Hoy busca en tu corazón la esencia de tu misma vida. No salgas a mirar a los demás, ni para criticarlos, ni para alabarlos. Hoy, diviértete contigo mismo. Ámate, respétate, conversa contigo y da para ti mismo todo lo que te falta. Porque es justo que por lo menos un día en la semana, estés solamente contigo. Entiendas tus desequilibrios e incoherencias. Dialoga sobre tus sueños, no los deje morir. Riega la esperanza y cuenta los frutos de tus buenas acciones. Verás que te sentirás mejor, porque así se sienten los que se tratan con justicia

Usted ha venido a esta vida a cumplir con una misión y a encontrar su camino hacia el mayor grado de bienestar posible; enfóquese en crecer, en mejorar, en encontrar respuestas y en hallar su propio camino; no piense más en los obstáculos, enfóquese hacia el mejor aprovechamiento de sus capacidades y en el mejoramiento de su calidad de vida.

La vida de todo ser humano es una vida integral. Y, para eso, el indivíduo necesita aprender el arte de alinear los pensamientos, palabras y acciones. Lo que pienso debe reflejar en mi lenguaje y acciones diarias. Para eso, debo volver los pensamientos sencillos. Cuando los 3 están alineados, entonces la vida toma sentido y hay consistencia en el desarrollo del ser. Para alinearlos, puedo parar un poco y reflexionar sobre el significado profundo que existe por detrás de cada pensamiento, palabra o acto.

nes, sensaciones y pensamientos en general realmente pudieron ser llevados a la acción y convirtieron su vida en una vida mejor. En la medida que aprendes a controlar tus pensamientos y mejora la calidad de ellos, automáticamente la calidad de tu vida, tus relaciones, tu trabajo y todo lo que se relaciona contigo cambiará, pues los pensamientos son la semilla de todo y si la semilla es de calidad, entonces lo mismo sucederá con todo lo que de ella deriva.

Da valor a cada acción, aunque sea muy pequeña, y esta se volverá la acción más importante de su vida. Tenemos la tendencia de menospreciar acciones pequeñas. Sin embargo, nos olvidamos que lo más importante no es tanto la acción, sino la conciencia que se tiene al realizarla. En la medida que mi conciencia es superior, así serán mis acciones, no importa su tamaño o impacto. Pues el impacto de cada acción tiene su lado físico, pero también su lado espiritual. Cuando realizo algo movido por la paz, el amor, la felicidad esto se impregna en el acto y da un valor agregado importantísimo. Por lo tanto, antes de realizar algo, piensa en que sentimientos desea colocar en tu acción Deja que tu espíritu humano flote libre en el espacio de tus ideas. Cualquier que sea tu profesión, sexo, edad o cualquier otra "frontera" física, permite que el espíritu que eres, lleno de lo más puro y bello, sea libre de estas limitaciones. Es necesario desarrollar una conciencia más elevada de quien eres tú realmente. Porque, como humano, eres más que tu cuerpo; eres un ser lleno de energía, capaz de hacer aún cosas que no están relacionadas con el cuerpo que tienes. Has este experimento y verás el cambio ocurrir en tu vida.