Fidel se muere y por piedad de Dios es llevado al cielo.
Allí mientras le toman los datos lo ponen en una sala de espera llena de Relojes. Cada cual marcha a diferente ritmo.
Fidel se intriga y le pregunta a San Pedro.
-Mira, Fidel. Con esos relojes mide Dios la corrupción en el mundo. ¿Ves aquel que dice Canadá? Las agujas se mueven lentamente porque en Canadá casi no hay corrupción.
-¿Y aquel de USA ,que va más rápido?
-Sí, va más rápido porque en USA hay más corrupción.
Fidel observa que Cuba no tiene ningún reloj, y riendo dice:
-¡¡Cuba no tiene reloj! ¡He acabado con la corrupción en Cuba!!!
San Pedro se muere de risa.
-Ay, que cómicos son los cubanos. El de Cuba es eso enorme que está en el techo y lo usamos de ventilador...