SEGUIMOS CON LA HISTORIA-CUENTO Y MUCHAS GRACIAS
.S
Cuando el blanco tomó conciencia y se vio rodeado de tantas personas muy oscuras de piel y pelo largo rizado y enmarañados. Los nativos quedaron en silencio solo observando la reacción del blanco. Al cabo del rato, el blanco habló. Hey soy de España, Madrid, tengo familia en Barcelona. Me lance al mar, pero a los pocos días las grandes olas y una tormenta me sorprendieron y naufragué, llevo días perdido entre las aguas. ¿Dónde estoy?
.
Los nativos miraban pero no respondían, parecían no entender, después se pudieron a medias entender mediante gestos. Había una mujer nativa con fiebre y casi delirando. Entonces el blanco se acercó y supo que tenía fiebre había que bajarle la fiebre que era muy alta la fiebre, que si no se le bajaba. Podría tener serios problemas. La cogió de los pies para arrastrarla porque aún estaba débil. Los nativos entendieron y le ayudaron. Un nativo grande, cogió a la mujer en brazos y siguió al blanco. El blanco se dirigía a la orilla de la playa y pidió con gestos dejar a la mujer en la orilla de manera que las olas acariciaran su cuerpo.
.
El blanco se alejo y volvió rápidamente con unas ramas. Y se las dio a los nativos para que le dieran sombra y así con la sombra y las olas fresca del agua, la fiebre se rebajó bastante a las dos oras la mujer ya estaba mejor, pero había que continuar recibiendo aguas del mar. Bebió agua fresca de un pozo que estaba allí en medio de la isla. Cuando la mujer se levanto y bien, todos los demás nativos saltaron de alegría y abrazaron al blanco y así lo aceptaron como el brujo sanador.
.
Él no entendía nada de lo que pasaba. Un nativo le enseño el culo al blanco y vio que tenía problemas de salud. Otro llegó a él, enseñó su garganta y también vio que estaba hinchada. Pronto el blanco entendió la situación. Él era masajista, y conocía algo de hierbas y con fricciones en la muñeca de la mano, deshizo los nódulos que tenía en la garganta y ya comenzó a hablar mejor.
.
Solo se podían entender entre ellos, los nativos por su lenguaje madre, pero con el blanco como podían con gestos y señales. El blanco con gesto pidió que lo llevaran por toda la isla y pudo ver algunas plantas que si reconocía y que podrían ayudarle a sanar por ejemplo: Las pieles de todas las frutas tienen propiedades sanadoras que se pueden ser utilizada como vendas y sanadoras. Había que proteger las heridas y sarpullido de las moscas para que no se infectaran. Y así pasaron varios días y un mes y el blanco ya conocía bien la isla y sus plantas. La isla parecía tener forma de Z zeta irregular y tenía unos 7 kilómetros de largo de punta a punta y casi 3 kilómetros de ancho.
.
Los nativos hacían una especie de pan plano con harina de cortezas. La harina la amasaban y cuando estaba bien amasada tenía que la masa fermentar. Los nativos, solo las mujeres tomaban un poco de la masa la masticaban durante un rato y largo, la escondían de nuevo entre la masa y amasando, amasando después la dejaban reposar y a las tres horas la masa de harina había crecido su volumen.
.
Luego hacían tortas planas, la ponían sobre la brasa y a los tres minutos ya tenían tortas cocidas. Los nativos llenabas las tortas con gusanos y así se lo comían. El blanco haciendo de tripas corazón cogía algunas hierbas y con la torta pan se lo comía. Aunque el blanco ya había cogido algunas de sus costumbres ayudaba a los nativos con sus masajes, aunque los nativos les gustaban, se reían y se sentían como más ágiles.
.
Un día estando el blanco durmiendo era muy de madrugada apenas el sol había comenzado a salir por el horizonte. Los nativos lo despertaron y lo llevaron a orillas del mar allí había llegado flotando una especie de barca en muy mal estado y cubierto por una gran lona pesada blanca. Los nativos habían tomado como jefe y brujo al blanco. Por ello siempre lo primero consultaban con él. el blanco se sentía como en su casa porque era bien atendido y casi como adorado.
.
Entonces le blanco se acerco y levantó pesada lona y olía algo raro era aquella hierba o paja que estaba muy húmeda y allí encontró muchísimos cocos unos estaban en la zona seca y otros en la zona húmeda y además allí en medio justo de la barca había un baúl mediano pero herméticamente cerrado. El blanco pidió que entre todos los nativos arrastraran la barquichuela hasta más allá de la orilla y la dejaron cerca de unos árboles datileras para que diera sombra.
.
Allí retiraron la lona por completo y pudieron ver su contenido los cocos y el baúl. Pidió que descargaran todo de la barca y allí había más de trescientos cocos. Algunos, unos cincuenta cocos estaban debajo de la paja, hierbas secas, que estaba bastante húmeda. Sacaron todo fuera y al lado del baúl mediano encontraros una caja más pequeña. Los nativos no conocían nada de todo ello ni tampoco conocían el coco. Algunos estaban pelados con su cáscara marrón y los pelos que rodeaban la cascasen.
.
Otros aún estaban envueltos en su gruesa piel marrón violáceo. Como pudo, el blanco se las ingenió para abrir primero la caja pequeña y se dio cuenta que estala llena de algunas herramientas como palanca. Martillo y un hacha. De nada de todo eso, conocían los nativos. Nunca habían salido de allí, era su mundo de nacimiento y de muerte, pero eran muy felices aunque ahora quedaban unos cien, por las construcciones rudimentarias que había posiblemente podría haber habido más de 400 o 500 nativos.
.
Entonces el blanco cogió el martillo y un coco mientras los nativos miraban cada gesto extraño que hacia el blanco. Comenzó a golpear la parte alta del coco hasta que consiguió abrir por la parte de arriba uno de los cocos, bebió su agua del interior y pudo apreciar que era dulzona y fresca. Entonces les dio a los nativos el agua de coco para beber. Quedaron asombrados el sabor y el frescor. Abrió varios y así los nativos bebieron hasta saciarse.
.
Entonces el blanco se dio cuenta que había unos cocos que debido a la humedad, acabaron por germinar, y se veía que afloraba dos grandes hojas de unos 20 cocos. Aquellos cocos habían germinado dentro la barcaza porque no se sabía cuánto tiempo estuvo a la deriva.
.
Entonces pidió a los nativos que la cogieran con cuidado aquellos cocos y lo medio enterraron en diversos lugares distantes de la orilla a unos treinta metros uno del otro. El blanco tenía la idea que podría con el tiempo en unos cuatro o cinco años poder comenzar a dar cocos.
.
El blanco no tenía mucha prisa por las cosas que hacía. Pues el blanco aprendía de los nativos y los nativos curiosos asombrados y como niños, aprendían del blanco.
.
Llegado a enterrar los 20 cocos se acercó de nuevo a la barcaza y siguió mirando el contenido que todo cuanto estaba en la barcaza. Siguió mirando el fondo de la pequeña caja y allí descubrió una bolsa de cuero bien atada y precintada de unos 25 centímetros de alto por 15 de ancho. Los nativos curiosos miraban. El blanco abrió la bolsa de cuero y con qué gran sorpresa se encontró que dentro había muchas variadas semillas que el bien podía conocer.
.
Se extraño mucho de aquel hallazgo. Porque aquellas semillas podrían provenir de un lugar muy lejano de los países donde pudiera haber cocos y de países donde no estaban presentes los cocos. Había varias semillas de tomates y otras similares como si fueran de pimientos, semillas de calabaza y algunas de cítrico que bien podrían ser de limón o naranjas. En fin más de treinta variedades de semillas entre ellas podrían parecer que fueran de manzanas o peras. En fin muchas semillas que podrían sorprender y enseñar a los nativos a sembrar y tener algunas variedades más sumada de diferentes alimentos.
.
Varios días después casi un mes, mientras el blanco estaba en la orilla del mar. se escuchó el sonido de la caracola que servía para reunirlos a todos. Todos llegaron al lugar de encuentro y algunas mujeres habían preparado como una especie de fiesta y comidas. Todos los nativos sabían que es lo que iba a ocurrir, pero el blanco desconocía que pudiera ser. Se sentaron en el suelo y comieron tortas de harina con rellenos variados.
.
El blanco se maravillo por aquella situación. Al terminar del aquel banquete improvisado pero organizado todos los nativos empezaron a cantar y aplaudir mirando todos en la misma dirección. El blanco que no entendía aún todas las costumbres de los nativos se sumó a los aplausos y cantó a su modo. Seguidamente aparecieron tres mujeres nativas. Dos mujeres ancianas y la mujer del medio, joven y adornada con flores en la cabeza y cintura, y un largo collar de flores.
.
El blanco sonrió al ver aquella escena. Las tres mujeres llegaron caminando hasta un paso frente al blanco. Todos los nativos de repente callaron y hubo un silencio de expectación. Cada mujer mayor tenía cogida una mano de la joven. Después cada una de las mujeres mayores cogió las manos del blanco y pusieron ambas manos de la joven sobre las manos del blanco. la mujer joven se llamaba Kantira.
.
El blanco no entendía nada, pero como rito de algo, era muy lindo. La joven también estaba muy linda con sus adornos florales. La joven miró fijamente a los ojos del blanco. Sacó su collar de flores de su cuello y se lo puso a él y seguidamente ella se arrodilló ante él. Luego las dos nativas ancianas levantaron a la joven y unieron sus cuerpos en uno solo. Aún había un silencio. El blanco no sabía qué hacer, pero algo estaba entendiendo.
.
Ellas dijeron el nombre de Kantira y se dirigieron al blanco y dijeron señalando con el dedo, tú Marcisa y señalaron a ella y dijeron, ella Kantira. Kantira puso sus manos sobre su pecho y dijo “man Kantira” después puso la mano derecha sobre el pecho del blanco y dijo “zam Marcisa” Lo hizo tres veces más aquel gesto y los nombres y él comprendiendo, lo dijo en su lengua “tu Kantira” “yo Marcisa”
.
De esta manera el nombre de él fue Marcisa. Kantira quería decir luna llena. Y Marcisa quería, la sabiduría del sol.
.
La nativa joven sonrió mientras que las nativas ancianas se alejaron dejándolos solos en el centro de todos los nativos. Él Marcisa, no sabía qué hacer. Ella cogió sus manos ella se acercó y le besó los labios. En ese momento todos gritaron de éxito y alegría. Parecía que el rito ceremonial ¿Se había terminado? Él aceptó el beso le dio también un beso a ella. Seguidamente las dos ancianas nativas cogieron de las manos a la pareja y caminaron varios metros mientras todos los demás nativos los seguían levantando los brazos y dando gritos de felicidad.
.
Llegaron frente a una cabaña los cuatro entraron y Marcisa vio la cabaña interiormente llena de flores y una especie de cama de hiervas cubierta de una tela entretejida de hierbas y un aroma florar suave pero profundo.
.
Las dos ancianas tocaron la frente de los jóvenes y salieron dejándolos allí solos, y cuando las nativas mayores salieron hubo otro grito como de victoria. Después cada uno se alejó de la cabaña. Dentro en la intimidad viendo que Marcisa no hacía nada al respecto, entonces fue ella quien tomó la iniciativa, lo abrazo por largo tiempo amorosamente. Marcisa y Kantira, eran marido y mujer bajo el rito de los nativos.
.
Pasaron varios días y la joven Kantira le enseñó todos los rincones de aquella isla. Aquello era como una especie de luna de miel. Nadaron se divirtieron corrieron, reían y conoció algunos rincones que aun no conocía. En un momento los dos se encontraron frente a frente de la barcaza y los cocos.
.
Marcisa se había olvidado por completo por motivos del reconocimiento de la isla y entretenido con los nativos, se olvidó por completo de la barcaza y los cocos, los cocos estaban en buen estado porque estuvieron todo ese tiempo a la sombra. Entonces y cogió un coco, lo abrió y le dio de beber a ella, pero ella acercó el coco a los labios de Marcisa, tenía que beber primero él y después ella.
.
Luego rompió a trozos el entero coco y le ofreció a Kantira un trozo de pulpa blanca del coco. Nuevamente Kantira hizo el mismo gesto. El debería comer primero Marcisa y después ella. El por medio de gestos le indicó a Kantira si pudiera llamarlos a todos. Entonces Kantira hizo un grito de llamado, haciendo una especie de O con sus labios y al mismo tiempo que gritaba movía la lengua. Todos entendieron, ya allí se presentaron en pocos minutos.
.
Kantira explicó que los nativos no tocaron nada hasta que Marcisa no dijera nada al respecto. Marcisa comenzó a romper algunos cocos y Kantira entregaba a sus compañeros un trozo de pulpa blanca y les pidió que lo comieran. Ellos se quedaron asombrados por el sabor dulzón y lo bueno que estaba. Marcisa los dirigió a todos hacia donde se habían medio enterrado los cocos ya florecidos y les hizo comprender que aquellas hojas se volverían grandes como los datileras. Pero con dátiles tan grandes como los cocos. Todos rieron y asintieron cuando entendieron.
.
Más tarde se acercaron de nuevo a la barcaza y todos se arremolinaron ante aquel baúl misterioso. Marcisa se las ingenio para abrir el misterioso baúl, era un baúl de alto de unos cincuenta centímetro por 40 de ancho. Una vez abierto el baúl. Marcisa comenzó a sacar libros todos en ingles los ojeó un poco y habían algunas imágenes que no entendía y le pidió a Kantira que junto con otro nativo, llevaron aquellos libros a su cabaña. y esperó a que volvieran.
.
En el fondo del baúl había una tela de terciopelo rojo bordó. Dentro de aquella tela parecía envolver lago por el peso. Separó por completo la tela y dejó al descubierto un collar blanco de piedras preciosas entre amarillas, lilas y blanco brillantes transparentes y cristalinos. El pudo darse cuenta que se trataban de la amatista, el topacio y el diamante. ¿Pero qué valor podría tener un collar como este en esta isla? Entonces tuvo una brillante idea, se levantó, se acercó a Kantira y le puso el collar en el cuello de Kantira.
.
Los nativos nunca habían visto nada similar pero aquel collar en Kantira la hacía más poderosa y hermosa. Seguidamente buscó que más podría haber dentro del baúl, y encontró dos copas de plata y una de oro. Marcisa entregó las dos copas de plata a las dos nativas ancianas puso agua dentro de las copas y le invitó a beber. Y la copa de oro se la entregó al más anciano de la aldea y también bebió de la copa.
.
Para Marcisa aquellas copas y el collar aunque tenían su valor, pero allí solo eran regalos preciosos. Después de todo esto pasando los días todos eran cada vez más felices y se reunían al atardecer justo cuando el sol desaparecía en el horizonte y hablaban compartían y enseñaban nuevas palabras a Marcisa. Marcisa con sus conocimientos les daba algo de salud y sanación.
.
Cuando Marcisa se dio cuenta leyendo aquellos libros, que nadie podía leer ni comprender, más que el eran libros de secretos de sanación, eran libros curiosamente del REIKI sanación física con las propias energías personales de cada uno. Comenzó a leer y leer y cada vez estaba más entusiasmado hasta que llegó ese momento que quería retirarse de todos y le pidió a Kantira no ser molestado por nadie por unos días, solo si era tremendamente necesario.
.
Kantira le dejaba los alimento cerca y lo dejaba continuar leyendo, por las noches descanso y durmiendo junto a Kantira permaneció unos días como sumido en una espacie de éxtasis o samadhi, comía y bebía poco. Kantira comía lo que su marido dejaba. En una de esas veces después de varios días, vinieron dos nativos trayendo a otro nativo en brazos, se había trompeado y tenía la rodilla tremendamente dolorida e hinchada. Marcisa comprendió, dejo la lectura y tuvo oportunidad de poner en práctica lo que decían aquellos libros.
.
Se frotó fuertemente las manos para hacerlas entrar en calor energético y se las puso sobre la rodilla. El nativo sintió el agradable calor y el dolor descendió algo. Nuevamente Marcisa frotó de nuevo sus manos las puso una frente a la otra a escasos centímetros una de la otra, como para sentir la sensación energética y de calor, y volvió a ponérsela sobre la rodilla. Así lo hizo varias veces hasta que el nativo ya sin dolor, allí se quedo dormido. pidió a Kantira que lo dejaran dormir tranquilo, hasta que él se despierte. y siguió leyendo y practicando.
.
Los dos nativos con permiso de Kantira se retiraron. Al cabo de tres horas el nativo se despertó ya con la rodilla deshinchada pero aún le dolía muy levemente. Se levantó y pudo comprender que a podía caminar bien. Kantira le dijo que no molestara a Marcisa y que se retirara. Marcisa mientras leía de reojo pudo ver como el nativo había mejorado. Entonces pudo comprender la transcendencia de aquellos libros, siguió unos días más estudiando leyendo y practicando en algunas ocasiones con Kantira. Y aunque no había dado por terminado su estudio pidió a Kantira que los reuniera a todos.
.
Se hizo entender con las pocas palabras aprendidas y muchos gestos, el tema de la salud y la sanación. Enseñó a todos a frotarse fuertemente las manos para hacerlas entrar en calor y después allí donde Marcisa se ponía las manos, ellos también deberían hacer lo mismo. Todos sintieron el calor y como una especie sensación energética. Después dibujo en el suelo una especie de figura con una espiral en el centro. Pidió a todos que también la dibujaran con un palo o con el dedo la misma figura en el suelo.
.
Se lo hizo dibujar varias veces hasta que Marcisa comprendió que ya lo tenían aprendido. Después Marcisa dibujó la misma figura en el aire varias veces y ellos deberían hacer lo mismo. Después pidió que lo hicieran con los ojos cerrados y así es como los nativos aprendieron a dibujar esa figura. Y con la ayuda de Kantira explicaba para que sirviera el calor de las manos y el dibujo de la figura. Después pidió que en parejas se hicieran el calor sobre la espalda y la frente del compañero.
.
Después le dijo a Kantira que él iba a hacer algo pero que ellos los demás nativos no deberían hacerlo. Solo era un ejemplo y una enseñanza. Cogió una piedra y delante de todos se golpeó fuertemente con la piedra en el torso de la mano. Todos gritaron y se asombraron, como diciendo ¿Por qué se ha hecho daño? La mano se le hincho y Marcisa mostro que tenía dolor.
.
Entonces le pidió a Kantira que frotara las manos y pusiera el calor sobre su mano golpeada. Así mismo le pidió a todos, que uno por uno frotara sus manos dibujaran la figura extraña y seguidamente posara sus manos sobre la herida que se había provocado. Y así esa fue su primera enseñanza de sanación. Después le hizo aprender a todos el nombre de aquella figura. Se llamaba CHO KU REI.
.
La segunda de las enseñanzas, fue la siembra de aquellas semillas, que en semanas algunas comenzaron a volverse plantas y algunas en poco meses ya dieron sus frutos como el pimiento, los tomates y pepinos en un año comieron melón, pepinos tomates, maíz de palomitas que las ponían en el fuego y petaban haciéndose voluminosas y blancas.
.
Pasaron días semanas y muchos meses y todos aprendieron mucho sobre sanación. Algunas jóvenes nativos se habían casado y Kantira dio a luz a un precioso niño. Resulto que a partir del ese entonces habían migración de aves que descansaban uno días en la isla y después partían. Las aves comían y partían. Pero las aves defecaban y esparcían con la defecación las semillas de los frutos que habían comido en otras tierras muy lejanas. Semillas que daban después sus frutos en la tierra.
.
Pasaron los años y aquellos cocos se habían convertido en grandes árboles cocoteros. y la población creció y ya no hubo más fuertes enfermedades, porque habían aprendido el potencial de la sanación. Kantira y Marcisa se hicieron ancianos y sabios en enseñanzas. A Marcisa le llegó su momento de dejar este mundo. Kantira vivió 8 años más.
.
Marcisa fue honorado y recordado como Marcisa el brujo sanador y el gran sabio porque enseño muchas cosas y secretos que había aprendido allí en España y también lo honoraron como el sabio de las enseñanzas del cultivo. Esa isla creció y eran muy felices, nunca nadie los molesto, porque era una isla perdida en el océano. Los nativos tenían de todo cuanto necesitaban gracias a las enseñanzas de Marcisa y Kantira, que paso de generación en generación y la población creció.
.
Una noche un maremoto sacudió el mar y la isla y a todos los despertó. Pero como era una noche muy oscura no pudieron ver nada y seguidamente media hora después todo era calmo y volvieron de nuevo a quedarse dormidos.
.
Al día siguiente cuando despertaron pudieron comprender que aquel tremendo movimiento había hecho que la playa fuera aun más amplia. Había más de 200 metros más de playa a todo lo largo de la isla en todo su perímetro. Era algo como si el nivel del mar hubiera descendido varios metros, de esta manera milagrosamente la isla aumentó la cantidad de terreno para que toda la población tuviera más terreno de cultivo y nuevas cabañas de las nuevas familias.
.
Se dice que cada 60 años sucedía lo mismo, un temblor fuerte y nuevas tierras al descubierto. Aquella isla también creció en expansión a lo largo y ancho así como en altitud. Las bendiciones de aquella isla, era porque los habitante eran personas buenas no se mentían, ni dañaban, ni hacían actividades malas. Y cuando eso sucede todo es felicidad, salud y todo un vergel. Las buenas armonías en la actitud y pensamientos, no permitían el ego ni las malas energías por lo tanto, los dioses y la madre tierra-isla los bendecía con las opulencias de la paz, armonía, alimentos y felicidad.
.
Llegaron a ser 4.000 mil habitantes y por siglos así permaneció con la misma población, felicidad, paz y armonía.
.
LAS ENSEÑANZAS DE ESTA HISTORIA.
.
Podemos ver como el destino mueve las cosas cuando alguien tiene buenos sentimientos, todo es felicidad. Se puede ver que Marcisa había aprendido el tema de la sanación porque una barcaza encalló en la costa de la isla. Aquellos libros eran todos de enseñanzas de salud junto con sus prácticas, figuras que eran símbolos del REIKI un sistema muy antiguo de sanación.
.
Podemos ver que al principio lo que para Marcisa parecía una desgracia en el naufragio, acabó convirtiéndose en una gran bendición.
.
¿Por qué le llego a Marcisa aquellos libros a través de la barcaza? Esto quiere decir que las enseñanzas de la vida, pueden llegarle a una persona de mil medios. En este caso, Marcisa no tenía maestro que le enseñara, la información le vino rodeadas de cocos en una barcaza a la deriva. Se pueden recibir enseñanzas espirituales de mil medios diferentes que nadie puede imaginárselo.
.
NOTA: Cuando hay fiebres altas, es un peligro para el cerebro y a salud. Por ello hay que refrescar el cuerpo con abundante agua no fría, pero si tibia de modo que el agua pueda dispersar la fiebre. Como pudimos ver las olas en las horas temprana de la mañana so refrescante y permiten que la fiebre baje con muy óptimos resultados
La vida allí era ausente de muchas enfermedades. Porque Marcisa les enseño a todos los preceptos de las energías. Practicarse auto-sanación unos minutos diariamente. Aprendieron de Marcisa a enviar energías elevadas y sanadoras a sus alimentos, a la madre tierra, a sus cultivos y al prójimo. Aquella isla estaba plena de Dharma, y donde está presente el Dharma, no está presente el Karma.
.
¿Por qué la isla creció y fue prospera por muchos siglos? Marcisa enseño a los nativos las virtudes del bien hacer, ser respetuosos y amorosos entre ellos. Todo esto crea una buena vibración que genera salud y felicidad a todas las personas que practique el ser respetuosos con todos, amorosos y serviciales. Unos habitantes con esta mente, no pueden existir conflictos, venganzas ni guerras.
.
Atención esto es un cuento-historia que tiene el propósito de una enseñanzas y del poder comprender lo grande que es el REIKI. Es un cuento-historia que ha nacido en el día del 15 de agosto 2025 del día maravilloso del REIKI como regalo y homenaje a Mikao Usui y a todos los reikistas.