Yul Jabour asegura que no hay paranoia presidencial sino conspiración opositora
 “Estamos pasando por una situación coyuntural difícil que 
lograremos superar, que se están tomando medidas para superar”, recalca 
el presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea 
Nacional. El legislador advierte que si avanza la desestabilización se 
perderán todos los logros del proceso liderado por el comandante Hugo 
Chávez y continuado por el presidente Nicolás Maduro
 Caracas, 6 oct. 2013, Tribuna Popular TP.-
 La expulsión del país de tres funcionarios de la Embajada de Estados 
Unidos (EEUU) en Caracas marcó, sin duda, la agenda política de esta 
semana. El presidente Nicolás Maduro explicó que los tres fueron echados
 de Venezuela por participar en actividades conspirativas, a lo que la 
oposición replicó con el señalamiento de que el Gobierno Nacional estaba
 “paranoico” y volvió de nuevo a poner el dedo en la eventual falta de 
un alimento o un bien en el mercado.
Caracas, 6 oct. 2013, Tribuna Popular TP.-
 La expulsión del país de tres funcionarios de la Embajada de Estados 
Unidos (EEUU) en Caracas marcó, sin duda, la agenda política de esta 
semana. El presidente Nicolás Maduro explicó que los tres fueron echados
 de Venezuela por participar en actividades conspirativas, a lo que la 
oposición replicó con el señalamiento de que el Gobierno Nacional estaba
 “paranoico” y volvió de nuevo a poner el dedo en la eventual falta de 
un alimento o un bien en el mercado.
A quienes se molestan porque a lo mejor no encuentran un producto 
(como la leche o el papel tualé), el diputado Yul Jabour, presidente de 
la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional y militante del
 Partido Comunista de Venezuela (PCV), les responde que “detrás de estos
 planes hay intereses que, si se lograran desarrollar, llevarían a 
nuestro país a una situación en la que perderíamos los avances de la 
Revolución Bolivariana”.
Jabour recuerda que la Revolución ha invertido más de 500 mil 
millones de dólares en la política social. “Hoy existe una 
redistribución más equitativa de las riquezas petroleras” en todo el 
país, destaca. Todo esto se revertiría “si se avanzara con el plan 
desestabilizador” que es financiado por diversos sectores, alerta.
Las venezolanas y los venezolanos “debemos poner en una balanza estos
 14 años de Revolución, no lo que ha pasado en los últimos 6 meses. El 
balance es de todo un proceso. Estamos pasando por una situación 
coyuntural difícil que lograremos superar, que se están tomando medidas 
para superar. Eso no puede revertir los avances logrados con la 
Revolución Bolivariana”, precisa.
El proceso bolivariano, aparte de los beneficios económicos, ha 
permitido dar “un salto cualitativo en la conciencia del pueblo, que 
debe permitir entender cuáles son los peligros y cuáles son las amenazas
 en contra de nuestra patria”.
¿PARANOIA?
¿Es paranoia lo que muestra el Mandatario al hablar de una 
conspiración e, incluso, de planes de magnicidio, preparativos para un 
golpe de Estado e inexplicables fallas en el avión presidencial? ¿O es 
una advertencia con profundas bases en la realidad? “Ha habido 
señalamientos y ha habido pruebas que ha presentado el ministro de 
Relaciones Interiores y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, con uno de 
los escenarios, el del magnicidio”, sentencia.
El del magnicidio es “un primer escenario que cobra fuerza con estos 
indicios que ha recopilado la inteligencia venezolana, que ha denunciado
 en reiteradas oportunidades el presidente Nicolás Maduro y que estos 
sectores hoy tratan de banalizar, tratan de tergiversar estos hechos, 
tratan de darle poca importancia para desestimar cualquier denuncia y 
que el Gobierno revolucionario vaya perdiendo credibilidad”.
Jabour sostiene que la estrategia es la banalización de las denuncias
 “para, al final, lograr que el Gobierno y las u los dirigentes de la 
Revolución Bolivariana dejen de tener credibilidad y así ir 
desmoralizando a nuestro pueblo frente a un escenario de extrema 
importancia como el que se desarrolla en este momento en el país” y que 
tiene los comicios del 8 de diciembre como un evento de gran 
importancia.
-¿Por qué un ciudadano común creería que Estados Unidos está tan metido en las cosas que hace la oposición en nuestro país?
-Porque ha habido una serie de elementos que han sido presentados al 
pueblo venezolano que así lo demuestran. Ha habido declaraciones, 
pruebas, documentos que han surgido del seno del mismo Gobierno 
norteamericano y otros, que han surgido de denuncias hechas por voceros,
 que indican que ellos han tenido una política injerencista contra 
Venezuela.
El legislador recuerda la participación estadounidense en el golpe de
 Estado del 11 de abril de 2002. Rememora que quien hoy es secretario de
 Estado de EEUU, John Kerry, denunció que su país tuvo las manos metidas
 “sobre la participación de la Administración Bush en el golpe de 
Estado”. También remarca que las embajadas de EEUU “han servido como 
núcleos políticos para generar todo el desarrollo de una política de 
golpe de Estado y de desestabilización en contra de gobiernos 
antiimperialistas, en contra de gobiernos que no responden directamente a
 la política hegemónica del imperialismo norteamericano”.
Desde 1798 hasta el presente, estima Jabour, “no ha habido un año” 
sin intervenciones estadounidenses en América Latina, asevera. “No hay 
un año en el que no haya habido una acción política contra un gobierno 
legítimo, contra cualquier gobierno que no responda a sus intereses”, 
recapitula. Del presente, cita las acciones contra José Manuel Zelaya en
 Honduras (2009) y Fernando Lugo en Paraguay (2012), además del supuesto
 paro policial en Ecuador (del que se cumplieron tres años el 30 de 
septiembre) y la media luna en Bolivia.
DOMINIO IMPERIAL
“Si nosotros hacemos una clasificación cronológica, no ha habido un 
año sin agresiones” de Estados Unidos contra el continente y los 
gobiernos progresistas, sin contar las que ha tenido el pueblo cubano 
durante décadas”, enfatiza.
-Pero todavía hay gente a quien le cuesta creerlo. Le cuesta asociar eso con Estados Unidos, con una política imperial.
-Porque en nuestro país el dominio del imperialismo norteamericano 
durante décadas fue bastante fuerte, responsabilidad de gobiernos 
apátridas que eran instrumentos del imperialismo para ejecutar su 
política, y que condenaron a nuestro pueblo a la dominación; que crearon
 una infiltración cultural, una transculturación de la sociedad 
venezolana que no es fácil superar. Es un problema de concienciación, de
 formación, de desarrollo, aunque el pueblo ha elevado sus niveles de 
conciencia con la llegada del comandante Chávez.
-¿Es eso lo que impide que se vea la relación de una manera tan clara?
-Eso por una parte. Otros tiene intereses directos y por supuesto 
defienden esa política y tergiversan estas denuncias, las banalizan y 
tergiversan las acciones del imperialismo contra nuestros países. Por 
eso, por un lado hay la falta de conciencia, y por otro, los intereses 
de empresarios y sectores ligados a las trasnacionales que son 
funcionarios de ellos, que reciben dinero, que reciben financiamiento, 
que reciben orientación. Cuando ves, están entrelazados.
La conversación con el Correo del Orinoco transcurre el mismo día 
cuando la bancada bolivariana en el Poder Legislativo -por solicitud de 
Jabour- aprobó un acuerdo en respaldo a la decisión del Jefe del Estado 
de expulsar a tres funcionarios de EEUU por desarrollar actividades 
conspirativas en el país. En el debate, parlamentarios de la oposición 
vinculados con sectores empresariales, incluida Fedecámaras, defendieron
 esas políticas, y sobre eso llama la atención el diputado comunista.
“Esa es la agudización de la lucha de clases, y se expresó hoy en la 
Asamblea Nacional. Los sectores económicos de la burguesía fueron los 
que hoy (martes) defendieron al imperialismo”, acota. “Lo han defendido 
históricamente y hoy lo defienden”. Eso “agudiza la contradicción 
principal de nuestro pueblo, entre nación-imperialismo”, y “tenemos que 
trabajar para que esa contradicción se resuelva en favor de nuestro 
pueblo”.
Para ello, añade Jabour, “nuestro pueblo tiene que participar de 
manera organizada en la defensa de la patria”, lo que involucra “a los 
partidos políticos de la Revolución, a los movimientos sociales, a las 
trabajadoras y a los trabajadores, a la intelectualidad revolucionaria”.
 Hoy, insiste, “hay un objetivo estratégico” que es “defender la patria,
 como lo estableció el comandante Hugo Chávez en el plan de la patria 
cuando dijo que nuestro bien más preciado es haber logrado la 
independencia, independencia que debemos defender y consolidar”.
El dirigente del PCV retoma las palabras del mismo Chávez: “Los 
cimientos de haber recuperado la soberanía hasta ahora no nos permiten 
establecer que eso es irreversible. Hay que fortalecerlo para que 
realmente se convierta en un proceso irreversible, que la soberanía no 
esté en peligro. Hoy nuestra soberanía todavía está en peligro, porque 
sectores apátridas defienden una política intervencionista, defienden 
una política injerencista”.
Para Jabour, la esencia del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, 
independientemente de las diversas visiones sobre el socialismo, es 
mantener la unidad “en torno a la defensa de la patria”. Admite que es 
“un proceso en construcción” y que no es fácil alcanzarlo, pero “hemos 
avanzado en este largo camino”; prueba de ello es que el GPP “ha 
trascendido lo coyuntural, ha trascendido las elecciones”.
POSICIÓN APÁTRIDA
El término apátrida se ha utilizado, en la contienda política 
venezolana de los últimos años, como la mejor forma de describir a 
quienes prefieren que la nación sea controlada por intereses foráneos 
antes que por la Revolución. Jabour asevera que está muy bien utilizado,
 y marca la diferencia entre quienes democráticamente no comparten el 
proceso de cambios y quienes, por el contrario, pretenden derrocarlo por
 la fuerza.
La dirigencia opositora “ha tenido una posición completamente 
apátrida a lo largo de estos años. No ha habido una acción del 
imperialismo que no hayan defendido; siempre tratan de banalizar, de 
minimizar, de tergiversar cualquier acción del imperialismo en contra de
 nuestro pueblo, en contra de nuestro Gobierno. Siempre ha sido así”. Se
 trata de “un grupo que ni siquiera defiende los intereses de su gente, 
porque los intereses de la oposición tampoco están con el imperialismo 
norteamericano. Hay gente clase media, gente de los sectores populares” 
que “no está con los intereses del gran capital”.
-¿Hay condiciones objetivas y subjetivas que faciliten esa injerencia?
-Estamos atravesando un momento difícil, porque no está el comandante
 Chávez. Hay que reconocer todos los esfuerzos que está haciendo el 
presidente Nicolás Maduro, que son inmensos, que está trabajando de 
manera sobrehumana, pero el liderazgo de Chávez era un elemento que 
unificaba a todos los sectores revolucionarios y hoy no lo tenemos. Eso,
 en sí mismo, es una dificultad. Sin embargo Maduro está haciendo un 
gran esfuerzo: no duerme y visita todo el país.
CERRAR FILAS EN BOLÍVAR
El presidente Nicolás Maduro denunció esta semana que los planes de 
los funcionarios de Estados Unidos estaban centrados en el estado 
Bolívar, por concentrarse allí la riqueza eléctrica (casi 70% de la 
generación) y minerales estratégicos; incluso, planteó que el régimen 
estadounidense pretendía convertir Bolívar en otro Bengasi.
En el Gabinete “deben tener un análisis de las condiciones objetivas y
 subjetivas para que un plan de estos funcione”, señala Yul Jabour. En 
la entidad sureña confluyen factores como la confrontación con un 
liderazgo sindical, el hecho de ser un estado fronterizo y con muchos 
recursos.
Surge, inmediata, la comparación con el conflicto sembrado en Homs 
(Siria), zona que los sediciosos sirios tomaron para constituir un 
enclave que diera pie a una suerte de “gobierno” paralelo que derrocara 
al presidente constitucional. El diputado bolivariano describe las 
condiciones que hicieron de Homs el sitio ideal para la conspiración 
contra Siria: “Es un territorio que tiene frontera con Líbano, por donde
 se hizo el ingreso de armas y mercenarios. Si los conspiradores logran 
meter mercenarios y armas por la frontera con Brasil, grupos 
paramilitares, podría ser una situación difícil”.
Sin embargo, Jabour considera que en este momento “no hay condiciones
 para que ellos hagan eso” en Venezuela, pero “hay que hacer el alerta e
 incrementar la organización”, la conciencia, la articulación de todas 
las fuerzas “frente a este peligro que estamos atravesando”.
Fuente: Correo de Orinoco