Lunes, 04 de Abril de 2011
Soy uno de los convencidos de que el neo liberalismo es y ha sido una auténtica maldición para las clases menos favorecidas en el mundo.
Cuando el hombre en la mayor parte de la tierra, decidió sustituir al Dios de sus antepasados por uno nuevo el mercado, se olvidó de la patria, se olvidó de su próximo, se olvidó de si mismo, lo único que no olvidó y si incrementó fue su avaricia.
Colocó como objeto y fin de su vida al dinero. No fue toda la humanidad, sólo unos cuantos, los dueños del dinero grande.
Lo primero que hicieron fue someter a las instituciones políticas de sus propios países a sus caprichos e intereses, después a la sociedad.
Consolidaron de esta manera, un movimiento mundial valiéndose de muchos otros que por maldad, comodidad o, en el mejor de los casos, por ingenuidad, jamás han tenido la menor conciencia de clase.
Así, a cambio de migajas, apoyan y defienden un sistema económico, político y social que los tiene postrados y que esclaviza a millones de congéneres.
Por décadas el grueso de esas fuerzas vivas, han venido soñado con escalar a otras esferas económicas, políticas y sociales por otros caminos diversos al de la corrupción, la incompetencia y el cinismo.
Pero, resulta que el propio sistema que impuso semejante estilo de vida actualmente ha vivido en carne propia su fracaso, obligando a sus marionetas intelectuales a que con exquisitas razones denominaban a semejante bodrio con el nombre de nuevo paradigma.
Hoy seguramente se habrán atragantado con su "nuevo paradigma" quedando expuestos después de cuatro décadas, que el mentado neo liberalismo, sólo ha dejado una estela de pobreza y amargura en el grueso de la población mundial.
Ese sistema ha devorado y puesto de cabeza a sus propios creadores. Hoy los vecinos del norte, piedra angular de semejante estropicio, son los más endeudados del mundo, su gobierno, pelele de los potentados, propone la reducción de los servicios sociales de millones de sus ciudadanos, el desempleo campea por sus respetos en ese territorio, las orgullosas ciudades industriales como Detroit se están convirtiendo en fantasmas ante la huida de los desempleados hacia el sur, como en los años 30´s, su centro financiero Wall Street, ocupa un lastimosos tercer lugar luego de la City londinense y Frankfurt en Alemania, su gobierno arrastra consigo a sus ricos socios a una nueva forma de colonialismo para agenciarse del petróleo de otras naciones y apela a las estrategias que cínicamente se mostraban por televisión en aquella serie de los años sesenta: Espías en conflicto.
Desestabiliza gobiernos, como siempre lo ha hecho, mediante mercenarios, hoy denominados "contratistas" que principian desorientando y matando gente, a fin de provocar la caída de los gobiernos estorbosos y luego bombardean a civiles inocentes hasta que las condiciones se dan para imponer un gobierno "democrático" a su gusto e interés.
En Londres, se han desarrollado dos manifestaciones de jóvenes (en una de ellas hasta a la reina le tocó), protestando por el aumento de las colegiaturas y por el aumento del costo de la vida.
Grecia, Portugal, España, Irlanda e Italia entre otros, están en la "tablita" en cuanto a sus economías, derivados del sistema que tanto han ponderado y defendido.
En el norte de África, la revolución con olor a jazmín tunecina, que motivo la caída de Mubarak en Egipto y trae en jaque a los Libios, a los reinos de sud Arabia, a Yemen y a Siria, por no hablar de Afganistán e Irak, ha movido a reflexión no sólo a la grandes potencias sino a todo el mundo.
En todo el planeta se exigen cambios. No se ha encontrado un mejor camino que la democracia es cierto, pero no una "democracia" como se ha manejado hasta ahora, es decir, como una cubierta para disfrazar la ambición, la falta de escrúpulos y la rapacidad de unos cuantos.
Nuestro México, ¡siempre fiel!, fue de los primeros en adherirse incondicionalmente a la vos de amo, como el perrito de la RCA Víctor, ¿se acuerda de esa propaganda?.
Más dilató el Consenso de Washington en ver la luz pública que estos gobiernos descastados y entreguistas en convertirse en más papistas que el Papa.
Sin el mínimo recato y a espaldas del pueblo, corrió el incapaz de Miguel de la Madrid a suscribir las Rondas de Uruguay para reducir aranceles y darle el tiro de gracia al de contrapesos que era la intervención estatal para regular a la libre economía actuar prescrito por la Constitución, que ordenaba reservándose para él mismo el monopolio de la banca nacional, los hidrocarburos, las franjas en costas y fronteras y otras cosas mas.
Le siguió el torvo de Salinas cuyo entreguismo y actuar ilegal todavía es factura pendiente y a él, el inútil de Zedillo, quien rescató a la banca a costa del empobrecimiento de todo un pueblo (Barak Obama, rescató a la banca de su país con dinero del pueblo, pero ahora le ha sido pagada con intereses en beneficio de los contribuyentes).
Él malhadado entregó además la presidencia a la oposición más conservadora en la nación y, como resultado, escaló al puesto el tonto de las botas, su familia política y cuates que los acompañaron, sólo para continuar con la devastación de México.
A éste le continuó el patético de Calderón ilegitimo, inepto y maloso iniciador de guerras unilaterales que han dejado decenas de miles de muertos, y desposeído a la nación de dignidad, de decoro en lo interno y en lo externo.
¿Cuál habrá de ser el camino próximo? ¿Llegará hasta acá el perfume de jazmín que se respira en el mundo? Probablemente mucha gente se pregunte: ¿tenemos realmente libertad? ¿Y, libertad para qué? ¿Para morirnos de hambre y que nuestros jóvenes hijos sigan el camino? ¿Tenemos democracia? ¿Y, para qué? Cuales han sido los beneficios tangibles después de cien años de Revolución? ¿Seremos capaces de luchar por nuestra libertad y por la democracia? ¿Al lado de quién y a cambio de qué? ¿Seremos capaces de reflexionar respecto a qué tipo de gente ha dirigido los destinos de la nación y de nuestra patria chica? ¿Quién es el siguiente gobernante? Y con él todo un cumulo de altos y medianos funcionarios que salvo excepciones han tenido características comunes: ineptos, incompetentes y corruptos.
¿Será ´posible un cambio de verdadero fondo o tendremos más de lo mismo? ¿Será preciso de una nueva revolución? ¿Necesariamente tendrá que ser armada? ¿Podría ser pacífica? ¿En quién nos hemos de apoyar para lograr una autentica revolución pacífica? ¿Tal ves debamos apoyarnos en los dictados de la televisión comercial, en los periódicos progobiernistas y en los periodistas que ponen cara de enojados o juegan con el lápiz frente a las cámaras para disfrazar su ausencia de escrúpulos y su mala fe? ¿O tal vez en los dueños de las grandes empresas que ofrecen productos y servicios de mala calidad y a precios altos? ¿O quizá en el ejército y la marina? ¿O en la iglesia y sus cardenales y obispos? ¿O tal ves debamos tomar el riesgo de cambiar y poner las esperanzas en otra propuesta sensata y exigirla en su momento? ¿Habrá algún político que sea capaz de cumplir su palabra? ¿Quién pudiera tener una propuesta sensata aun cuando no fuera ponderada por la televisión comercial y sus "expertos", intelectuales y comentaristas pero si por la ciudadanía? ¿No habría manera de sacudirnos a esa clase de gente que de no tener nada o muy poco, se meten a la "política" y en diez años son poseedores de inmensas fortunas, siguiendo el paradigma de un conocido filosofo autóctono: político pobre, pobre político? ¿No habrá manera de superar ese otro paradigma de que quién no tranza no avanza? ¿No habrá manera de que esa gente que ha traicionado a la patria sea sometida a la justicia? ¿No habrá manera de reorganizar a la procuración e impartición de justicia con gente capas y no con amigos? ¿No habrá una manera de formar cuadros de mandos altos y medios íntegros, leales, competentes, equilibrados y justos, alejados de los "nuevos paradigmas de competencia" que endilgan en las Universidades y que sólo forman autómatas esclavos de la tecnología y del mercado? Existen miles de egresados a nivel superior y de ciudadanos sin trabajo, ¿no habría manera de encontrar personas con un perfil como el citado que pudieran sustituir a esos malos funcionarios paracitos y prepotentes que usted y yo conocemos? ¿No se les podría reeducar a la sociedad hacia una nueva cultura? ¿No existirá manera de modificar este sistema neoliberal que nos ha desquiciado? Lo están intentando con éxito Brasil, China, La India y otros.
¿No será hora de retomar la dignidad personal, social y política que no ha sido sustraída por los medio informativos televisados y por los políticos entreguistas para colocarnos frente a los otros países como el hazme reír, echando por la borda una tradición de respeto y dignidad que nos costo buen tiempo adquirir? ¿Habremos de estar condenados a ser una nación indigna a quien los vecinos del norte desprecian y pisan? En el norte de África están cambiando.
En Europa están cambiando. En Sud América están cambiando En el este europeo y en Asia están cambiando.
¿No será hora de que nosotros cambiemos? ¿Qué país queremos para nuestros hijos y nietos? ¿Se podrá cambiar sólo con el voto? Vienen épocas de elecciones? ¿Qué pensará la sociedad? ¿Dará muestra alguna de madurez o seguirá emocionándose sólo con el "chicharito"? ¿Qué piensa usted? Total lo del agua al agua.