SITIO, FORO, DEBATES y registro para ENVÍOS
de CIRCULAR INFORMATIVA*.
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MOVIMIENTO CIUDADANO INTERNACIONAL ATTAC.
I- Por LA GLOBALIZACIÓN DEL IMPUESTO "TASA TOBIN" A LAS TRANSACCIÓNES ESPECULATIVAS en LOS MERCADOS DE DIVISAS.
II- Por la Carta Universal de los DERECHOS LABORALES.
III- Por un TRIBUNAL INTERNACIONAL AMBIENTALISTA.
IV- NO a las PRIVATIZACIONES ENERGÉTICAS.
V- NO a los IMPUESTOS AL CONSUMO.
VI- MEXICANIZACIÓN DE LA BANCA.
"SOCIALISTAS, DEMOCRÁTICOS Y LIBERTARIOS".
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" 20 DE MARZO 2004, HEMICICLO A JUAREZ, REFORMA > EMBAJADA DE LOS ASESINOS,
4:00 P.M.
NO A LA OCUPACIÓN, FUERA DE IRAK "
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**ADVERTENCIA: Los documentos publicados no comprometen a la asociación "ATTAC PRAXIS MÉXICO"© salvo mención en contrario. Pueden ser la opinión de grupos temáticos, personas u otras organizaciones. Se trata solamente de aprovechar las experiencias y las ideas disponibles para poder construir juntos ese OTRO MUNDO POSIBLE, para reapropiarnos de nuestro porvenir.
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From: oikos
To: dsodi@senado.gob.mx
La Reelección de "la Kakistocracia"
No hay duda que Demetrio Sodi sigue conspirando contra la Patria y sus ciudadanos, veamos sus mafufadas releccionistas ......Sufragio Efectivo no Reeleccion......
mejor que lo sustituya Thalia Sodi
Le recordamos que necesitamos:
1. Revocacion de Mandato en los distritos electorales
2. Que sean elegidos con mayoria de 50%+1
3. Que se les auditen sus ingresos, tanto a los representantes populares como a los partidos politicos
4. Que de acuerdo a la Ley Constitucional se permita el acceso a los ciudadanos sin Partido hasta en un 30 % del Congreso, esto para acabar con la Partidocracia.
5. Que se prohiban las plurinominales
El mito de la no reelección
Demetrio Sodi de la Tijera
Editorial de El Universal
Viernes 20 de febrero de 2004
Primera sección
..
LA semana pasada se llevó a cabo en el Senado de la República un foro en contra de la reelección de diputados y senadores, en el que participaron activamente varios académicos y analistas políticos.
Hace tres meses se había realizado un foro similar, pero de aquellos que, desde mi punto de vista, somos la gran mayoría, es decir, de los que están de acuerdo en que se modifique la Constitución nacional para que sea posible la reelección legislativa inmediata.
El tema, sin lugar a dudas, provoca gran polémica, ya que la no reelección se convirtió, durante muchos años, en uno de los principales mitos de nuestro sistema político.
Mucha gente sigue creyendo en México que la Constitución de 1917 no permitía la reelección de los legisladores, e ignora que fue hasta 1933 cuando los propios diputados y senadores aprobaron la prohibición de su propia reelección.
El hecho de que los legisladores votaran en contra de sus propios intereses sólo se explica durante el "Maximato" en donde el jefe máximo, Plutarco Elías Calles, último caudillo de la Revolución Mexicana, estaba decidido a consolidar su poder y el del Partido Nacional Revolucionario a costa del Congreso.
Calles se salió con la suya: la no reelección fortaleció el presidencialismo, el centralismo y el control de su partido a costa de la democracia, la división de poderes, la autonomía de los legisladores y el federalismo. La historia de los últimos 70 años lo demuestra.
Uno de los principales argumentos que se esgrimieron en el foro realizado la semana pasada en el Senado para oponerse a la reelección fue que ésta debilitaría el control de los partidos sobre los legisladores, al crear una élite política que entraría en conflicto permanente con las dirigencias de sus respectivas organizaciones.
Considero que el argumento tiene cierta validez, pero también creo que esa autonomía que daría, sin lugar a duda, la reelección de los legisladores, ayudaría al diálogo político y a los acuerdos entre los grupos parlamentarios en el Congreso, y entre éste y el Poder Ejecutivo.
El reto principal de cualquier sistema político plural es llegar a acuerdos y lograr las mayorías necesarias para sacar adelante las leyes y las reformas que se requieren en el país, por lo que una cierta autonomía de los diputados y senadores de sus partidos ayudaría a ese objetivo.
Mientras que los partidos políticos tienen permanentemente la obligación de plantear, en muchos casos exagerando, sus diferencias, los legisladores más bien tenemos la obligación de buscar coincidencias y acuerdos para evitar que eventualmente el trabajo legislativo y el país lleguen a paralizarse.
Por eso considero que es conveniente que las dirigencias de los partidos participen en el Congreso, porque esto las obligaría a dar prioridad a la agenda nacional por encima de la agenda electoral y la agenda partidista.
Y por eso es conveniente que los legisladores tengamos cierta autonomía de los partidos políticos, porque desde el Congreso somos corresponsables del desarrollo del país.
Otro argumento que se planteó en el foro para oponerse a la reelección inmediata es que propiciaría que los legisladores aceptasen importantes apoyos económicos de grupos con intereses para asegurar su permanencia.
Sobre esto es necesario primero señalar que actualmente ya existe la reelección inmediata, pero siempre y cuando se produzca en diferentes cámaras.
Es decir, se puede ser legislador sin ningún límite si se brinca de la Cámara de Diputados al Senado, de ahí al Congreso local, y nuevamente a la Cámara de Diputados; o sea, el supuesto de que la reelección propiciaría la corrupción y la subordinación a intereses económicos ya se estaría dando ahora.
Sin embargo, si queremos evitar que nos pase lo que ocurre en Estados Unidos, donde los legisladores tienen una enorme dependencia de los grupos económicos de ese país, lo que hay que hacer es legislar para evitarlo, como se ha hecho en otras naciones.
En Europa, por ejemplo, en donde sí hay reelección, no se da la dependencia de los legisladores a intereses económicos como ocurre en el Congreso del vecinopaís del norte.
Otro argumento que se dio en contra de la reelección es que se limita la movilidad en el sistema político mexicano. Sin embargo, la reelección no es automática y depende del voto de la población, por lo que es la gente quien decide finalmente si un legislador se queda o se va.
En los países en que hay reelección que son todos en el mundo, salvo Costa Rica y México, los senadores y diputados que se reeligen por más de una ocasión son la minoría, por lo que no se afecta la movilidad política.
Desde mi punto de vista, lo que la reelección permite es un mayor compromiso político y partidista de los legisladores, ya que su reelección depende de que cumplan con su partido y con la población.
Un cuarto argumento que se manejó es que aprobar la reelección de legisladores y presidentes municipales abriría la puerta a la reelección presidencial.
La situación es totalmente diferente, ya que mientras la reelección en un poder tan concentrado como el Ejecutivo iría en contra de la democratización nacional al propiciar el autoritarismo y el abuso, en un poder tan claramente disperso como el Legislativo la reelección lo fortalecería y lo haría incluso más operante.
Por otro lado, en México siempre ha habido oposición a la reelección presidencial mientras que en el caso del Poder Legislativo siempre estuvo permitida, salvo en los últimos 70 años de monopolio presidencial por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Después de analizar los argumentos en contra de la reelección inmediata, considero que oponerse a ella es ir en sentido contrario de lo que pasa en el resto del mundo, en contra del fortalecimiento del Poder Legislativo y, por lo tanto, en contra de una auténtica división de poderes.
Si queremos acercarnos en México a un sistema parlamentario es necesario crear una cultura parlamentaria, y ésta sólo se consigue con la reelección legislativa.
Por otro lado, la reelección ya se da pero en diferentes cámaras. Al terminar esta Legislatura yo habré sido legislador por 15 años, sólo con una interrupción entre 1994 y 1997.
Para lograrlo, he tenido que brincar de una cámara a otra, y de problemas federales a problemas locales.
Estoy convencido que mi trabajo hubiese sido más productivo para el país si me hubiese especializado en una cámara y en sólo algunos temas.
La no reelección inmediata me lo impidió, y por eso creo que ha sido negativa para poder contribuir mejor al desarrollo del país.
Senador de la República (PRD).
dsodi@senado.gob.mx