Cuba liberará venta de equipos electrónicos
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
language=Javascript>
function PopupPic(sPicURL, sHeight, sWidth) {
window.open( "/static/popup.html?"+sPicURL, "", "resizable=1,HEIGHT=" +sHeight+ ",WIDTH=" +sWidth);
}
TACEY EATON
Ejecutivos y vendedores de varias tiendas estatales declararon a que esperan un anuncio sobre la liberalización y que les llegan muchas versiones en ese sentido, pero que hasta ahora nadie les ha enviado ninguna indicación oficial.
Cuba permitirá en breve la venta de computadoras, equipos de vídeo y DVD, hornos de microondas y otros aparatos electrodomésticos como parte de la eliminación de prohibiciones innecesarias que anunció el gober- nante Raúl Castro en febrero pasado.
Un memorando gubernamental divulgado ayer por la agencia Reuters desde La Habana dio cuenta de la inminente autorización para las ventas minoristas de varios equipos electrodomésticos de amplia demanda popular, incluyendo además ollas eléctricas de presión, bicletas eléctricas y alarmas para automóviles.
También se mencionan televisores de 19 y 24 pulgadas, que antes estuvieron en venta al público en las llamadas "shoppings'' o tiendas en divisas.
"Basado en la mejoría de la generación eléctrica que muestra el país, se ha aprobado por el nivel superior de dirección del mismo la comercialización de algunas líneas de equipos cuya venta estaba prohibida'', indica el documento que, según Reuters, circula ya entre gerentes del sistema estatal de tiendas en moneda convertible.
El texto agrega que las autoridades gubernamentales están ya "dando pasos'' para adquirir los equipos, que serán vendidos inicialmente a la población en tres tiendas de La Habana. Todas las transacciones serán en pesos convertibles (CUC), que se cotizan a $1.20 ó 24 pesos cubanos al cambio actual.
El levantamiento de las restricciones para comprar estos equipos en la red minorista parece destinado a ali- viar las condiciones de vida de la población y paliar las críticas surgidas durante recientes debates en circuns- cripciones de barrio, entidades educacionales y centros laborales a lo largo del país.
Al tomar posesión al frente del gobierno, el pasado 24 de febrero, Raúl Castro recordó el "exceso de prohi- biciones y regulaciones'' a que se había referido en un discurso previo y aseveró que en "las próximas sema- nas comenzaremos a eliminar las más sencillas''.
‘‘Muchas de ellas tuvieron como único objetivo evitar el surgimiento de nuevas desigualdades, en un momento de escasez generalizada, incluso a costa de dejar de percibir ciertos ingresos'', explicó el nuevo gobernante, que se pronunció por priorizar "las necesidades básicas de la población, tanto materiales como espirituales''.
Esas primeras medidas están a la vuelta de la esquina, aunque queda aún por suprimir numerosas resoluciones que están vigentes en la vida nacional. Otros cambios relativos a reorganización gubernamental, reajuste monetario y permisos para viajar parecen menos inmediatos.
Por el momento, la más importante liberalización en el mercado interno tiene que ver con las computadoras, un equipo que hasta ahora sólo podía ser adquirido por empresas y extranjeros. Los cubanos sólo podían apro- piarse de una computadora o laptop si contaban con una autorización especial del ministerio del sector donde laboraban, argumentando la necesidad de su uso.
"El proceso está en marcha pero restan aún movimientos legales importantes para proceder'', dijo a El Nuevo Herald una fuente vinculada al Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) que pidió anonimato.
En vigor están, por ejemplo, la resolución 180 de 1996, que impide la venta de microcomputadoras, equipos de impresión y fotocopiadoras "a instituciones privadas o personas naturales''; y la 222 del 2003, que prohibe la comercialización de electrodomésticos y de computadoras, y sólo permite compras con autorización ministerial y el pago de un impuesto.
De todas formas, la información no ha sido aún diseminada oficialmente.
El memorando gubernamental también establece una segunda categoría de productos que serán vendi- dos a partir de abril del 2009, en dependencia de la oferta de electricidad existente en el país: equipos de aire acondicionado, calentadores de agua y duchas eléctricas.
Una tercera categoría incluye la lista de efectos electrodomésticos que podrían salir al mercado interno en el 2010, como hornos, cocinas y tostadores eléctricos.
Pero para ese momento deberán eliminarse las restricciones impuestas por la Aduana General de Cuba, que en la actualidad prohíben la entrada al territorio nacional de equipos eléctricos como los siguientes: free- zers con una capacidad superior a 7 pies, acondicionadores de aire, cocinas y hornillas, hornos y microon- das, duchas, freidoras, calentadores de agua, planchas y tostadoras de pan.
Desde mayo del 2007, el gobierno permite la entrada al país de equipos de video y DVD, generadores eléctricos, motores, piezas y carrocerías de vehículos automotrices.
El mandato de Raúl Castro podría considerar también en los próximos meses el levantamiento de las restric- ciones para la compraventa de casas y automóviles, y la posiblidad de reducir la tasa de cambio del CUC a 19 pesos cubanos, primer paso para una gradual equiparación de ambas monedas. Respecto a la estructura gubernamental, fuentes vinculadas a esferas gubernamentales dijeron a El Nuevo Herald que están ya puestas sobre el tapete fusiones de ministerios afines, entre ellos el Ministerio del Azúcar (MINAZ) con el de Agricultura (MINAGRI); Educación (MINED) con Educación Superior (MES); Industria Básica (MINBAS) con Sideromecánica (SIME); y Finanzas y Precios con Economía y Planificación