
Quizás muchos que han leído tan sugerente título, estarán blasfemando contra su humilde servidor o quizás les parezca esto un poco más que un chiste de mal gusto. Pero la verdad es que en esta oportunidad he querido recopilar un fragmento de una cita hecha de un conocidísimo personaje del mundo de la política: Maurice Duverger.
¿Qué hace un fascista citando a Duverger? Bueno, las razones son muy simples. Primeramente, debemos hacer una pequeña reseña bibliográfica del mismo. Duverger es más conocido, aparte de su tipología de los partidos políticos, por ser miembro del Parlamento Europeo por el Partido comunista Italiano desde 1989 hasta 1994, siendo él de origen francés. Segundo, sus trabajos en el ámbito de la ciencia política llaman la atención por sus tintes marxistas. Sin embargo, estas dos razones sólo justifican la cita que haré de él…
Como es bien sabido, los marxistas tan científicos como siempre y caracterizados por su pensamiento dialéctico y anti cristiano y espiritual, desconocen y niegan la existencia de Dios y por ende de las religiones también. Por mucho tiempo los marxistas se han encargado de calumniar tanto a la Iglesia Católica como a las iglesias protestantes tradicionalistas e, incluso, se han metido dentro las mismas como un cáncer que amenaza a la cristiandad mundial.
Los marxistas hacen alarde – obviamente de un plagio intelectual – de la Dialéctica y que su pensamiento o filosofía es esencialmente dialéctica, por ello no nos debe dejar de llamar la atención que estos muchachos siempre nos acusen, a nosotros fascistas, por oponernos al “cambio”, como si el cambio que traen fuese positivo… en cualquier caso, para ellos, teóricamente, todo cambia y se rige por las leyes de la dialéctica. No debemos olvidar jamás que las leyes de la dialéctica fueron claramente definidas por el gran idealista Hegel, de quien Marx plagió y modificó muchos de sus pensamientos, uno de ellos, obviamente, la dialéctica…
Bueno, volviendo a Duverger, me llamó la atención la siguiente cita que le hace Julio Romero Soto en su libro “Sociología Jurídica” refiriéndose en uno de sus capítulos a la Iglesia y la Sociedad. En dicho libro, encontramos la siguiente cita textual de Duverger:
“Considerar el marxismo como una ciencia es una actitud no científica, propia del mito o de la ideología… Cuando una ideología se erige en ciencia, es decir, en verdad, y su naturaleza no permite someterla a comprobación experimental en que se funda la ciencia, cobra necesariamente el carácter de un cuerpo de principios religiosos cuya organización se convierte a la vez en un guardián vigilante y en si intérprete infalible. Se podría demostrar que el razonamiento marxista sigue un curso tipo dogmático. Establece lo bien fundado de las proposiciones mediante un juego de referencias y citas tomadas de los Padres de la Iglesia (Marx, Engels, Lenin). Para introducir algunos progresos, se recurre a nuevos teólogos sucesivamente elevados a los altares (Gramsci). Las sectas disidentes tienen sus propios autores sagrados (Trotsky, Mao). Es sorprendente que los progresos de un sistema que se dice científico no procedan en absoluto de nuevos datos fruto de la experiencia, sino de una nueva lectura de los textos teóricos como la que Althuser ha propuesto de Marx…”.
La verdad a muchos este tipo de declaraciones nos llama mucho la atención, ya que, por un lado, se compara el Marxismo como una religión con la estructura básica de las iglesias cristianas, y por otro lado, la forma en la cual un miembro del Parlamento Europeo por el Partido Comunista Italiano haya escrito tales cosas en 1978 (once años antes que Duverger entre al parlamento europeo). ¿Será falta de ética de Duverger o quizás él mismo “cambió de religión”? A ciencia cierta, no podemos decirlo y tampoco nos importa, lo que nos importa es este enunciado tan veraz sobre la naturaleza actual del marxismo, tan dialéctico como siempre…
Pero, no podemos pensar como Duverger en creer que estrictamente el marxismo es una religión, pues como sabemos, las religiones se basan en tradiciones, ritos, propios de cada Nación y sui generis a nivel global… Entonces ¿Dónde quedaría este marxismo? Como muchos marxistas nos lo han demostrado, y por lo mismo han sido “excomulgados” de sus iglesias (Popper entre otros), el marxismo se ha vuelto en un dogma, un dogma de verdad, cerca a convertirse en una ley inmutable e incuestionable, dejando de lado su “dialéctica” y sirviendo aún más a los intereses sionistas y deconstruccionistas… ¿Nos importa salvar el marxismo? No, lo que debemos hacer es hundirlo y con este tipo de cosas mostrar la verdadera verdad sobre el mismo, su cáncer interno que lo debilita y que demuestra su monstruosidad, decadencia, anti naturalismo y mostrar al mundo que la serpiente que una vez engañó a Eva, se ha reencarnado en el mismo…
El marxismo es pues, junto con el liberalismo, el opio de este mundo, que ha desviado al hombre de lo que en verdad interesa y es primordial. Como diría Ezra Pound, el marxismo es el cáncer de este mundo y sólo el fascismo tiene el bisturí para extirparlo…
Así como en la Edad Media surgieron muchos enemigos de la cristiandad y en el siglo XX reaparecieron los movimientos paganos, el marxismo se ha convertido en las dos cosas al mismo tiempo: una herejía y un movimiento pagano…
Esta estructura ideológica marxista sólo responde funcionalmente a un mundo donde la estructura es materialista en orden de prioridades, así pues el marxismo se ha convertido en la nueva religión que los materialistas esperaron y que fue planificada en base a las enseñanzas materialistas y economicistas que los judíos lograron acuñar hace siglos atrás y que se ha vuelto no sólo en contra de la Cristiandad, sino en contra de la Patria y de todo lo que ha mantenido al mundo dentro lo espiritual… El Liberalismo inició el proceso de decadencia y el Marxismo lo único que ha hecho ha sido perfeccionarlo… Como buena religión pagana nos quieren traer el cielo a la tierra y hacernos fumar la droga de la materia…
Lo que nos interesa en estos momentos, a todos los movimientos nacionalistas y cualquier buen cristiano o musulmán, es defendernos de la amenaza y cáncer que corroe nuestra familia y nuestra patria. No nos olvidemos que las bases materialistas del pensamiento moderno han dado un gran impulso a este proceso y que el Marxismo y sus formas metamorfoseadas se convierten en la nueva religión pagana de nuestra Nación.
Luchemos, compatriotas, contra esta nueva herejía y purifiquemos nuestra Nación del cáncer marxista…
http://patriayestado.blogspot.com/2009/10/el-marxismo-con-una-religion-pagana.html
Santaneco
Aqui te repito las palabras
No debemos olvidar jamás que las leyes de la dialéctica fueron claramente definidas por el gran idealista Hegel, de quien Marx plagió y modificó muchos de sus pensamientos, uno de ellos, obviamente, la dialéctica…
Ja ja ja ja ja ja ja ja