Creo que esa idea de “dar armas al enemigo” ha envejecido también. Ha perdido fuerza y credibilidad. Hay crítica contra lo viejo, incluso desde las instancias gubernamentales. El presidente cubano mismo ha cuestionado, por ejemplo, el igualitarismo salarial, que desestimula el trabajo. Claro, no se critica todo lo viejo ni las auoridades aceptan todo tipo de críticas. También pueden escuchar las críticas y luego no hacer nada. Pero el panorama es mucho más complejo que ese “no dar armas al enemigo”, que ya no paraliza como hace 20 años. Creo, francamente, que tienes una apreciación muy apocalíptica del panorama cubano. Hay espera, quizás impotencia, pero también hay personas haciendo cosas, desde espacios más o menos grandes, con un impacto más o menos profundo o extenso. Y no te hablo desde la abstracción, sino con el conocimiento de personas reales que tratan de cambiar este país cada día. ¿Un plan? Si piensas en algo así como La Toma de la Bastilla, o El Asalto del Palacio de Invierno… No creo que exista, ni que haga falta. @Diavolo De Marte seguramente no, jejeje. Es una broma. ¿Qué hacer? Esa es la pregunta de los 15.000 pesos. Creo que no hay una respuesta, sino muchas. Algunas personas ya han encontrado las suyas y trabajan en su realización. Quizás BC sea una de esas respuestas. |