|  Foto : Cuba Democracia y Vida. Ollas, canasta y gastos Lucas Garve, Fundación por la Libertad de Expresión LA HABANA, Cuba - Diciembre (www.cubanet.org) - Diciembre es un mes que termina en fiesta y comilona. Con repetido asombro pronunciamos las mismas expresiones para recalcar que este año pasó más rápido que el anterior, mientras se aprestan las ollas, se vacían las despensas y se exilan los billetes de los bolsillos. Este inicio de diciembre, la venta de las anunciadas ollas de presión animó el barrio del suburbio donde vivo. La fila de compradores se organizó temprano al fondo del supermercado, y las flamantes cajas rojas y blancas en manos de sus propietarios produjeron un desfile punteado por comentarios acerca del costo del utensilio y hasta propuesta de venta inmediata por veinte pesos convertibles. Al mismo tiempo esta semana, en la olla con capacidad de 7 litros cupo un rumor que sacudió La Habana. Llegó a manos de muchos habitantes una lista de 19 productos que serían vendidos como canasta de fin de año. En ella detallan los precios del conjunto de productos desde una persona hasta cinco. Mas la causa del alboroto aparece en el primer renglón donde promete dos libras de carne de res por persona. Para la incrédula mayoría, desde ahí se revela la broma difundida por Internet. ¡Tú sabes lo que es vender dos libras de carne de res por persona! Qué va, eso es un juego, alegan muchos. La carne de res ha pasado a ser parte del imaginario colectivo del cubano. A todo lo anterior se une la espera de la cuenta de la electricidad, luego de la imposición de las nuevas tarifas, también a partir de diciembre. ¡Cuánto subirá el costo de la electricidad!, exclaman otros muchos que ya ni piensan en alimentos. Contrasta con este panorama el hecho que los aumentos salariales y de pensiones no son suficientes, según la mayoría afirma, para llenar el pozo de profundidad que se abrió en sus bolsillos. Ahora mismo, la pregunta en boca de todos es cuánto hará falta para sobrevivir a partir de este momento dado el hecho real de que los gastos mínimos ascienden a varios cientos de pesos por cada habitante. Por otro lado, la ola de opiniones acerca del costo de la vida que en estos días barre la ciudad revela la contradicción entre el deseo de cambio de los habitantes y la poca disposición a la implementación de los mismos. Solamente la anunciada desaparición de la tarjeta de racionamiento despierta más temor en muchos que el júbilo debido.
Castro lanza una ofensiva contra el acceso ilegal a la TV por satélite By WILFREDO CANCIO ISLA El Nuevo Herald La batalla contra la corrupción y el despilfarro económico proclamada por el gobernante Fidel Castro no descarta otras misiones contra 'vicios sociales' extendidos entre la población, como el acceso ilegal a la televisión por satélite. Desde comienzos de octubre, el gobierno cubano ha desplegado múltiples operaciones en barriadas de las provincias La Habana y Ciudad de La Habana para desmantelar las crecientes redes de usuarios con acceso no autorizado a canales de la televisión extranjera mediante antenas parabólicas. La ofensiva policial --identificada como Operación Araña-- se inició en poblados del sur de La Habana como Güines, Quivicán y San Antonio de los Baños, y en las últimas semanas se extendió a los municipios capitalinos de Habana Vieja y Centro Habana. Sin embargo, la prensa oficial ha mantenido absoluto silencio sobre estas redadas. Fuentes consultadas por El Nuevo Herald narraron que los operativos son guiados mayormente por agentes de la policía política vestidos de civiles, quienes se presentan de súbito en los barrios, y suben a los techos y azoteas para desconectar los cables e incautarse de las antenas. 'En varios lugares las barridas han empezado a las 4 a.m. para sorprender a la gente', relató un testigo que pidió anonimato. ``Muchas personas han retirado los cables y guardado las antenas a la espera de que se aplaque este temporal'. La incursión policial va acompañada de multas hasta de 1,000 pesos cubanos a los propietarios de las antenas, y el decomiso de todos los equipos electrónicos en las viviendas. El uso de antenas parabólicas para captar canales extranjeros se ha extendido vertiginosamente durante los últimos cinco años como alternativa a los bancos clandestinos de video. Se estima que el fenómeno abarca a miles de hogares en las provincias habaneras. 'Es un asunto localizado esencialmente en La Habana, por la cercanía con las señales emitidas desde la Florida', contó una joven de Arroyo Naranjo que tiene acceso a varios canales de Miami abonando a su 'proveedor' $10 mensuales (unos 260 pesos cubanos). El florecimiento de esta opción televisiva se ha potenciado mediante la obtención de antenas de 12 pulgadas de diámetro, en su mayoría adquiridas en el extranjero. El equipo se activa con una tarjeta prepagada a compañías que operan desde Estados Unidos, y el receptor puede ofrecer el servicio hasta 50 casas a la redonda. 'Es obvio que a este gobierno todo le molesta y le preocupa, nada le viene bien, incluso ni que la gente obtenga señales televisivas que no son propiedad del Estado cubano', opinó el activista Elizardo Sánchez, el presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN). ``La preocupación está en no dejar abierta ninguna puerta a imágenes alternativas, especialmente las que vienen de los canales de Miami'. La televisión estatal cuenta con cinco canales, dos de ellos educativos, además de varios telecentros en el interior del país. La CCDHRN está registrando los incidentes vinculados a estos operativos, pues en algunas barriadas ha habido resistencia de la población al allanamiento de los hogares sin orden judicial. En San Antonio de los Baños, las redadas se realizaron con policías armados |