Los "talibanes" de Bush están muy preocupados con Cuba
Patricio Montesinos*
Los portavoces del presidente norteamericano, George W. Bush, están muy inquietos con Cuba, y es lógico que lo estén, porque los funcionarios de la Casa Blanca son incapaces de comprender que naciones como la Isla caribeña, Venezuela o China suscriban importantes convenios bilaterales de colaboración, beneficiosos para sus respectivos pueblos y basados en la solidaridad y la amistad.
Tiene además sentido que los "talibanes" de Bush se muestren nerviosos con Cuba, en momentos en que su población participa activa y masivamente en un trascendental ejercicio militar, denominado Bastión 2004, concebido como una Guerra de Todo el Pueblo, el cual constituye un claro mensaje a Washington para que se abstenga de planear una eventual nueva andadura militar y evite una agresión castrense contra la pequeña nación antillana. Los mismos funcionarios han expresado públicamente que están muy preocupados con el estrechamiento de las relaciones entre Venezuela y Cuba, a raíz de la importante reciente visita oficial a La Habana del presidente Hugo Chávez.
Por supuesto que debe ser bastante inquietante para el régimen de Bush el hecho de que Chávez y el mandatario cubano, Fidel Castro, hayan lanzado la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), contraria a la anexionista Área para el Libre Comercio de las Américas (ALCA), que solo beneficia a Estados Unidos en detrimento del comercio y las economías de los países latinoamericanos, a juicio de medios políticos regionales.
También los voceros de la Administración norteamericana han manifestado su preocupación porque países miembros de la Unión Europea (UE) intenten conseguir que ese grupo de los 25 del llamado Viejo Continente asuma definitivamente una conducta independiente de Washington en sus relaciones con Cuba.
Para los representantes de la Casa Blanca debe ser además otro verdadero e intenso dolor de cabeza que Cuba consiga este año un crecimiento económico del 3%, según anunció hace pocas horas el balance del 2004 elaborado por la CEPAL, órgano especializado de las Naciones Unidas, cifra que debe estar muy por debajo del valor económico de los crecientes indicadores de calidad de vida del heroico pueblo caribeño.
El crecimiento experimentado por Cuba ocurrirá precisamente el mismo año en que Bush y sus más cercanos "talibanes" recrudecieron, con la puesta en vigor de nuevas medidas, el bloqueo que imponen sucesivos gobiernos norteamericanos a esa nación desde hace 45 años para destruir a la Revolución liderada por Fidel Castro.
Por cierto, similares preocupaciones a la de Washington comparten conocidos terroristas y ultraderechistas de origen cubano radicados en territorio norteamericano, mercenarios al servicio de Estados Unidos, bautizados como "opositores", y otros que desde áreas geográficas como Europa no saben hacer otra cosa que ser serviles a la actual decadente superpotencia mundial.
Sin duda alguna para todos ellos, Cuba será por mucho tiempo un fortísimo dolor de cabeza
SALUDOTES REVOLUCIONARIOS
ANELITA