n el momento que se decide cocinar
cualquier alimento congelado hay que pensar cuál es su mejor manera de
descongelación. Así, la carne y el pescado deben permanecer un día antes en la
nevera para que se vayan descongelando de una forma lenta y natural. Por el
contrario, las verduras se pueden meter congeladas en la olla ya que no hay
ningún problema en que pierdan el hielo en su propia agua de
cocción.
Trucos para descongelar correctamente
los alimentos
- No todas las formas son correctas,
pues dependiendo de la forma que elijamos, el producto puede perder gran parte
de sus propiedades nutricionales, y su sabor.
- Dos formas habituales y poco
recomendables son: en el microondas y dejar el alimento congelado fuera del
frigorífico a temperatura ambiente.
- La mejor forma para descongelar un
producto, es colocándolo en el frigorífico el tiempo necesario para que se vaya
descongelando lentamente hasta que lo tengamos que consumir. El producto
congelado lo sacaremos del congelador, y lo pondremos en el espacio de la nevera
donde habitualmente dejamos el resto de alimentos, sobre una bandeja provista de
una rejilla, para recoger el agua que pueda soltar.
- Colocándolos en el refrigerador,
conseguiremos una descongelación prolongada, donde los cambios de temperatura
son lentos y por tanto, las propiedades del producto se mantienen casi
inalteradas.
- Los alimentos que vamos a descongelar
se pondrán en un recipiente adecuado que permita escurrir los líquidos sin que
estén en contacto con el alimento, para no crear cultivo de
bacterias.
Como descongelar el
marisco
Los crustáceos como gambas, cigalas
etc deben descongelarse sumergidos en agua de mar. Para lograr que el agua
corriente tenga la misma proporción de sal que el agua de mar pondremos un huevo
crudo en el agua e iremos añadiendo sal hasta que el huevo flote, entonces ya
podremos colocar en ella las gambas u otros crustáceos congelados y meter el
recipiente en el frigorífico para que se vayan descongelando.
¿Y las verduras?
No es necesario descongelar las
hortalizas. Podemos introducirlas congeladas en el agua hirviendo para cocerlas,
o en el aceite de fritura, siempre en pequeñas porciones para no disminuir la
temperatura del mismo.
Conclusión
Una vez descongelados, los alimentos
deben cocinarse rápidamente, no debe cocinarse una parte del alimento dejando el
resto para cocinarlo más tarde. Si es un plato cocinado, debe llevarse a
ebullición por unos minutos, así, nos aseguraremos de que desaparezca cualquier
bacteria que haya podido contaminar el producto.
¿Sabías que…?
Y lo más importante, una vez
descongelado un alimento, en ningún caso se puede volver a congelar, ya que, de
esta manera, sí que se estropea el producto. Esto hay que tenerlo muy en cuenta
especialmente con el pescado y marisco ya que algunos comercios no avisan que el
producto llegó congelado aunque ahora parezca que llegó recién pescado. Si lo
volvemos a congelar podemos intoxicarnos.