Una joven de 18 años identificada como Nancy Elizabeth Flores Serrano admitió que abortó a su hija de 22 semanas de gestación y evitó así que el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador la condenara por ese delito, que tiene una pena de hasta ocho años de cárcel, según establece el Código Penal.
Flores Serrano abortó a la niña en la fosa séptica de su casa, ubicada en la colonia Las Victorias II, de San Martín, al norte de San Salvador.
Este hecho fue cometido el 20 de marzo pasado y siete días después fue localizado el cadáver de la niña, que presentaba laceraciones en la cabeza, según consta en el proceso judicial.
La acusada fue hospitalizada con dolores de vientre en San Bartolo (Ilopango), y al ser revisada por un médico, este se percató de que el caso de Flores Serrano era producto de un aborto provocado.
El médico llamó a la Policía y la joven fue detenida en el interior del nosocomio para luego ser procesada.
Debido a que la acusada aceptó los cargos, no se le condenó, pero será sometida a medidas por tres años, como la vigilancia permanente de su madre, mantenerla en terapias psicológicas, continuar sus estudios y no salir del país.
El incumplimiento de cualquiera de estas disposiciones la podría llevar nuevamente ante los tribunales para ser juzgada por el referido delito.