4- RIEGO Y TUTOR- El cuidado

     Segunda Parte-

Hay un punto en que la planta se autosostiene; agradece y supera al tutor. Nació para eso. No hay mayor alegría para el jardinero. El que sabe hace Jardinería, el que no sabe enseña, explica. El que no sabe ni enseña, hace encuestas para juntar información sobre lo que hacen los jardineros. No prediques: tu hijo te mira.

Los tutores autoritarios causan un enorme daño social: corrompen la palabra disciplina. Para ellos cumplir, hacer los deberes, corresponder, es cualquier comportamiento que satisface su deseo personal narcisístico. El violín tiene su propia disciplina, el quirófano la suyal la jardinería la específica.

Respetar la disciplina de cada tarea, la de crecer por ejemplo, es la misión del tutor: estar y desaparecer al mismo tiempo.

No sirve aquel padre que simplemente hace lo que el grupo quiere; un buen tutor estimula en el jardín ansias de superación; competitividad vertcal, hacia arriba, hacia la excelencia. La palabra mejor para un hombre es descalificante.

¿O acaso el clavel es mejor que el tulipán, o viceversa? Lo importante es ser todo clavel; no a medias, clavel interrumpido, proyecto de clavel. Comparar es agredir. Una tela se mide, no una lágrima.

Por no aplicar los principios prácticos de la Jardinería Humana hemos construído una sociedad no apta para niños. Todos sabemos cuándo hay que cambiar de maceta. Hay muchos Bonsái impedidos de la aventura de crecer, en libertad, con espacio suficiente, para cumplir con su instinto natural de plenitud.Individuo significa completo, estilo, originalidad. Cada planta se destaca en la propia diferencia. Nadie creció para cubrir la expectativa de otro, pero podemos encontrarnos en lo distinto. Cuesta imaginar un jardín uniforme, sólo con gladiolos, todos de un mismo color, sin contraste.

El árbol devolverá oportunamente buena y propia sombra a tutores y riego. Por amor, por dignidad, por respeto a la vida, retribuirá la sabiduría del cuidado.En luna llena, cuando el olor del jazmín perfuma la noche tibia, a veces se escucha una melodía en el jardín. El árbol maduro canta reconocido:

"Mi amor por ti es una rara flor

que amanece tierno canto,

pétalo, tallo, color,

silencio de pasión o llanto.

Tantos días de amor dedicados

A latir en el goce sin miedo,

Alegría de ser alojados

En el centro mismo del fuego.

Tantas horas de amor vida mía

Consumiendo néctar y manos,

Huésped feliz de tus días

Sin momento que resulte vano."

Ejercicios individuales y en pequeños grupos:

1) ¿Cuánto de riego y tutor tuviste en tu vida? ¿Qué faltó o sobró? Si encuentras carencias o excesos, permítete imaginar algunas situaciones compensatorias.

2) Imagina que el riego le hable íntimamente a la planta: ¿qué le dice?

3) Imagina que el tutor le hable íntimamente a la planta: ¿qué le dice?

4) Imagina que la planta le habla íntimamente al riego y al tutor: ¿qué le dice?

5) Cantad en el pequeño grupo la canción del árbol maduro.