El número de embargos de casas continúa creciendo en EEUU. Durante este mes de julio, los bancos confiscaron hasta 92.858 casas -segunda cifra mensual más alta de la historia- de propietarios que dejaron de pagar sus cuotas hipotecarias, según ha informado la compañía de datos inmobiliarios RealtyTrac.

Las entidades financieras norteamericanas siguen con su afán de limpiar sus cuentas y balances de préstamos morosos y de ahí que las ejecuciones se cuenten por decenas de miles. Éstas, según RealtyTrac, en lugar de notificar el incumplimiento del abono de cuotas y dar un margen de maniobra, están optando por embargar directamente.

La firma de bienes inmobiliarios estima que, sólo durante 2010, la banca tomará el control de más de un millón de viviendas. "Detrás de la mayoría de embargos hay hipotecados que se han quedado si empleo o que arrastran otros tipos de problemas económicos", ha especificado el vicepresidente de RealtyTrac, Rick Sharga.

En total, las entidades financieras recolectaron 92.858 propiedades durante el séptimo mes del año. Una cifra que representa un alza del 9% frente a junio y del 6% respecto de julio de 2009. Sin embargo, el dato es levemente inferior al récord de 93.777 casas confiscadas en mayo, que es la cifra más alta desde que RealtyTrac realiza esta estadística -abril de 2005-.

Una de cada 397 viviendas está en peligro

Justo en ese año -2005- y antes del estallido de la 'burbuja' inmobiliaria, los bancos embargaron apenas 100.000 casas, según la firma, que tiene sede en la ciudad californiana de Irvine.

Si a las órdenes de ejecución se suman las notificaciones por incumplimiento del pago y los embargos realizados, los números son aún más escalofriantes. Esta cifra asciende a 325.229 propiedades bajo la sombra de la ejecución, un 4% más que en junio. O lo que es lo mismo, una de cada 397 viviendas está 'en peligro'.

Ante este gran problema, el Gobierno estadounidense ya ha reconocido que había subestimado el número de posibles propietarios con dificultades para pagar sus hipotecas, incluso después de recibir ayuda del Gobierno. Por ello, el Departamento del Tesoro ha decidido ampliar un programa para ayudar a los hipotecados desempleados a mantener sus hogares.

Este récord de ejecuciones en 2010 está detrás de la fuerte caída en los precios de los inmuebles. Algo, que por otro lado, impide la recuperación del sector inmobiliario. Además, cinco estados concentran más de la mitad de los embargos: California, Florida, Illinois, Michigan y Arizona.