Arbol de origen australiano, hoy día cultivado en muchos países por su rapidez de crecimiento. Tiene una corteza gris, con hojas ovaladas y delgadas que, en los ejemplares jóvenes son opuestas y alternas en los de mayor edad. Las flores son blanquecinas y de desarrolla para dar unos frutos gruesos.

Se utilizan exclusivamente las hojas, de las que se extráe un aceite esencial que contiene eucaliptol. Además, los frutos contienen un sesquiterpeno denominado globulol dotado de una cierta actividad animicrobiana. El eucalipto, sobre todo el aceite esencial, se utiliza en numerosos remedios contra el asma y la bronquitis. El té de eucalipto (3 cucharaditas de hojas en 1/4 litro de agua) reduce la formación de mucus en los bronquios y es fluidificante de las secreciones. El aceite esencial, posee además unas ciertas propiedades desinfectantes e insecticidas, utilizándose en el tratamiento de las infestaciones por piojos. Como otros aceites esenciales, el aceite de eucalipto muestra propiedades antibacterianas, en particular frente al Staphylococcus aureus, meticilina-resistentes, por lo cual puede ser útil en infecciones de la piel producidas por este microorgamismo