The highest degree in the Scottish Rite of Freemasonry.
The degree at which all points of the universe collide.
The divine name Elohim appears 33 times in the story of creation in the opening chapters of Genesis.
Lag Ba’omer is a minor Jewish holiday which falls on the 33rd day of the Omer
Jesus’s age when he was crucified in 33 A.D.
According to Al-Ghazali the dwellers of Heaven will exist eternally in a state of being age 33.
Jesus performed 33 recorded miracles
Islamic prayer beads are generally arranged in sets of 33, corresponding to the widespread use of this number in dhikr rituals. Such beads may number thirty-three in total or three distinct sets of thirty-three for a total of ninety-nine, corresponding to the names of God.
33 is not only a numerical representation of “the Star of David,” but also the numerical equivalent of AMEN: 1+13+5+14=33.
Trinity was the code name of the first detonation of a nuclear weapon, conducted by the United States Army as part of the Manhattan Project. Two hundred miles south of Los Alamos at 5:29:45 a.m. on July 16, 1945.
The first atomic bomb was dropped by a United States aircraft on the Japanese city of Hiroshima. The 33rd President Harry S Truman, announced the news from the cruiser, USS Augusta, in the mid-Atlantic, saying that the device was more than 2,000 times more powerful than the largest bomb used to date.
The bomb was dropped from an American B-29 Superfortress, known as Enola Gay, at 0815 local time. The plane’s crew say they saw a column of smoke rising and intense fires springing up. I have created the following meyes which are self-explanatory and show the significance of the number 33.
María Luisa Tagle, vicepresidenta de la Corporación Voto Nacional O’Higgins, nos cuenta la conmemoración número 201 del Voto; una tradición que en los últimos años ha ido retomando importancia, y su vinculación del pueblo chileno a la Virgen del Carmen, patrona del país.
“El Voto O’Higgins viene del tiempo de la Reconquista, después del desastre de la batalla de Cancha Rayada. La ciudadanía o más bien los patriotas vivían un tiempo de incertidumbre y no sabían si los españoles o realistas finalmente iban a triunfar en la guerra de la independencia”, a María Luisa le brillan los ojos mientras va relatando.
“Lo más impresionante y relevante de este episodio histórico, es que es el pueblo de Santiago que le piden a las autoridades de la iglesia y civiles que se haga una promesa a la Virgen del Carmen y que ella los auxilie en estos difíciles momentos. Aquí se ve la fe profunda del pueblo chileno en la Carmelita, una fe que sigue viva a pesar de todo”.
La historia cuenta que las cofradías, mujeres, niños, patriotas se reúnen en la Catedral de Santiago y le piden a la Virgen del Carmen que libere a Chile de la corona española, y se comprometen a que donde se produzca la batalla final se le construirá un santuario.
El 5 de abril de 1818 se enfrentan los ejércitos, patriotas y realistas, en Maipú. “En medio de la batalla los soldados chilenos le suplican y claman a la Virgen del Carmen que la victoria sea del pueblo. Bernardo O’Higgins llega al final de la batalla, recordemos que venía con un brazo con cabestrillo por las heridas sufridas en Cancha Rayada. Se gana la batalla y Chile se convierte en una república”, rememora la vicepresidenta de la Corporación Voto Nacional O’Higgins.
Imágenes de la Virgen del Carmen aquí (hacer click en galería):
Fue solo hasta 1948 cuando se pudo cumplir la promesa hecha por los patriotas a la Carmelita. El cardenal José María Caro dijo: “Debemos cumplir la promesa a la Virgen. No se puede seguir esperando más”. Así se dio comienzo a la construcción del Santuario de Maipú.
«Durante toda mi vida la Virgen del Carmen me ha acompañado y en estos 201 años me toca acompañarla a mí ahora. Es nuestra patrona, soy fiel y devota de ella», comenta emocionada María Inés López de la comuna de Maipú.
El testimonio de María Inés refleja la espiritualidad y fe que miles de chilenos tienen en la Carmelita. Para Guillermo Salas, cuasimodista, la Patrona de Chile es quien “salvó nuestra patria y por eso nosotros la veneramos siempre”.
El pueblo itonama recordó los 299 años de fundación de Santa María Magdalena, una de las principales obras de los jesuitas encabezada por el padre Gabriel Ruiz allá por el año 1720.
El programa de festejos se inició el 7 de julio con el saludo a la aurora y repique de campanas en honor a la virgen del Carmen, se inició también la novena de la sagrada imagen.
El 8 de julio se realizó el desfile cívico de Magdalena y sus instituciones conmemorando los 157 años de creación de la provincia Iténez. Todo siguiendo un orden en materia de organización, mismo que caracteriza a los habitantes de esta prodigiosa y progresiva tierra colorada.
Resumiendo las actividades esenciales, el 19 de julio se ofreció un desayuno campestre y presentación de los animales elite que fueron ofrecidos en el remate denominado “La Ganadería Pasión de un Pueblo”, cabalgata ecuestre por las principales calles de la población, luego el desarrollo del décimo primer remate elite con participación de varias cabañas, tanto del Beni como de Santa Cruz.
El 20 de julio se realizó “El Día de la Tradición Itonama”, acto cívico en conmemoración a los 299 años de fundación de Magdalena, la Feria Tradicional del Chocolate, en la plaza principal, desfile de teas y actividades deportivas en la disciplina de basquetbol.
El 21 de julio, se cumplió otra jornada importante con la feria del chocolate y el chapunato, entrada folklórica a cargo de las unidades educativas en instituciones públicas y privadas, solemnidad y misa de velatorio a la Santa Patrona María Magdalena, fiesta de gala y coronación de la Tiyaya (señorita) y Mipi’i (niña) en idioma itonama.
El 22 de julio, día principal, se realizó el saludo a la aurora, parada del palo encebau a cargo del Cabildo Indigenal y pueblo en general, solemne misa y procesión en honor a la patrona Santa María Magdalena, sesión de honor y reconocimiento a personas destacadas de la población en el salón de honor del Concejo Municipal, almuerzo de confraternidad, montado y jocheo de toros.
El alcalde José Luis Añez Roca sostuvo que a los itonamas los guía el entendimiento de que la siembra de hoy, será la cosecha del mañana.
Manifestó que Magdalena, se ha convertido en un municipio modelo del departamento, pero que todavía falta mucho por hacer. Reafirmó, por ello, su sentido de pertenencia, para hacer realidad la gran promesa de que todos los habitantes son iguales, valientes ante los desafíos, porque solo así, serán dueños de su historia, misma que es el reflejo de sus propias aspiraciones y esfuerzos.
Magdalena es la capital de la provincia Iténez, ubicada a la orilla oeste del río Itonama y está a una distancia de 300 km de la capital Trinidad. El 2007 recibió el título de “pueblo turístico”, por sus hermosos ríos (Blanco y San Martin, donde se realizan diversas actividades de paseo, pesca deportiva y otras.
Entre el 11 y 15 de septiembre de cada año se realiza la Feria del Pescado en Bella Vista donde se acoge a gran cantidad de personas de diferentes latitudes. La zona se constituye en la mayor productora de madera, almendra amazónica, chocolate, producción de ganado y pesca.
María Luisa Tagle, vicepresidenta de la Corporación Voto Nacional O’Higgins, nos cuenta la conmemoración número 201 del Voto; una tradición que en los últimos años ha ido retomando importancia, y su vinculación del pueblo chileno a la Virgen del Carmen, patrona del país.
“El Voto O’Higgins viene del tiempo de la Reconquista, después del desastre de la batalla de Cancha Rayada. La ciudadanía o más bien los patriotas vivían un tiempo de incertidumbre y no sabían si los españoles o realistas finalmente iban a triunfar en la guerra de la independencia”, a María Luisa le brillan los ojos mientras va relatando.
“Lo más impresionante y relevante de este episodio histórico, es que es el pueblo de Santiago que le piden a las autoridades de la iglesia y civiles que se haga una promesa a la Virgen del Carmen y que ella los auxilie en estos difíciles momentos. Aquí se ve la fe profunda del pueblo chileno en la Carmelita, una fe que sigue viva a pesar de todo”.
La historia cuenta que las cofradías, mujeres, niños, patriotas se reúnen en la Catedral de Santiago y le piden a la Virgen del Carmen que libere a Chile de la corona española, y se comprometen a que donde se produzca la batalla final se le construirá un santuario.
HO / OSSERVATORE ROMANO / AFP
El 5 de abril de 1818 se enfrentan los ejércitos, patriotas y realistas, en Maipú. “En medio de la batalla los soldados chilenos le suplican y claman a la Virgen del Carmen que la victoria sea del pueblo. Bernardo O’Higgins llega al final de la batalla, recordemos que venía con un brazo con cabestrillo por las heridas sufridas en Cancha Rayada. Se gana la batalla y Chile se convierte en una república”, rememora la vicepresidenta de la Corporación Voto Nacional O’Higgins.
Imágenes de la Virgen del Carmen aquí (hacer click en galería):
Fue solo hasta 1948 cuando se pudo cumplir la promesa hecha por los patriotas a la Carmelita. El cardenal José María Caro dijo: “Debemos cumplir la promesa a la Virgen. No se puede seguir esperando más”. Así se dio comienzo a la construcción del Santuario de Maipú.
«Durante toda mi vida la Virgen del Carmen me ha acompañado y en estos 201 años me toca acompañarla a mí ahora. Es nuestra patrona, soy fiel y devota de ella», comenta emocionada María Inés López de la comuna de Maipú.
El testimonio de María Inés refleja la espiritualidad y fe que miles de chilenos tienen en la Carmelita. Para Guillermo Salas, cuasimodista, la Patrona de Chile es quien “salvó nuestra patria y por eso nosotros la veneramos siempre”.
El navegante holandés Jacob Roggeveen avistó la islael 5 de abril de 1722, Domingo de Pascua. No fue el primero, pero su descubrimiento despertó un gran interés entre publicistas, por lo que fue Roggeveen quien dio el nombre a la isla. Al igual que todos los habitantes de la isla, Pakarati también habla español.
A partir de su primera visión a los 17 años, el ministerio profético de Ellen White se extendió durante 70 años.
Brasilia, DF… [ASN] Fue hace exactamente 100 años, en el día 16 de julio de 1915, que llegaba al fin el ministerio profético de Ellen White, escritora y cofundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que dedicó su vida integralmente a transmitir los mensajes que recibiera de Dios. La muerte, no obstante, no sepultó su ejemplo de vida y los consejos inspirados que fueron impresos desde la segunda mitad del siglo XIX, los cuales atravesaron generaciones y rompieron barreras geográficas para alcanzar el propósito para el cual fueron designados.
Por el contrario. Su trabajo sigue repercutiendo por medio de sus 49 libros y de otras obras producidas a partir de sus cartas y compilaciones, que en idioma inglés totalizan casi 130 títulos[1] (de los cuales más de 80 libros están traducidos al español)[2]. Sus textos respecto del estilo de vida cristiano, la salud, la familia, la educación, entre otros asuntos, se encuentran disponibles en diversos idiomas, y su obra maestra, El camino a Cristo, puede ser leída en aproximadamente 150 idiomas.
Pero, ¿quién fue Ellen White y cuál es su relevancia para los adventistas del séptimo día?
Antes de mudarse a Portland, la familia de Ellen Harmon vivía en una granja en Gorham, en el Estado de Maine. Haga clic para ampliar (Imagen: Google Maps).
Hija de Robert y Eunice Harmon, un hacendado y sombrerero, y una ama de casa, Ellen Gould Harmon y la hermana gemela, Elizabeth, fueron las últimas de un total de ocho hijos en nacer. Ellas vinieron al mundo el día 6 de noviembre de 1827. En esa ocasión, la familia moraba en Gorham, en el Estado de Maine, nordeste de los Estados Unidos, pero un tiempo después se mudó a Portland, ciudad costera no muy distante de allí.
En el libro Mensajera del Senhor: el ministerio profético de Elena G. de White, escrito por el profesor Herbert Douglass, el autor evalúa que tres acontecimientos fueron distintivos en la vida del sujeto de su biografía: el accidente que sufrió a los nueve años; el contacto con las predicaciones de Guillermo Miller, y su profunda experiencia religiosa.
Chasco
En el año 1836, cuando volvía de la escuela, una niña mayor que ella le golpeó con una piedra en el rosto, que la dejó inconsciente durante tres semanas y la llevó a cargar secuelas por el resto de la vida. El episodio hizo que ella quedase con las manos temblorosas y tuviese poco progreso en la escritura. “Le resultó imposible seguir los estudios. Las letras del alfabeto en sus libros se juntaban, sus ojos no podían enfocar debidamente, le corría la transpiración, y se sentía mareada y a punto de desmayarse”, describe Douglass en las páginas 48 y 49 de su obra.
En 1840 y 1842, Ellen y la familia oyeron los mensajes de Guillermo Miller sobre el retorno de Cristo, basado en sus estudios sobre la profecía de Daniel 8:14 respecto de las 2.300 tardes y mañanas, los cuales ella aceptó plenamente. Pero así como millares de personas que se prepararon para el encuentro con Jesús en el día 22 de octubre de 1844, aquella adolescente de 17 años también vivió el episodio que fue conocido como el gran chasco.
Hiram Edson, que experimentó la situación, registró: “Nuestras esperanzas y expectativas más apreciadas fueron aplastadas y nos sobrevino un espíritu de llanto como nunca antes lo había experimentado. Parecía que la pérdida de todos los amigos terrenales no podría ser comparable. Lloramos y lloramos hasta el amanecer”.
El educador, historiador y teólogo adventista George R. Knight explica en el libro A menos que olvidemos, que tiene las meditaciones diarias para el año 2015, que la mayoría de los milleritas decepcionados probablemente abandonó la esperanza en el regreso de Jesús, habiendo retornado a sus antiguas congregaciones o “se habían dejado arrastrar por la incredulidad”.
No obstante, una parte de los que aun creían lo hacían de forma errada, como los espiritualizadores, que decían que Cristo había vuelto, pero no físicamente y sí espiritualmente en sus corazones. Otros, clasificados como fanáticos, argumentaban estar viviendo en el propio reino, o sea, en la Tierra, y ya no tenían más pecados.
Respuestas divinas
Ellen White y su familia. La vida de ella, del esposo y de los hijos fue dedicada a proclamar el amor de Cristo y su retorno.
“Hubo una tercera posición posible en relación al cumplimiento de la profecía de los 2.300 días en octubre de 1844, a saber, que los milleritas acertaron el tiempo, pero erraron el evento. En otras palabras, la profecía de las 2.300 tardes y mañanas se cumplió, pero la purificación del santuario con certeza no correspondía al segundo advenimiento”, subraya Knight.
A fin de diciembre del mismo año, Ellen estaba en el sur de Portland, en un culto familiar con cuatro mujeres más, y mientras oraban ella vio los viajes del pueblo que aguardaba el advenimiento rumbo al cielo. Al compartir con otros fieles lo que había visto, ellos aceptaron aquello como algo venido de Dios. Y fue a partir de este hecho que su ministerio comenzó.