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General: LA INMORTALIDAD DEL ALMA.- (Lázaharo Hael)
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De: Lázaharo Hael  (Mensaje original) Enviado: 27/08/2011 13:05

ORIENTE DEL VALLE DE CULIACÁN, SINALOA. MÉXICO. 13 DE JUNIO DEL 2011.

 

Prologo:

El cuerpo biológico del hombre es temporal, de modo que hablar de la vida eterna, es hacerlo de la inmortalidad del alma. Todos, aun los nihilistas tienen una idea personal del posible futuro del hombre después de su muerte física. Todas las ideas, sin importar si coinciden o difieren con lo aquí expresadas, son dignas de respeto y consideración. El presente no son afirmaciones, sino reflexiones personales.

“LA INMORTALIDAD DEL ALMA”

 

El alma como la vida son eternas, porque es propia de la naturaleza de Dios. El hombre encarnado solo posee una parte, un fragmento de vida, en la eternidad. El hombre es trino, y existe como una resultante de una dualidad, la vida biológica y la vida mental, donde la ausencia alguna una de ellas determina la muerte del hombre… Se podría debatir que la mente no existe en forma independiente, sino que tiene realidad por la actividad cerebral, sin embargo, nada soy sin la abstracción conceptual de lo que soy por la consciencia.

 

El hombre es lo que sus recuerdos. El hombre desde el momento de nacer, ha acumulado una cantidad de experiencias o recuerdos, que le dicen que él es el Sr. “Juan Pérez”, que nació en tal fecha y que sus padres fueron “María” y “Pedro Pérez”, y estudio en tal y cual escuela, está casado con Margarita López y tienen dos hijos, y es Dr. Como profesión, etc. Si Juan Pérez perdiese tales recuerdos, aunque continuara viviendo biológicamente, Juan Pérez dejaría de existir.

 

La vida eterna del hombre radica en conservar los recuerdos de lo que fue aún después de su muerte biológica. Si el hombre después de su muerte biológica, continuara viviendo en su alma o cuerpo espiritual, y no recordara las experiencias de lo que él fue como Juan, Pedro o como se llame, entonces realmente ha muerto.

 

Se “dice” que el alma del hombre es inmortal, y que el subconsciente o más bien el inconsciente del hombre encarnado es la consciencia del alma, y que ésta guarda el recuerdo de todas nuestras experiencias desde el inicio de los tiempos. Se podría debatir, que el inconsciente no es posible conocerle, por lo tanto, no sabríamos sí ahí se conservan los recuerdos que el consciente no recuerda.

 

Se ha observado, que por medio de la hipnosis es posible hacer una retrospección hasta la infancia de la presente encarnación. Algunos Psiquiatras y Psicólogos van más allá de la presente vida, como Dr. Brian Weiss. o Joel L. Whitton, que escriben sobre pacientes que han retrocedido en el tiempo hacia vidas pasadas. Se “dice” que algunos pacientes hablan de lugares y personas conocidas en otras vidas, y a las cuales han ido a visitar y han confirmado sus recuerdos. Esto no es posible confirmar por mí, por lo cual lo dejo como una consideración.

 

El hombre siempre ha podido sostener un dialogo interno. Podría ser él mismo quien pregunta y responde a través de la voz internalizada de una “consciencia autoritaria” o una “consciencia humanística” como la del “súper yo” y el “ello”, o la voz del gran engañador, nuestro propio “ego”. En la psicología se denomina al “ego” como el “yo” por ser la parte dinámica de nuestra mente que nos relaciona con el medio, pero en misticismo, el “ego” no es realmente nuestro propio yo, sino la parte de nuestra mente que se ha condicionado por las exigencias de la sociedad. Repito, todo ser humano puede sostener un dialogo interno sin llegar a clasificarse patológicamente como la esquizofrenia que distorsionar las realidades de la vida.

 

Por medio de la meditación, se pueden alcanzar estados de relajación física y mental, donde el “yo” puede liberar su atención de las exigencias del físico y el medio que nos rodea y convertirse en observador de uno mismo, y percatamos de una dualidad en la actividad mental, donde una parte reacciona generando ideas aleatorias y en apariencia independiente de la parte mental que la observa. Pareciese que detrás de esa parte que se mueve inquietamente, existe algo de mente independiente del físico, y más permanente o propio como nuestra personalidad mental… y ¿Quién es el que desea saber?, ¿Quizás el mismo que obstaculiza la posibilidad de saber?

 

Considerando la posibilidad de la inmortalidad del alma o la vida eterna, podríamos preguntarnos ¿Cuál fue el propósito o fin que buscaba el alma al encarnarse en un cuerpo temporal y físico, y pasar por las dificultades propias de los ciclos de vida y muerte sobre  la tierra? Quizás la respuesta no sea propia de una mente objetiva y una consciencia ordinaria hombre encarnado y llegue a ser  insatisfactoria y debatible en gran parte de ella, pero, no es posible permanecer indolentes ante la necesidad de obtener respuestas… y alguna de ellas podría ser, la adquisición de autoconsciencia y la evolución por el conocimiento y dominio de los cuerpos y mentes a través de las experiencias vivenciales de la presente encarnación.

 

El alma como una energía “ciega” que anima el cuerpo físico, Podría sin proponérselo, haber alcanzado o logrado “algo” de consciencia al ponerse en contacto con un cuerpo organizado como el humano. Para lo anterior, tendría que considerarse la pre existencia de los elementos necesarios para tal propósito en la materia primordial con que fue formado el universo. Esto podría llevarnos más lejos aún, y considerar también la posibilidad de un universo, un alma y una mente universal que aportaron los elementos para iniciar y formar el cuerpo y la consciencia humana.

Friedrich Von Licht en su libro <> nos habla de la raza aria, la raza hiperbórea, palabra que traduce como “más allá del viento del norte” y continua diciendo “hiperbórea es la residencia del sol, el dador de luz, calor y vida” el sol siempre ha sido símbolo de Dios, como origen de la vida y de la luz como símbolo de la consciencia que le permite ser “consciente” de sí mismo, como un ser vivo y de su entorno… y la frase que más me gusta es la que dice: “sí el hombre ya poseía la consciencia desde antes de nacer, que maravilla,  y sí nació en el crisol del cuerpo humano, mas maravilla todavía”. Quizás mi edad me hace confundir las palabras de Friedrich Von Licht con las de  Fulcanelli, al grado que he llegado a pensar que son la misma persona o grupo, que por cierto la palabra Fulcanelli parece provenir de Fulcan-Elli, Vulcan-Eli, Vulcano-Elías, es decir, Hefestos y Helios, las divinidades griegas del Fuego Interior y del Sol. Otra palabra que me llama la atención es “raza aria”, ¿aria de Aries?, o ¿de aire?,  Aries o cordero ¿de dios? Con que inician los signos zodiacales, y Aire, elemento vital para la vida humana y la existencia del fuego y la luz.

 

El sol siempre ha sido un “símbolo” del Dios único, el fuego es su hijo que anima y genera vida como un alma universal, y la luz que emana del fuego es la consciencia que disipa la oscuridad, y el “calor” es la sensación que como experiencia despierta y hace evolucionar nuestra consciencia.

 

Sol, Fuego, Luz, y Calor siempre están presentes y unidos, aun bajo los cambios “aparentes” de nacer, crecer, reproducirse, y morir. El universo es cambio constante, porque aún está en proceso de formación… Alma y consciencia del hombre también.

 

Ahondar en un tema tan abstracto con el presente, es bastante polémico.  En experiencias de profunda relajación y meditación donde la consciencia se aleja de las exigencias de la carne, la mente y el mundo objetivo, la consciencia se vuelve “consciente” en medio de un universo de formas plásticas y cambiantes que poco a poco van adquiriendo formas más estables en medio de escenarios propios del motivo inicial de la meditación.

La palabra “Meditar” viene de “Mediar” donde el hombre busca un estado medio como el subconsciente o pre consciente, donde el hombre tiene un pie en el consciente y otro en el inconsciente, posición que le permite vislumbrar un poco de ese mundo oculto e inconsciente del hombre o el mundo propio del alma... o tal vez ¿Es la pulsión instintiva de la sobrevivencia la que nos hace creer en todo este mundo de abstracciones donde el hombre podría continuar viviendo después de su muerte biológica?

 

El concepto esotérico no es algo oculto entre las palabras o cosas extrañas, sino que se refiere a la parte oculta o interior del hombre. Los alquimistas cuando mencionan la palabra “Hermético” se refieren la parte más alta y profunda del hombre que permanece “cerrada” para la consciencia ordinaria de la humanidad, a la esencia del ser humano que no es “exactamente” el cuerpo físico, sino su consciencia donde él se percibe a sí mismo en sus más íntimos y amplios detalles y contextos de lo que él es.

 

Conclusión:

El alma o la vida como temporal y eterna, puede tener diferentes concepciones, el biólogo, psicólogo, medico, religioso, místico, nihilismo, dogmatico,  etc. Todos tienen su verdad, y todas son dignas de respeto y consideración.

 

Es fácil es hablar de aquello que nuestros sentidos físicos pueden percibir, pero también existen realidades como colores y sonidos que escapan a nuestra percepción física. Todo cuanto existe esta constituido con los mismos elementos, diferenciándose unos de otros, por su grado vibratorio que le permiten distintos grados de solides, textura, olor y color. En un tiempo pensamos que los átomos compuestos de electrones, protones y neutrones, era lo más pequeño que podía existir. Hoy se han descubierto partículas subatómicas como los quarks que componen los protones y neutrones. Hoy consideramos que los limites y características de la energía en sus últimos términos las desconocemos aún… ¿Entonces porque negar la existencia inmortal del alma?

 

En un inicio llame a este trabajo, “Vida Eterna”, Porque la fuerza de vida, no es posible que solo tenga manifestación aquí en la tierra o solo en mi, y si en este planeta la vida desapareciera, lo más probable es que aparecería en otro planeta. Pero, hablar de la vida eterna en el hombre, me llevo inevitablemente a la consciencia y la inmortalidad del alma.

El hombre no es un cuerpo físico con mente y consciencia, creo que el hombre es consciencia y mente en un cuerpo físico, y dondequiera que esté la consciencia del hombre, ahí estará su realidad… Ahí estará él.

El hombre que sufre un desmayo por cualquier circunstancia, se dice que esta inconsciente, y no se da “cuenta” de su entorno ni de él mismo, en otras palabras, al  estar su consciencia ausente en ese cuerpo, él no está. De igual modo cuando alguna persona sufre “muerte cerebral”, su cuerpo continua vivo, pero él ya no mora en ese cuerpo… El hombre es consciencia y mente.

 

El hombre puede evocar experiencias pasadas, y proyectar su consciencia a proyectos de vida futuros, pero lo que le permite “revivir” estas experiencias pasadas y su probable futuro, es el “ahora”. El instante preciso en que soy autoconsciente de mi mismo, y siento la vida palpitar y fluir entre mis cuerpos: Físico, Emocional, mental, y espiritual. El hombre vive en el lugar y momento en que su consciencia esté, y en muchos momentos nos olvidamos de vivir “en” y “para” nosotros… “Mis hijos son adultos, y estando de visita con una hermana, me presento una película en la cual aparecía una de mis hijas de unos meses de edad, y en ese momento me pregunte ¿Dónde estaba yo que no la vi, no la disfrute? Y me retire a llorar en secreto. Había vivido muchos años para el trabajo y las responsabilidades y me había olvidado de vivir yo con mi familia”.

 

La vida es eterna y existencia del alma. El hombre puede probarse a sí mismo, pero no puede probarlo a otros.  La verdad no descansa en la fe ni en las palabras, sino en la experiencia personal… “Querer, Saber, Osar, y Callar”… Pero, si alguien no puede alcanzar tal comprobación por ella misma, no importa, nuestra existencia de aparente temporalidad, no debe provocarnos un trauma que nos impida disfrutar y ser felices en nuestra vida actual.

Existen personas que por su formación religiosa no son felices ni disfrutan de los placeres del mundo y de la carne por temor a perder la vida eterna por desagradar a Dios… Nadie es tan es tan importante como para distraer a Dios, de sus responsabilidades cósmicas.

 

¿Qué importa si el alma y la vida son eternas? Si nuestra vida efímera de 70, 80, o 100 años es nada comparada con la vida de los cuerpos celestes. Nuestra vida terrenal es un pestañeo perdido en la eternidad del universo… Vivamos hoy como si fuera el último día de nuestra existencia. Parecemos actores o personajes de un libro de historias, que pretenden arrebatarle la pluma al escritor para continuar escribiéndola y agregándole capítulos en un sinfín eterno… Sin embargo, somos hijos de Dios eterno.

 

Si el alma es la consciencia del hombre, y donde está la consciencia del hombre, ahí está su alma. De modo que podemos decir que el hombre posee varios cuerpos donde sucede tales manifestaciones, un cuerpo físico, emocional, y mental. Pero su piedra cubica donde se apoyan, es el cuerpo físico, de modo que al morir el físico… ¿En qué cuerpo seguirá manifestándose la consciencia?.

 

“Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras. Eternamente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra. Con él estaba yo ordenándolo todo, Y era su delicia de día en día, Teniendo solaz delante de él en todo tiempo. Me regocijo en la parte habitable de su tierra; Y mis delicias son los hijos de los hombres.” Pr. 8:22-31.

 

“¿Que es el hombre para que tengas de el memoria, y el hijo del hombre para que le visites? Le has hecho poco menor que los Ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra.” Sal. 8:4-5

 

Fraternalmente.

 

Lázaharo Hael.

 

Nota:

El presente, son reflexiones y meditaciones personales, no representan necesariamente la opinión de la orden.

No escribo para todos, sin embargo, todos son invitados a leer.

Glosario:

Brian Weiss (n. en Nueva York, 1944) es un médico y psiquiatra estadounidense. --vida-- Graduado en las universidades de Columbia y Yale, trabajó como profesor en la Universidad de Miami. Fue jefe del área de psiquiatría del Hospital Mount Sinai de Miami Beach. Célebre autor de varios trabajos relacionados con el amor y la creencia en la reencarnación, esta última abordada a través de experiencias psiquiátricas narradas por sus pacientes en estado hipnótico, asistiendo al nacimiento de la terapia regresiva a vidas pasadas. Sus tesis han generado polémica en la comunidad científica [cita requerida] y debió pasar mucho tiempo antes de que el autor se atreviera a dar a conocer sus creencias.

Nihilismo (del latín nihil, "nada") es la doctrina filosófica que sugiere la negación de uno o más de los supuestos sentidos de la vida. Más frecuentemente, el nihilismo se presenta en la forma de nihilismo existencial, el cual sostiene que la vida carece de significado objetivo, propósito, o valor intrínseco.[1]

El nihilismo hace una negación a todo lo que predique una finalidad superior, objetiva o determinista de las cosas puesto que no tienen una explicación verificable; por tanto es contrario a la explicación dialéctica de la Historia o historicismo. En cambio es favorable a la perspectiva de un devenir constante o concéntrico de la historia objetiva, sin ninguna finalidad superior o lineal. Es partidario de las ideas vitalistas y lúdicas, de deshacerse de todas las ideas preconcebidas para dar paso a una vida con opciones abiertas de realización, una existencia que no gire en torno a cosas inexistentes.



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De: Alcoseri Enviado: 25/12/2011 21:03


 
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