La libertad está, en alcanzar una meta;
De darlo todo, por esa satisfacción;
Al aprender escalar, en cada etapa.
Sin importar el tiempo, ni la distancia
La consigna es, superar cada día, el ayer
Al encontrar hoy, el camino ya expedito;
Mañana ya este listo, a enarbolar el triunfo.
No se puede dejar, apagar nunca la luz
Ni volver atrás, dónde había penumbra;
No regrese, por los abismos perdidos
A caminar, por dónde no hay un puente.
Para que no ande, en arenas movedizas
Ahogarse en un mar dónde no hay olas;
Al abandonar la lucha de tu salvación;
Dejando caer la pesada puerta, del tedio.
Para crecer recto, con el espíritu de tu alma
Se necesita tener un corazón siempre avante;
Una mente altiva, que accione el ego pensante
Al echar raíces, solemnes bases por la vida.
Edifica con la fe de tu conciencia y la esperanza
En un sentimiento humilde, con afecto y amor
Qué no de un paso atrás, ante eminente fracaso
Multiplique solo razones, para volver a empezar.
