Sí... hoy es veinte de octubre. Poco importa que estemos en noviembre, en diciembre o en enero. Poco importa que la luna esté encendida y las estrellas palpiten, si mis días son vacíos desde que mi vida vive a sentencia de un recuerdo.
Si aunque estés a mi lado, ¡te siento tan lejana!... Y aunque tus ojos me miren y tu sonrisa respire, ¡te siento tan ausente!... Tan ausente como si hubieses muerto. Y es por haber tenido la certeza de quererte la amarga angustia de saber que no eres mía. |
No reniego de tu vida, ni rechazo tu cariño; no lo temas. Si has querido ser mi amiga, no te culpo. Y si alguna vez mis labios tiemblan de emoción cuando te acercas y mis ojos se encienden al contacto con los tuyos, no te asustes: es mi amor que te guía a cada instante.
Mas ahora, poco importa que estemos en noviembre, en diciembre o en enero; hoy... ¡hoy es veinte de octubre!
|