El lenguaje litúrgico masónico tiene una apariencia externa y una profundidad oculta.

 
No hay parte en la Liturgia masónica que no tenga siete sentidos: el exterior, que es lo exotérico para la mera recitación oral. El Oculto, que es lo esotérico para la comprensión interior de los de la Elite.

Conviene así referirse aun a otra característica fundamental de la Masonería que guarda estrecha relación tanto con lo divino como con lo del mundo, como con una importancia por lo exclusivamente masónico. ---

Hay un saber secreto que detentamos solamente los Masones Regulares y que es el único que puede evitar que los masones recién iniciados se pierdan en la letra muerta y preservar, el sentido original de la Masonería Regular, es decir saber el conocimiento verdaderamente esotérico y oculto que preservamos.

Si esta función que cumplimos los masones y sin esta interpretación que no es puramente lógica desde el punto de vista profano, sin perder que todo constituye una hermenéutica simbólica, se extinguiría la vida esencial de la Masonería. –

En efecto, ya desde hace siglos los masones se formularon que toda la claridad, la existencia de la interpretación esotérica y su importancia radicarían en ir y profundizar en el lenguaje litúrgico masónico como guías fiables del Alto Propósito de la Masonería Regular.

Es así, está muy particular del pensamiento masónico – que constituye una parte la obligada exégesis del Catecismo y la Liturgia Masónica, por otra parte la inexistencia de una autoridad central que dicte la única interpretación adecuada de la disquisición de los Modos, Simbología y el Lenguaje Litúrgico.

Fraternalmente Vicente Alcoseri Moderador del Foro Secreto Masónico
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