En las últimas semanas he estado dedicado a la tarea de darle forma al Sitio sobre Cuba que en Mayo insertaré en la Web. El trabajo de transcribir textos de mi biblioteca a la computadora y recopilar fotos virtuales me está ocupando considerable tiempo. No obstante he decidido hacer un alto en la tarea para exponer una reflexión personal sobre esta barbarie angloamericana que conmueve a la Humanidad, enluta al mundo y avergüenza y entristece a los hombres de buena voluntad.
Este mensaje lo enviaré no solamente a “La Cuba del Gran Papiyo”, sino también a otras Comunidades del MSN donde conviven amigos y adversarios ideológicos.
El que quiera leer que lea . Y el que pueda digerirlo que lo digiera.
Cuanta indignación me producen las actitudes de mucha gente, que, movidas por su ignorancia algunas, y por su inmoralidad otras, se despachan a gusto en los medios de comunicación (medios de desinformación).
Están por un lado, los periodistas de los noticieros (aunque no son los únicos) que suelen decir: “el dictador Husein” y “el presidente Bush” o “el primer ministro Blair”. Y en verdad, cuando los escucho, no puedo evitar proferir algún improperio hacia el televisor. Si Saddam es un dictador o no, creo que no viene al caso en estos momentos analizarlo. Pero si en verdad así fuera, y se lo quiere calificar de ese modo en lugar de presentarlo como “el presidente iraquí”, deberían hacer lo propio con el yanqui y el pirata. Y díganme si no sería más apropiado decir:
“el genocida Bush y el criminal de guerra Blair”
¿Y por qué hablar de una Guerra si en realidad se trata de una invasión?
¿Y por qué agitar la teoría de los dos demonios, poniendo en el mismo nivel de responsabilidad a los agresores con los agredidos?
¿Que culpa le cabe a Hussein que el Imperialismo haya decidido apoderarse de su país?
¿Por qué Irak debe desarmarse cuando India y Paquistán (por no decir EE.UU., Francia, etc.) cuentan con la bomba atómica?
Si Irak representa un peligro para el mundo… ¿que tendríamos que decir del peligro que representan los genocidas angloamericanos que, contando con el armamento más sofisticado y mortífero, están dispuestos a aniquilar poblaciones enteras en cualquier “oscuro rincón del planeta”?
Algunos se espantan ante la posibilidad de que Irak se defienda con armas químicas. Pero no se les mueve un pelo durante los gigantescos e interminables bombardeos nocturnos que azotan a Bagdad y se cobran tantas vidas, ni pierden el sueño al enterarse de las bombas racimo que utilizan los criminales de la alianza demoníaca para herir, mutilar y asesinar a la población iraquí indefensa.
El otro día al enterarme de la soldado yanqui hecha prisionera y luego rescatada por los imperialistas, caí en la cuenta que esos invasores tienen la misma edad de mis hijos adolescentes que recién comienzan a descubrir las exigencias de la vida. Que rápido pasó el tiempo y que acelerado va el mundo en su demencial carrera hacia la extinción.
Y cuanta lástima siento por los familiares de los soldados yanquis (pibes de 19 y 20 años) caídos en combate, que son capaces de decir que están orgullosos de sus hijos pues “cayeron como héroes” ¿Cuan engañado y confundido puede estar un padre al permitir y aceptar que su propio hijo, que apenas salió de la niñez, se tenga que enfrentar al horror y a la muerte representando una causa injusta en un país lejano y desconocido ¿ Puede ser honroso morir como un mercenario? ¿Donde está el heroísmo en un invasor? ¿De qué se puede sentir orgulloso un padre, cuando su hijo está masacrando inocentes con la sola finalidad de apuntalar la riqueza de los dueños del poder mundial ?
No se si será por miedo, por conveniencia, por mediocridad o por estupidez, pero lo cierto es que el mundo los está dejando hacer a los EE.UU., y si estos genocidas se salen con la suya, esto sentará un grave precedente para el futuro. ¿Cuantos pueblos serán devorados por los Imperialistas?. ¿Quien será el próximo en la lista?
Todos estos imbéciles que hoy, carentes de todo raciocinio, no se ponen en los zapatos de este país agredido y se limitan a repetir como loros los ridículos argumentos expuestos por Bush, Blair y compañía, quizás alcancen a comprender la cruda realidad cuando tengan a los Marines en su propia casa, proclamándose dueños y señores de lo que hasta ese día fue su Patria. Pero claro, para entonces ya será tarde y no quedará tiempo ni espacio para las lamentaciones.
Más tarde o más temprano, estos asesinos deberán rendirle cuentas a Dios y a la Historia.
Y a estos, seguramente, la Historia no los absolverá.
¡Que triunfe la Resistencia! ¡y que truene el escarmiento para los invasores!
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)