México D.F. Domingo 21 de diciembre de 2003
Malestar por la actitud de Vicente Fox NEOFASCISTOIDE
Señora directora: Quisiera expresar mi preocupación y malestar particular, o la de algunos sectores de la población, ante la actitud del presidente Vicente Fox al amenazar con sus discursos públicos a los legisladores de diferentes partidos políticos que votaron en contra de su reforma fiscal, qué costo será el que les cobrará en lo personal o como institución política.
La presencia del Presidente en los medios de comunicación, principalmente en la televisión, me recuerda a su colega estadunidense Bush, que con su poder y prepotencia quiere imponer su capricho, junto con los intereses de otros sectores que dirigen e imponen en nuestro país.
Presidente Fox, sabemos que hay compromisos que cumplir, pero imponer las líneas trazadas por sectores de poder internos y externos no ayuda a la mayoría de los mexicanos.
La reforma que gravaría alimentos, medicamentos y otras tantas cosas que no se nos han desglosado públicamente afecta a las mayorías; yo no podría dejar de consumir alimentos, el cuidar mi salud es por lógica para trabajar y comer. Lo que quieren es gravar mi vida: impuestos en vivienda, trabajo, consumo, medicamentos, agua. Faltaría que nos graven el número de hijos que tenemos, y el aire que dizque respiramos.
Deberían efectuar un programa de austeridad gubernamental; todo lo que gastan en la imagen del Presidente deberían destinarlo a otros programas sociales y de salud, así como los gastos de representación de los funcionarios públicos y los gastos de servicios múltiples.
Deberían combatir la evasión fiscal en lugar de ocultarla, para recabar más para los programas de salud, así como reducir los salarios y compensaciones de los funcionarios públicos. Tal vez se encuentren más rubros que podrían ser útiles para los programas de salud y educación.
Tal parece que a algunos medios de comunicación les han dado las órdenes de arriba para que bombardeen al público para que apoyen la reforma fiscal, o si no se nos acabará el país, llegará una catástrofe. Estas actitudes envenenan al ciudadano, que realmente no sabe qué es lo que está sucediendo. No hay nada claro, pero eso sí, los medios se prestan al juego. ¡Cuánto engaño y ocultamiento de información tiene esta reforma!
Le pido a los partidos políticos, principalmente a los legisladores, que defiendan hasta donde se pueda a los mexicanos, en su votación razonada y humana.
Atentamente
Juan Martínez C.