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-"Fue como un polvorín al que le has aplicado un fósforo... Así me comentó en la noche del sábado mi amiga Luisa desde Caracas, la intervención del Presidente Hugo Chávez por cadena de radio y televisión en donde anunció la recurrencia del cáncer en su organismo y la necesidad de volver a Cuba para una cuarta intervención quirúrgica.
-Sin embargo, percibimos que sigue mintiendo -agregó- y las especulaciones volaron como otros polvorines... creo que nadie va a dormir esta noche...
Asi fue. El parapsicólogo Reinaldo Silva comentó:
"Esa fue la maldición de Simón Bolívar, por la profanación de su tumba".
Otros mensajes en internet decían:
"El Rey se desnudó.... "
"Pudo más la enfermedad que la soberbia...".
"¿Cuántas veces nos dijo que estaba curado…".
"Sigue la mascarada o quizas mejor decir el sainete, este es el truco preparado para las elecciones de gobernadores y concejos y luego de esas elecciones reaparece en su misión resurrección, hablando de milagro y elogiando a la medicina cubana, no seamos pendejos en caer de nuevo en esa manipulación".
"Sigue con la Misión Lástima...".
El ex ministro de defensa Fernando Ochoa Antich escribió:
"¿Cómo les parece, Hugo Chávez designó sucesor?. Lo que no dice fue que, además de los abusos de poder de todo orden que utilizó para ganar las elecciones, engañó a los venezolanos diciendo que estaba curado, cuando en realidad conocía perfectamente que se encontraba en estado de gravedad. La mejor demostración de esta verdad es el adelanto de las elecciones para el mes de octubre, cuando en Venezuela siempre eran en diciembre. Además, su poca presencia en la campaña lo confirmó. Todo es un plan muy bien orquestado".
Venezolanos que se encuentran en el exilio y otros dentro del país, señalaron que no sienten compasión por las tribulaciones de salud del Presidente.
Creo encontrarles parte de razón: Cómo tener lástima por Hugo Chávez si egoístamente el mandatario ha desaprovechado las oportunidades para conciliarse con Dios, ser humilde y desandar su camino de odios.
Cómo lamentar su suerte, si hemos visto que sólo ha gobernado para enriquecer a sus amigos y a sus compinches cubanos y no para el común de los venezolanos.
Cómo tenerle piedad, si él no la ha tenido para los que sufren en las cárceles venezolanas su capricho, varios de ellos aquejados por el cáncer.
Cómo creerle, si incluso gravemente enfermo, sigue las directrices de La Habana y miente diciendo que está libre de cáncer para presentarse como candidato, ganar las elecciones y dejar el poder en manos de un personaje aprobado por la cúpula gobernante cubana.
Chávez vuelve a besar su crucifijo, pero no cambia su proceder y no tiene lástima por su pueblo, por todos los venezolanos.
Si creemos en Dios, pensamos que le dió suficientes oportunidades para arrepentirse.
Sin embargo, Hugo Chávez, ha seguido otros caminos.
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