Afganistán produce el 87% del opio mundial, señala la ONU. |
Las Naciones Unidas advirtieron que Afganistán va en camino a convertirse en un "narco estado", tras revelarse que el cultivo de opio en el país aumentó en dos terceras partes este año.
En un informe publicado este jueves, la ONU le pide a Estados Unidos y a las fuerzas de la OTAN que, además de luchar contra los insurgentes del Talibán, se dediquen a combatir la producción y el tráfico de drogas.
El documento señala que Afganistán suministra el 87% del opio mundial. Se calcula que el tráfico equivale a US$2.800 millones, lo cual representa más del 60% del producto interno bruto del país.
El director de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Antonio María Costa, recalcó que la entera economía afgana podría llegar a depender exclusivamente de la producción de drogas.
"Sería un error histórico dejar que Afganistán quede abandonada al opio, justo después de que el país fue tomado de las manos del Talibán y al-Qaeda", indicó Costa.
Añadió Costa que el gobierno afgano no era lo suficientemente fuerte para enfrentar el problema por si solo.
Problema generalizado
El informe de la ONU destaca que la producción en 2004 se acerca al pico de 4.600 toneladas registrado en 1999, un año antes de que el Talibán prohibiera el cultivo de amapola.
El problema se extiende por todas las 32 provincias del país en contraposición a lo que ocurre en América Latina y el sureste de Asia donde ha disminuido la producción de opio.
El corresponsal de la BBC en Kabul, Roland Buerk, señala que es fácil entender por qué 2.300.000 personas - una décima parte de la población - está involucrada en la producción de opio cuando un agricultor puede tener 10 veces más ingresos cultivando amapolas que cultivando trigo.
Previo a la publicación del informe Estados Unidos anunció una nueva ofensiva contra la producción de drogas en Afganistán.
Un alto funcionario en Washington informó que se espera que la iniciativa incluya unos US$780 millones adicionales en el presupuesto del año próximo.
El dinero será para financiar un paquete de medidas, el cual incluirá la destrucción de plantaciones de amapola, educación pública y alternativas de cultivo para los agricultores.