Loco, pero...
Un hombre va a un mercado en la Habana y pide un kilo de carne de res, medio kilo de mantequilla y una cuarto de kilo de café. “No tenemos”, le responde el dependiente, y el hombre se va. Otro, que está presenciando la escena, comenta: “ese viejo tiene que estar loco”. A lo que el dependiente responde, “Si, pero ¡qué memoria tiene!”