La rectificación de errores en Cuba
Por: Uberto Mario Hernández Gato
Cuando los comunistas cubanos celebraron su último congreso partidista, allá por 1990,y ante la avalancha de errores que la revolución castrista venía cometiendo desde el 1º de enero de 1959, fue precisamente el propio Fidel quien llamó al pueblo y especialmente a los más comprometidos con el régimen a entrar en la llamada "etapa de rectificación de errores".
El campo socialista europeo bailaba en la cuerda floja y Castro se veía obligado a tomar medidas, fundamentalmente económicas, aunque sin importarle que con sus inventos, la moral del pueblo cubano comenzaría a disminuir ante la comunidad internacional e incluso que muchos de sus amigos de entonces no demorarían en criticarle las locuras que se disponía a cometer.
Un buen día, y sin avisar, anunció al país que todos los ciudadanos cubanos que residían en la isla podíamos portar dólares y comenzar a comprar en las nuevas tiendas que ya se estrenaban de oriente a occidente....Miles de compatriotas que cumplían años de cárcel por tenencia ilegal de divisas saltaron de alegría, pues volverían a estar en libertad, pero a la vez se multiplicaba su rabia al ver como un hombre que los condenó por poseer dinero "verde," ahora lo legalizaba después de penalizarlo durante 31 años.
El malestar no se hizo esperar: millones de cubanos, aunque fuera a escondidas, criticaron esa medida, y hasta muchos militantes del partido lo cuestionaron en sus reuniones habituales, lo que les trajo sanciones políticas por criticar una medida del jefe.
Había que ver y escuchar los comentarios adversos de tantas madres que tuvieron que llevar tantas jabas de comidas a las prisiones para sus hijos, que antes tenían dólares guardados.
También, a partir de 1990, Castro dejó ir a los niños y jóvenes a las iglesias --pentecostales, adventistas, católicas, metodistas; y desde entonces no hace falta pedir permiso a la policia o al CDR para cantarle a Yemayá, Changó y Elegguá. Permitió que los militantes del partido o de la UJC (Unión de Jóvenes Comunistas) recibieran en sus casas a familiares de la comunidad (que viven en Miami)..... Ese fue el colmo del cinismo de Fidel Castro y su combo. Recuerdo hoy que escribo este artículo que cuando hizo ese anuncio, muchos fueron los militantes del PCC que entregaron su carnet por no soportar tanta hipocresía y abuso, porque todavía hay hombres en la isla con marcas imborrables en sus cuerpos debido a torturas por relacionarse públicamente con padres y hermanos venidos del Norte.
Antes de la década del 90, bautizar a un hijo era un delito,y algo despreciable por la tiranía castrista. Actualmente son inmensas las colas en las iglesias para recibir la bendición de Dios, principalmente los niños recién nacidos. También, los militantes pueden desde el ‘90 solicitar permiso para viajar a Estados Unidos a ver a sus seres queridos y amistades.
Las empresas e inversionistas extranjeros pueden montar negocios en La Habana, fundamentalmente en los campos del turismo, la agricultura y la minería. Claro, el 51% de la ganacia libre es para los hermanos Castro.
Se puede ser religioso y entrar en la universidad. Se puede escuchar "libremente" (en la radio es prohibido) a Alejandro Sanz, Albita Rodríguez, Maggie Carlés, Gloria Stefan, Nelson Ned, Ricardo Montaner, Alberto Cortés y José Feliciano, pues según los politiqueros, el "mo" los prohíbe en radio y TV porque se fueron de la Isla o porque no están de acuerdo en que se haya fusilado a los tres morenos que se robaron la lancha de Regla en la primavera anterior.
El gobierno cubano ha permitido (aunque con mucho control) que se monten negocios privados, como pizzerías, casas de huéspedes para turistas extranjeros, zapaterías, joyerías y venta de alimentos ligeros, entre otros. Pero a pesar de todos estos funestos inventos...se le ha multiplicado más la oposición, la inconformidad, el descontento por parte de los millones de cubanos que todavía siguen atados y obligados a este régimen, y cada día amanecen más cubanos huyendo de la isla o quedándose en el exterior.
El tirano pensó que con algunas libertades iba a ganar más confianza; y, todo lo contrario, cada día el pueblo está más seguro de que el comunismo y el castrismo tienen que desaperecer lo más rápido posible, pues continúan los engaños, las persecuciones y la pobreza extrema en la Isla.
Si eres militante, sabes que no puedes relacionarte con comunitarios. Aquello que dijo cuando el congreso del ‘90, se quedó dentro del teatro, pues enseguida vino la excepción de la regla y todavía ningún bolchevique puede andar con su gente de Miami. Nada de vender el carro que autorizó que te otorgaran y mucho menos tu casa o apartamento. Ninguno de los bienes que te ha vendido la "revolución" los puedes negociar por dinero, porque te los quitan todos y puedes ir a parar a la cárcel...¿qué les parece?.
Un vistazo a los cables internacionales más recientes demuestran que importantes científicos, periodistas, médicos, arquitectos, en fin profesionales de todo tipo están abandonando sistemáticamente la isla, ya sea en balsa que por trámites legales, e incluso ya más de 700 galenos y entrenadores deportivos cubanos han desertado en los últimos cinco años.
Fidel Castro sabe muy bien que, durante 45 años, ha condenado a ese pueblo, a ese noble pueblo, a un silencio injusto. Todo comentario adverso a él, hay que hacerlo a puertas cerradas y en voz baja, aunque después tengas que salir a aplaudirlo y a reír sus obsoletas ocurrencias. Pero, mis amigos, sus principales errores, sus equivocaciones y crímenes más frecuentes todavía no ha querido rectificarlos.
¿Por qué no permite que los más de 50 partidos de oposición que existen en cuba se expresen libremente sin persecución alguna?
¿Por qué no permite que los opositores desfilen libremente por las calles de La Habana, Santiago de Cuba o Pinar del Río, por cualquier ciudad o pueblo de la Isla sin el hostigamiento cruel de la policía?.
¿Por qué persigue, condena y hasta fusila a los que ponen carteles en su contra en plazas, escuelas o parques cubanos?.
¿Por qué tortura actualmente y los encierra bien lejos de sus casas y en condiciones bien inhumanas a 76 opositores pacíficos, incluyendo a 24 periodistas independientes?.
¿Por qué no permite la entrada a Cuba, como turistas, a miles de compatriotas que expulsó, y torturó sencillamente por que no estuvieron ni estarán nunca de acuerdo con su tiranía que ha impuesto en contra de la voluntad del pueblo?
¿Por qué alienta el incremento de muchachas menores de 25 años para que de manera clandestina se prostituyan en los principales hoteles de Cayo Coco, Varadero y La Habana, haciéndolas pasar por funcionarias y traductoras del Ministerio de Turismo, a la vez que sirven para espiar a los inversionistas extranjeros que trabajan en Cuba?
Esos y muchos más son los errores que tiene que rectificar Fidel Castro, pero tiene miedo, porque sabe muy bien que si deja que la oposición se vaya pacíficamente a las calles cubanas, sus días están contados.
Ya no hay tiempo para creer en ti, Fidel Castro. Es tiempo de terminar con esta pesadilla a la que nos tienes sometidos hace 45 años, y confiamos en la victoria