DOMINGO XXXIII- C

    

     SOLO DIOS ES ROCA Y COLUMNA DE APOYO PARA  EL CREYENTE CRISTIANO

 

                         “ SI EL SEÑOR ESTÁ CONMIGO ¿A QUIÉN TEMERÉ?”                         

 

Los medios de comunicación han dado descripciones apocalípticas  de lo que estaba pasando en Filipinas con el tifón “Yolanda”.                                     Huracanes sin control han arrasado a su paso cosechas, animales y miles de vidas humanas. “Pensé que era el final del mundo, no podía otra cosa sino llorar y rezar, decía aterrorizada una superviviente”.                                                                              Nos hacemos una pregunta: ¿ En qué pongo mi ilusión definitiva? ¿ En quién confío? Hermanos, hay que optar y esto priorizando.                                                                                                                              

 Hace unos años la opción de la mayoría estaba clara. Sus dineros,sus títulos, su trabajo su…..                                                                                                                                      Nuestra flamante Unión Europea  se ve envuelta en una crisis de valores, que a su vez es raíz, de la crisis económica desde ya hace algunos años. El bullicio de nuestra alegría y la danza macabra de nuestro recién estrenado estado del bienestar se han parado de golpe y nos ha dejado sin aliento y sin saber hacia dónde.  Nuestro despilfarro y vacaciones prestadas se han esfumado, mientras buscamos por doquier una sombra, que no sea la nuestra, para hacerla culpable.

Todo nos parecía fijo y eterno, ahora se tambalea a nuestro alrededor y y no hallamos puntos fijos donde poder asirnos. Entramos en la depresión porque estamos sin  trabajo, sin dinero y sin crédito. ¿También sin confianza? Sólo se puede vivir en confianza.

            Estas imágenes físicas pueden dar paso a momentos existenciales de nuestra vida, cuando perdemos el control de las cosas y todo se nos cae al suelo sin puntos de apoyo donde agarrarnos. Es horrible. Lo pasamos muy mal y sin tranquilidad ni sosiego vamos de una parte a otra con el ansia de hallar un punto de apoyo en algo o en alguien.  ¡ Bendito momento cuando apareció la mano amiga! Decimos ahora. De esto  saben mucho  las víctimas de separaciones, de muertes, despidos y desgracias. ¡ Jamás podíamos soñarlo! Y…pasó.

Queridos amigos, hoy, Jesús, nos quiere prevenir para algo de eso.  Mientras los apóstoles están admirando la gran obra del Templo y alaban su arquitectura y adornos, Jesús les llama la atención y les dice que no sean  ilusos, que toda esa grandeza puede quedar arrasada de un momento a otro; que no sean ingenuos y sueñen con seguridades que son sólo ficticias. Sólo Dios es roca y columna de apoyo definitivo para la vida. Al lado de Jesús caen por tierra un montón de sistemas y formas de vida, de templos y de dioses. Tienen los pies de barro y será nuestro error más fatídico el apoyarnos en ellos para mezclar nuestra ruina con la suya.

 Con Jesús comienza una novedad, porque los valores del reino son “otra cosa”; lo anterior se desmorona pero “mis palabras NO PASARAN”. “No temas rebañito mío” porque (sal.45)”El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob.” (a.701 a.deC.

 

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                               Salmo 45