Represión - LA CUBA DEL GRAN PAPIYO

Acto de terror y salvaje golpiza pública contra dos mujeres y un hombre del movimiento Cristiano Liberación.

01-12-2005

Ana Belkis Ferrer García, su esposo Norge Traba Cintra y Yolanda Piña fueron victimas de un â acto de repudioâ en el que un grupo de más de cien personas, los golpeo salvajemente y los ultrajo, en el poblado de San Luis, Provincia Santiago de Cuba
Ana Belkis vive en un poblado llamado Palmarito del Cauto muy cerca de San Luis y es hermana de José Daniel y Luis Enrique Ferrer García, dos de los Prisioneros de La Primavera de Cuba que cumplen 28 y 26 años de prisión respectivamente.
Ana Belkis, Norge y Yolanda, conocidos miembros del Movimiento Cristiano Liberación y activistas del Proyecto Varela, fueron a San Luis a visitar amigos de la disidencia y mientras se encontraban en la casa de uno de estos amigos, se concentro frente a la casa un numeroso grupo de personas, que inmediatamente montaron altavoces con amplificadores y comenzaron a proferir groseras ofensas y agresivas amenazas contra estas tres personas. Después de un tiempo y a una orden, la turba, es decir el grupo vociferante, penetró violentamente en la casa y sacó a estas tres personas golpeándolas fuertemente. Bajo una constante golpiza y a empujones les llevaron por largo tramo del pueblo. Ana Belkis abrazo a su esposo, pero la separaron con fuertes golpes , entonces, agentes de la Seguridad del Estado, que dirigían esta âoperación terroristaâ, la llevaron en un coche de caballos por la carretera y la abandonaron a varios kilómetros del pueblo en un lugar apartado e inhóspito.
Ana Belkis quedó con un derrame en un ojo y hematomas en el cuerpo. Igualmente Yolanda fue arrastrada, tirada por el pelo, mientras recibía múltiples golpes y alguien le golpeaba repetidamente con gran fuerza en la cabeza con un paraguas. Estos golpes le dejaron contusiones en la cabeza y hematomas. Norges fue golpeado salvajemente, por muchas personas simultáneamente, especialmente en el rostro, y tiene los pómulos inflamados y el rostro lleno de huellas de la golpiza.
Las tres víctimas de estos actos fueron a la Unidad de la Policía de San Luis para hacer una denuncia formal, pero un oficial que los atendió les dijo “que no podían recibir la denuncia por que ellos tres, Ana Belkis, Norges y Yolanda, así como la persona de la casa que visitaban son unos contrarrevolucionarios”

Hasta aquí una síntesis de los hechos. Aunque cada persona decente que conozca tales hechos sabrá calificarlos y hacer sus conclusiones, tenemos que denunciar y alertar sobre semejante escalada de terror y la conducta canallesca de las autoridades y los jefes de los mecanismos de represión, que utilizan a sus agentes y a esas personas capaces de comportarse con la mayor cobardía y perversión, para cometer abusos tan abominables. No es un hecho aislado, ni descontrolado. Es una operación dirigida por la Seguridad del Estado y el Partido Comunista con todos los recursos del Estado y de las instituciones oficiales, sus tropas y otros pervertidos por el odio y por el miedo que son previamente movilizados. Creemos necesario recordar que este acto de terror solo tiene comparación en los Programas que hicieron los nazis a los judíos, en las acciones de la Revolución Cultural China y del Estalinismo. Pero sus más autenticas raíces, desgraciadamente, están en este régimen dominante en Cuba. Estos actos tienen muchos antecedentes y son el estilo terrorífico y terrorista de actuar del poder totalitario comunista, para castigar a los que no se someten e intimidar aun mas, a los que ya están sometidos. Todos recuerdan las bochornosas jornadas de terror en los días del éxodo del Mariel y muchos ejemplos más. Pero este último acto de repudio, en San Luis, se realizó el 27 de noviembre, en el 134 aniversario del fusilamiento- asesinato de los 8 estudiantes de medicina. No podemos entonces, dejar de recordar a los tristemente celebres âvoluntariosâ, que promovieron rabiosamente y de hecho fueron los mayores culpables de aquel asesinato. Gente llena de odio y de impotencia ante la posibilidad de que Cuba obtuviera la independencia. Los que atacaron a Ana Belkis, a Norges y a Yolanda, son de la misma calaña de aquellos voluntarios, cobardes sin escrúpulos y vulgares instrumentos de los que están desesperados ante la realidad inexorable de que Cuba renacerá libre muy pronto.

El pueblo de San Luis, mayormente los ciudadanos de Santiago de Cuba y todo el pueblo cubano han sido ultrajados por estos hechos. Estos hechos deben servir de avisos muy serios de que los esbirros y sus dirigentes, en su ceguera, su odio y su miedo, pueden creerse impunes y por su propia cobardía sentirse animados a continuar con esta escalada de represión violenta. Escalada, que de no detenerse, probablemente será fatal. Fatal para todos. Cuba debe despertar o la arrastrarán a ese destino fatal. Mucho más fatal que el vivido hasta ahora.

Sin embargo la simulación y el sometimiento por el miedo no libraran a Cuba de estos males y de los peligros. Es necesario el despertar pacifico pero firme de todos, a la solidaridad, para reclamar todos los derechos que tenemos como personas humanas, hijos de Dios y para trabajar por los cambios y la reconciliación que Cuba quiere y necesita. Los limites en las acciones, que pueden matar o no matar, por parte de los que reprimen y de los que coordinan y ordenan la represión, parecen que ya no están presentes para ellos. Pero si su violencia y crueldad pretenden paralizarnos les decimos serenamente, que no nos van a intimidar, ni a paralizar, ni aun matándonos. Seguiremos reclamando los derechos, la libertad y una vida mas justa y digna para todos los cubanos. Seguiremos trabajando por los cambios pacíficos que quieren los cubanos.

Llamamos a todos los cubanos y a la comunidad internacional a reflexionar sobre estos hechos y a reclamar que no se repitan. Continuaremos emitiendo nuestras consideraciones sobre la grave y penosa situación que sufre el pueblo cubano. Situación que si tiene solución pacifica y entre cubanos. Nosotros no tenemos armas, ni las queremos, ni las usaremos, ni llamaremos a la violencia ni actuaremos con violencia, pero advertimos a las autoridades y a todos los que participan del poder a que también reflexionen porque son responsables de estos crímenes contra la dignidad y los derechos de los cubanos y de sus consecuencias. Se engañan, quienes piensen que al pueblo de Cuba se le puede pisotear y ultrajar sin límites.

La habana, 29 de Noviembre del 2005
Oswaldo José Payá Sardiñas
A nombre del Consejo Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación