La Paz, 18 feb (PL) La propuesta de un referéndum de revocatoria de todas las autoridades en Bolivia es muestra del proceso de cambio que encabeza el presidente Evo Morales, aseveraron hoy aquí autoridades parlamentarias.
De acuerdo con el presidente de la Cámara de Diputados( baja), Edmundo Novillo, la iniciativa del ejecutivo precisa de algunos ajustes para ser presentada ante en Congreso nacional.
La norma es cada vez más necesaria, tras los enfrentamientos de enero pasado en la central ciudad de Cochabamba, donde sectores sociales demandaron la renuncia del gobernador Manfred Reyes, cuya gestión es cuestionada, afirmó.
El anteproyecto podría someterse al Parlamento una vez concluidos los recesos carnavaleros (19 y 20 de febrero), según fuentes oficiales.
La iniciativa posibilitará someter a aprobación de la ciudadanía la gestión de las autoridades elegidas por voto popular.
La iniciativa surge de la Constitución vigente donde se establece que "el pueblo delibera y gobierna por medio de sus representantes y mediante la Asamblea Constituyente, la iniciativa legislativa ciudadana y el referéndum".
La nueva ley establece el mecanismo democrático para que la población, mediante el voto ciudadano, pueda revocar al mandato de una autoridad.
También propone el porcentaje de firmas requerido para que la Corte Nacional Electoral habilite ese tipo de consulta, de un 25 por ciento de personas del padrón.
La revocatoria del mandato, propuesta por Morales, podrá aplicarse en el ámbito territorial municipal, el departamental y el nacional, según recoge el texto.
Asimismo establece que la autoridad pueda ser destituida democráticamente siempre y cuando la votación del referéndum sea mayor a la que obtuvo el funcionario al ser elegido.
El documento establece además una serie de condicionantes, factibles de ser enriquecidas y mejoradas durante el debate congresional, a fin de consolidar a la ley como parte de las estructurales constitucionales.
Acerca de otras prioridades de la Cámara de Diputados, en su gestión 2007, Novillo destacó que será un año de continuidad en el proceso de transformaciones, donde la aprobación de la ley de lucha contra la corrupción e investigación de fortunas, Marcelo Quiroga Santa Cruz, será clave.
Es una ley dura contra los corruptos, que permitirá un cambio radical en la moral de los funcionarios públicos y el debate se centra ahora en su retroactividad, explicó.
Sobre las normas más destacadas en 2006, señaló la del Instituto Nacional de Reforma Agraria y los 44 contratos suscritos por el ejecutivo con 12 trasnacionales petroleras que operan en el país.
Novillo ratificó que los parlamentarios bolivianos deberán enfrentar en 2007 una evidente campaña de descrédito contra el gobierno de Evo Morales, liderada por quienes tienen una visión de un Estado oligárquico y aristocrático y se oponen a los cambios sociales.
En su opinión, detrás de ese plan está en primer lugar el gobierno de Estados Unidos y algunos vecinos como los de Colombia y Perú.
Sin embargo, dijo, Bolivia cuenta hoy en la región con uno de los mayores respaldos de naciones que comparten nuestra forma de concebir el Estado, como Argentina, Venezuela, Brasil, Uruguay y Ecuador.