Agencias (18/11/04, 07.11 horas) 

Según fuentes de la NBC, el Pentágono ordenó a las televisiones norteamericanas que no divulgaran la grabación completa del vídeo en la que un marine del Ejército de EEUU remata a un iraquí herido y desarmado en una mezquita de Faluya, y que ha provocado la apertura de una investigación para depurar responsabilidades.

El Alto Mando Militar norteamericano instó a los canales, según estas fuentes, a que se aseguraran de que los espectadores no pudieran identificar a los marines implicados en el suceso.
El portavoz oficial de la NBC, el canal que se cuidó de tapar los insultos que le espetaba el soldado a su víctima con pitidos, señala, sin embargo, que si se cortó la cinta fue porque las imágenes eran demasiado gráficas.

En las televisiones árabes y europeas sí se han difundido las imágenes completas, en las que puede verse cómo la bala alcanza la parte superior del cuerpo del iraquí herido y cómo su sangre salpica la pared que hay detrás de él.

INVESTIGACIÓN SOBRE LA MUERTE DE OTROS CUATRO HERIDOS

Pero el polémico vídeo, obra del freelance Kevin Sites, sigue revelando nuevos detalles sobre las posibles prácticas ilegales del Ejército norteamericano en Irak.

EEUU investiga ahora si otros cuatro iraquiés que fallecieron también en la misma mezquita de Faluya, y que aparecen también en la grabación, lo hicieron en las mismas circunstancias o por las heridas del combate anterior.

En cualquier caso, la denegación de auxilio a un heriod también conlleva una pena militar. La CNN asegura que poco antes de esta acción un teniente pregunto: “Les habéis disparado”. Un soldado contesta: “Roger (afirmativo), señor”. “¿Estaban desarmados?”, pregunta el teniente, que obtiene un simple encogimiento de hombros de su subordinado.