

Registrati ora!

Hai dimenticato la password?

LA CUBA DEL GRAN PAPIYO
Felice compleanno ♥Cherry♥ !
 
Novità
  Partecipa ora
  Bacheche di messaggi 
  Galleria di immagini 
 File e documenti 
 Sondaggi e test 
  Lista dei Partecipanti
 Conociendo Cuba 
 CANCION L..A 
 FIDEL CASTRO.. 
 Fotos de FIDEL 
 Los participantes más activos 
 PROCLAMA AL PUEBLO DE CUBA 
 
 
  Strumenti
 
General: La delincuencia en Cuba
Scegli un’altra bacheca
Argomento precedente  Argomento successivo
Rispondi  Messaggio 1 di 1 di questo argomento 
Da: Guiteras0  (Messaggio originale) Inviato: 12/08/2002 14:53
La delincuencia en Cuba

Miriam Leiva



LA HABANA, julio (www.cubanet.org) - La
delincuencia en Cuba es difícil de cuantificar
porque el gobierno no ofrece datos al respecto.
Tampoco en los periódicos aparecen los hechos
delictivos cotidianos. Sólo se publican
ocasionalmente cuando la Policía Nacional
Revolucionaria (PNR) descubre redes que han
efectuado grandes robos. Sin embargo, en los
programas televisivos Día y Noche (que salen al
aire ocasionalmente) se resaltan los logros de la
PNR.



Pero el cubano común cuenta diariamente sus
experiencias sobre asaltos, robos y carterismos
sufridos. Entre las más frecuentes acciones
criminales se encuentra el desgarramiento de
cuellos por cadenas de oros arrebatadas a sus
dueños, prendas que ingenuas mujeres todavía usan
en su afán de lucir más hermosas o de llevar
sobre sí la medalla del santo de su devoción.
Muchas de estas personas han terminado en
hospitales con caderas, clavículas y otros huesos
fracturados, o con graves heridas, principalmente
porque caen al suelo durante el forcejeo con el
ladrón.



Otra modalidad de delito es el engaño, muy
extendido en derredor de las Casa de Cambio de
divisas sobre todo cuando interrumpen el servicio
de electricidad (llamado "apagón" en Cuba) y
estos establecimientos cierran. El modo de operar
es el siguiente: hay mujeres que insistentemente
solicitan cambiar dólares por pesos para resolver
una necesidad urgente y su apariencia de
inocencia siempre causa que algún ingenuo en vez
de cambiar en el establecimiento estatal acceda a
hacer la transacción con ellas. Cuando esto
sucede, por lo regular aparece el presunto esposo
de la mujer para confirmar la justeza de la
operación y ahí, precisamente, se pierde todo
porque le arrebatan el dinero a quien sea y salen
raudos en bicicleta o corriendo entre los
transeúntes. La pericia de estos delincuentes es
impresionante.



El robo de bicicletas es tan habitual que apenas
resulta relevante. No importa que estos aparatos
se aten con cadenas y candados a una cerca de
hierro o se dejen en locales destinados a su
cuidado previo pago, los delincuentes tienen
mejores instrumentos y mañas que Houdini.



Se dice que los carteristas trabajan en equipo en
los ómnibus y en los camellos: gigantes camiones
habilitados para el transporte público en Ciudad
La Habana, con capacidad para más de 250
pasajeros hacinados. En estos monstruos rodantes
se pierde el sentido de individualidad para
formar parte de otros cuerpos sudorosos,
atormentados, por lo que las condiciones son
óptimas para los carteristas aunque no se trate
de Rafles, el ladrón de las manos de seda.



A diario se conoce en la cuadra que una casa fue
robada y se llevaron los pocos objetos valiosos
que el morador del inmueble poseía. No tiene que
estar vacía la vivienda, incluso roban si se
encuentra la familia durmiendo, la que al
despertar recibe la colapsante sorpresa. ¿Cómo
explicarse no haber escuchado nada? A veces
alguien se siente dichoso de que así haya sido
pues en la probable trifulca con el ladrón hasta
la vida se podría perder como le ha sucedido a
ancianos que vivían solos.



Quien ose dejar colgada alguna pieza de ropa en
un balcón o patio puede estar seguro de que las
posibilidades de perderla son inmensas, incluso
en pleno día. Siempre alguna vecina se pregunta
si el delincuente tenía cualidades de felino,
porque no se explica cómo hasta las bicicletas
son sacadas de balcones en pisos altos.



No por gusto han proliferado las rejas de hierro
en ventanas, puertas y patios pero a veces ni eso
detiene a los ladrones, porque han sido abiertas
mediante el uso de complejos instrumentos para
separar los barrotes.



Por tanto, quienes tienen mayor poder adquisitivo
recurren a las alarmas colocadas por toda la
casa. Es una pena que sólo una minoría alcance
ese lujo.



Los ejemplos pueden ser muchísimos,
lamentablemente, y de más envergadura como robos
en tiendas, almacenes y fábricas para la venta de
las sustracciones en el mercado negro, con redes
de distribución y comercialización, según se ha
podido confirmar.



En realidad, las causas de la criminalidad
(evidentemente en crecimiento) tienen una
explicación tradicional: a medida que se han
agudizado las dificultades económicas se ha
incrementado el delito. El desconcierto del
agredido no asimila fácilmente esta explicación
pero, si no se eleva el poder adquisitivo de la
población, más cubanos caerán en esta nefasta
degradación: unos pararán en la cárcel, otros
quedarán impunes y continuará el círculo vicioso.
Difícilmente se reivindica la persona que ha
caído en tan degradantes prácticas.


_______________________________________________________________
Yahoo! Messenger
Nueva versión: Webcam, voz, y mucho más ¡Gratis!
Descárgalo ya desde http://messenger.yahoo.es


Primo  Precedente  Senza risposta  Successivo   Ultimo  

 
©2025 - Gabitos - Tutti i diritti riservati