El señor presidente de la Argentina está reclamando para su país y su gobierno dignidad y respeto a su independencia. Amargamente se queja de las condiciones y regulaciones de las entidades de crédito internacionales y de las críticas a su asociación y simpatías con los déspotas el presidente Chávez de Venezuela y el tirano Castro de Cuba.
Señor presidente Kirschner, le recuerdo que para ser digno, respetable e independiente, es necesario pagar las cuentas a tiempo y no declararse en moratoria de pagos unilateralmente. Es un abuso de confianza el pretender imponer ventajas y condiciones para refinanciar deudas por satisfacer a la izquierda populista que domina las acciones de su gobierno. Estas medidas de corte populista no son de conveniencia para su país y su gobierno, que mediante un buen diálogo, con planes concretos, medidas de ahorro y un presupuesto balanceado obtendrán con firmeza un acuerdo de pagos más conveniente con los acreedores de su país.
La postura de hacer ver una desmedida simpatía por relacionarse con gobernantes como el tirano Castro de Cuba y Chávez de Venezuela, que desprecian la democracia, que son irrespetuosos de los derechos humanos y de los derechos de los ciudadanos a discrepar del gobierno de turno, no le aumentará la posibilidad de negociar en mejores condiciones la deuda de su país. Tampoco le servirá para garantizar tranquilidad y seguridad para la ciudadanía.
Señor Kirschner, cumpla usted con estos puntos fundamentales y estoy seguro de que su país y usted tendrán el respeto y la independencia que merecen y usted reclama.