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 Buenos Aires, 15 feb (PL) Ante la escisión que sufrió el Frente para la Victoria (FpV) en la Cámara de Diputados de Argentina, la bancada del kirchnerismo en el Senado en cambio muestra hoy unidad.
En comentario anoche sobre la ruptura que sufrió el bloque del FpV en la cámara baja, el senador de esa fuerza Juan Manuel Abal Medina sostuvo que sería una verdadera locura que se rompa su bloque en ese recinto.
"Obviamente hay diferencias internas y distintas miradas que son lógicas porque venimos de perder la elección. Eso genera bastante ruido y discusión interna", dijo en declaraciones públicas.
Abal Medina informó que el jueves pasado tuvieron una primera reunión la cual calificó de muy buena, "en la que cada uno marcó sus propios matices pero resaltamos la importancia de mantenernos unidos".
El FpV sufrió un duro golpe cuando el debutante diputado Diego Bossio, quien fue apuntalado políticamente por Cristina Fernández, arrastró con él a otros 14 correligionarios y formaron lo que llamaron el bloque justicialista.
Después se sumaron dos más, Oscar Macías y Luis Beder, y ya son 17. La intención es clara: distanciarse del kirchnerismo y mostrar una nueva cara del peronismo cuando se gesta una fuerte puja interna en el Partido Justicialista (PJ) en busca de una nueva dirigencia.
Ante ese contexto, el diputado nacional Carlos Heller, del Partido Solidaridad pero dentro del FpV, reconoció la existencia de tensión en el interior de esa fuerza, y la vinculó con "un fuerte intento" de parte del oficialismo para "generar un PJ opositor amigo".
En declaraciones que publica el servicio Parlamentario.com, Heller consideró que por ello el presidente Mauricio Macri fue a Davos junto a Sergio Massa, el líder del Frente Renovador, a quien presentó como la gran figura de la oposición.
Heller advirtió que "la idea es licuar al justicialismo y al FpV para generar una oposición complaciente, que no ponga trabas, que acepte el ajuste".
En cuanto a la expresidenta, el diputado nacional estimó que no la imagina "arreglando el jardín y cuidando a los nietos, por lo tanto supongo que en un tiempo prudente jugará en política con todo el bagaje que tiene".
En ese sentido sugirió "no ir muy atrás para encontrar a alguien que se haya ido con 500 mil personas en la plaza, con un nivel de aceptación muy significativo después de ocho años de gestión. No creo que Cristina Fernández rife ese caudal político".
Heller consideró también como "impensado" que haya "un ajuste sin conflictividad porque significaría que la gente se resigne mansamente a no tener trabajo o ganar menos en términos reales y es impensable que haya ajuste sin represión", alertó el legislador.
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