Vargas Llosa se solidarizó con el ruego de Hilda Molina

 

El prestigioso escritor advirtió en Radio 10 que el reclamo de la neuróloga cubana es "un derecho elemental" que no respeta la dictadura de los Castro. Exigió que se le permita viajar a la Argentina por "un acto de simple humanidad"

La neuróloga Hilda Molina expresó que su madre está profundamente esperanzada con las previsiones de que en Cuba se revean los permisos de entrada y salida de personas, a fines de que puedan finalmente visitar a su familia en la Argentina.

En diálogo con Radio 10, la cubana se emocionó al oír la voz del escritor Mario Vargas Llosa, que en momentos en que era declarado visitante ilustre de Buenos Aires, se pronunció al respecto: “Es un caso que he seguido y que fue muy divulgado en el mundo entero. Espero que pueda salir y venir a conocer su familia. Es un derecho elemental de todos los seres humanos sin distinción de creencias ni ideologías. Es un acto de simple humanidad y lo que pide debería ser apoyado sin ningún tipo de partidismo. Es un simple acto de justicia”.

Molina, por su parte, le confesó al peruano que era su incansable lectora. Vargas Llosa le dijo: “Me alegro mucho de saludarla y, como yo, hay muchísimas personas en el mundo que quieren que usted salga y conozca a su familia”. Molina replicó: “Usted es muy leído en Cuba y es muy admirado en nuestro país, quiero que lo sepa”.

La neuróloga cubana se mostró con reservas respecto de un permiso para ambas y pareció más confiada en que sí la dejarían a su anciana madre. “En estos días estoy por hacerle una carta a Raúl Castro explicándole la situación de mi mamá. Tiene cáncer en el recto, que le podría provocar una obstrucción, tiene una hija que la cuida pero quisiera que comprueben su cuadro y aunque sea que se compadezcan de ella. Me voy a dirigir a él en estos días”.

Molina también dijo que su madre sintió mucha esperanza tras las palabras del canciller Pérez Roque de flexibilizar permisos de entrada y salida a Cuba. “Ahí está ella, con su esperanza, pensamos que por lo menos ella pueda”.

Finalizó: “Ojalá que le llegue (a Raúl Castro) lo que estoy diciendo. Mi hijo es la luz de mi vida y el oxígeno de su abuela; a mis nietecitos no los pude cargar de bebés, no sé cómo olían, eso deja huellas imborrables en el alma de una abuela. Hay libertades en la vida, usted sabe que son libertades sagradas, que no pueden ser profanadas”, manifestó Molina, y citó la frase de una comunista no stalinista: “La libertad no tiene sentido cuando no pueden utilizarla los que piensan distinto”.