Los partidos políticos y el Poder Legislativo fueron las instituciones más cuestionadas por la gente
Los partidos políticos y el Congreso de la Argentina son percibidos
entre los más corruptos del mundo y sólo una de cada cinco personas
confía en la eficacia de las políticas del Gobierno para luchar contra
la corrupción, aunque a la hora de admitir el pago de sobornos nuestro
país tiene uno de los porcentajes más bajos del planeta.
Estas son las principales conclusiones del Barómetro Global de la
Corrupción, que ayer difundió la organización Transparencia
Internacional.
El informe, que aborda el alcance de la corrupción según el punto de
vista del ciudadano común, se realizó sobre la base de una encuesta de
la que participaron 59.661 personas de 62 países. En nuestro país, el
sondeo fue realizado por Gallup y fueron entrevistadas 1010 personas
entre el 18 y el 22 de agosto últimos.
La población argentina consideró que los partidos políticos son su
institución más corrupta. En un puntaje del 1 al 5, obtuvieron un 4,4.
Solamente los partidos de Paraguay, Taiwán y Nigeria superan esa marca
(Bolivia y México la igualan).
La segunda institución considerada menos transparente por los
argentinos es el Poder Legislativo. Obtuvo un promedio de 4,3 y sólo
fue superado por sus pares de Taiwán y Paraguay.
La policía y el sistema judicial fueron las otras instituciones
argentinas consideradas muy corruptas (con 4,2 cada una). En el otro
extremo figuran las organizaciones no gubernamentales (ONG) (2,9), los
servicios médicos (2,8) y el sistema educativo (2,7).
En Asia (4 de promedio), Europa (3,7) y América latina (4,2), los
partidos políticos también son las instituciones percibidas como más
corruptas, pero en Africa ese lugar lo ocupa la policía (4,6) y en
Europa oriental el sistema judicial (4,1) y los servicios de salud
(4,1).
Día Internacional
Al cumplirse mañana el Día Internacional Contra la Corrupción,
la presidenta de Transparencia Internacional, Huguette Labelle, sostuvo
que esta encuesta "indica que la corrupción tiene repercusiones
espectaculares sobre las vidas de las personas", por lo que "resulta
imposible ignorarla".
Sólo el 2% de los encuestados en la Argentina cree que la lucha que
entabla el gobierno de Néstor Kirchner contra la corrupción es "muy
efectiva" y el 19% la consideró "efectiva".
Por el contrario, el 36% la considera "no efectiva", el 24% evaluó
que directamente "no hay lucha contra la corrupción" y el 14% fue aún
más lejos: dijo que no sólo no la combate sino que la fomenta.
En total, un 74% de los consultados carece de esperanzas sobre la
lucha gubernamental contra la corrupción. Con todo, cabe destacar que
estos valores están apenas por encima de los promedios regional y
mundial.
Lo más llamativo es que pese a la alta percepción de corrupción que
hay en la Argentina sólo el 6 por ciento de los encuestados admitió
haber pagado (él o un familiar) un soborno en los últimos doce meses.
El porcentaje es el más bajo del continente y resulta similar a los
valores de los países más desarrollados.
La directora ejecutiva de Poder Ciudadano (capítulo argentino de
Transparencia Internacional), Laura Alonso, consideró que "los
individuos perciben la corrupción en las diversas instituciones de la
vida social y política, pero no hay un reconocimiento de la corrupción
como un problema propio sino de los otros, generalmente los políticos".